La niña maltratada de Barcelona sale de la UCI y responde a estímulos externos
Los médicos someterán a Alba a un proceso de rehabilitación que durará al menos seis meses
Los médicos del hospital Valle de Hebrón de Barcelona han dado hoy el alta de la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) a Alba, la niña de cinco años hospitalizada a consecuencia de malos tratos, después de la mejoría que ha experimentado en los últimos días la pequeña, que tiene "estados de vigilia" y responde a estímulos externos moviéndose y abriendo los ojos. Los médicos calculan que se necesitarán al menos seis meses para la recuperación de Alba y que, a pesar de todo, sufrirá secuelas, aunque aún es pronto para saber cuáles y de cuánta intensidad.
El doctor Jordi Roquetas, jefe del servicio de la UCI del Valle de Hebrón, donde la niña ingresó el pasado 4 de marzo, ha explicado que Alba "está reactiva cuando se le llama por su nombre" y abre espontáneamente los ojos, aunque experimenta respuestas motores "anómalas", como movimientos repetitivos de sus extremidades, sobre todo las superiores. El facultativo ha subrayado que el proceso de recuperación de Alba, que ingresó en estado muy grave con un traumatismo craneoencefálico, será lento, y que, como se temía, sufrirá "con toda seguridad secuelas motoras y neurocognocitivas irreversibles" en las áreas de lenguaje, memoria o coordinación de movimientos.
"Estamos en una fase de reparación, recuperación y rehabilitación que durará seis meses. Hasta entonces no podemos decir si lo que tiene es definitivo o no", ha indicado el doctor, que ha insistido en que "es seguro" que va a tener secuelas, aunque "falta ver la intensidad". Roquetas ha comentado que Alba, que podría ser trasladada a planta en las próximas horas, "se da cuenta de las cosas" y sonríe cuando se le habla o la llaman por su nombre, aunque "otras veces con el mismo estímulo no hay respuesta". "Tiene muchas horas del día que está despierta. Si reconoce lo que está viendo o si tiene conciencia de donde está yo ya no diría tanto", ha precisado el doctor.
"Le hablan, la tocan, la acarician"
Una vez en planta, la pequeña seguirá siendo sometida a rehabilitación fisioterapéutica y estará atendida por un cuidador experto en traqueotomía, ya que los médicos retiraron la ventilación mecánica a la niña a finales de marzo, aunque le realizaron un pequeño orificio en la tráquea para que respirara con mayor facilidad. Alba, además, recibirá, como hasta ahora, la visita de tres cuidadoras -por la mañana, tarde y noche-, que se ocupan de estimularla y le dan "afecto y cariño", como haría "una madre si su hijo estuviera en la UCI". "Le hacen compañía, le hablan, la tocan, la acarician. La estimulan de forma sensorial para que pueda percibir que no está sola en un medio hostil como es un hospital", ha explicado Mercé Canet, responsable de atención al usuario del hospital.
Canet ha comentado que "son estímulos muy básicos", como "pequeñas frases para ver si puede intentar reaccionar" y para que se dé cuenta de que "hay personas que piensan en ella y que la quieren", para que "vaya desarrollando sentimientos positivos". Por el momento, y aunque sea trasladada a una habitación normal del hospital, Alba sólo podrá recibir la visita del personal médico autorizado y de sus cuidadoras, por lo que sus familiares, a la espera de nuevas directrices de la Dirección General de Atención a la Infancia y la Adolescencia (DGAIA), seguirán sin poder ver a la pequeña en el centro.
"Actuaremos siempre de forma conjunta con la DGAIA y sobre lo que ellos nos digan", ha apuntado Canet, que ha agradecido a todas las personas que se han interesado por el estado de salud de la pequeña y que han enviado regalos, postales y correos electrónicos al hospital con muestras de ánimo y cariño para Alba. Alba ingresó el 4 de marzo con un traumatismo craneoencefálico tras haber sufrido malos tratos, un caso por el que están en prisión la madre, Ana María C.F., acusada de tentativa de asesinato, y su compañero sentimental, Francisco Javier P.E., acusado de intento de asesinato. El caso desató una fuerte polémica ya que la pequeña había sufrido malos tratos con anterioridad y ninguna de las administraciones había adoptado medidas que evitaran la grave agresión que sufrió la pequeña.
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