El agua del grifo cuesta cuatro veces más en Palma que en León, según un estudio de la OCU
La organización de consumidores detecta agua no potable en seis ciudades
El consumo de agua corriente sale cuatro veces más caro en Palma de Mallorca que en León, según un análisis comparativo realizado en 50 capitales de provincia por la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU). León es la ciudad que menos paga, con un precio de 0,47 euros por metro cúbico (82 euros al año), y Palma de Mallorca, la que más, con 1,98 euros por metro cúbico (346 al año). En todo caso, la OCU admite que la "comparativa es difícil, porque cada Ayuntamiento factura de un modo distinto". La OCU denuncia además que en Cáceres, Ciudad Real, Zamora y parte de Ávila, Murcia y Alicante el agua no es potable por un exceso de trihalometanos, una sustancia que, a altas dosis, puede ser cancerígena.
El coste medio en euros del metro cúbico para un consumo medio de 175 metro cúbicos al año (una familia de cuatro o cinco miembros) se sitúa en 1,02 euros. Tarifas intermedias entre esos dos extremos son los 1,61 euros en Barcelona, 1,37 en Murcia, 1,27 en Valencia, 1,11 en Madrid, 0,84 en Toledo o 0,78 en A Coruña. "El precio del agua no determina su calidad, pero si viene asociado a la dificultad para obtener este bien", ha asegurado hoy en rueda de prensa Ileana Izverniceanu, portavoz de OCU, durante la presentación del informe. La OCU recomienda la aplicación de tarifas que incrementen el precio cuando se excede un determinado nivel de consumo, una política que ya siguen Albacete, Barcelona, Ciudad Real, Girona, Granada, Las Palmas, Málaga, Oviedo, Salamanca y Valladolid.
Por contra, según la OCU, hay ciudades que no consiguen promover el ahorro de agua porque hay una tarifa fija demasiado amplia que no castiga a los que consumen mucho. En esta situación están Bilbao, Burgos, Cáceres, Córdoba, A Coruña, Madrid, Murcia, Pamplona, Pontevedra, San Sebastián, Teruel y Valencia. Al margen del precio, el estudio de la OCU ha analizado la calidad. El dato más preocupante es que en Cáceres, Ciudad Real, Zamora y parte de Alicante, Ávila y Murcia, el agua del grifo no es potable y presenta algún tipo de contaminación. La OCU denuncia la presencia de los trihalometanos, unas sustancias con efectos dañinos demostrados (hepáticos y renales); nitratos, geosmina (restos de algas), además de la dureza (conductividad) y turbiedad del agua.
Poner un filtro en la potabilizadora
Izverniceanu ha explicado que en estas seis ciudades las muestras de agua reflejaron que no era potable debido a un exceso de trihalometanos, pero ello "no significa que haya que dejar de beberla". Dichas sustancias surgen de la reacción de la materia orgánica -por ejemplo hojas- que transporta el agua con el cloro empleado en la planta potabilizadora para su desinfección, ha explicado Belén Ramos, técnica de calidad de la OCU. "Lo preocupante es que 20 de las 50 capitales tenían, a finales de 2005, agua con un índice de trihalometanos por encima del límite de seguridad y que seis de éstas superaban los niveles admitidos (100 microgramos por litro)", ha agregado la portavoz. Además, ha denunciado este problema ya se advirtió en un análisis similar de la OCU de 2002, pero sigue sin resolverse pese a que sólo hay que instalar un filtro en la potabilizadora.
El nivel más alto de esta sustancia se halló en Cáceres, con 250 microgramos por litro, según ha informado Ramos, quien ha apuntado a sus posibles efectos cancerígenos de acuerdo con la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer. Al respecto, Ramos ha pedido que se adopten medidas "cuanto antes", porque los trihalometanos tienen efectos "crónicos", es decir si se ingieren en concentraciones altas y durante un prolongado periodo de tiempo. De las 57 muestras tomadas, el 37% sobrepasan los cien microgramos por litro. Dentro de este mismo bloque, las ciudades de Ávila (centro-sur), Bilbao, Badajoz, Ciudad Real, Orense, Tarragona y Zamora siguen con respecto a 2005; empeoraron las de Alicante, Ávila (norte), Cáceres,
Huelva, Lugo, Murcia resto), Santander, Sevilla, Valencia y Vitoria, y mejoraron las de Barcelona, Córdoba (Cerro Muriano), Málaga, Murcia (cordillera sur), Oviedo, Salamanca y Teruel.
En cuanto a la conductividad, cuya presencia por encima de los niveles admitidos puede causar corrosión en tuberías y electrodomésticos, los análisis revelan una alta dureza en parte de Alicante, Las Palmas de Gran Canaria, Tarragona, Valencia y Zaragoza. Los nitratos (abonos, purines...) no se detectaron en ninguna de las ciudades; la turbiedad (partículas) apareció en las muestras de Huesca, Avila (norte), Orense y San Sebastián, y la geosmina (restos de algas que generan el típico sabor a tierra o humedad) se encontró en Bilbao, Alicante, León, Valencia, Murcia y Santander. Izverniceanu ha pedido a las administraciones información "clara, precisa y actualizada sobre el estado y origen del agua que bebe el consumidor", incentiven su ahorro con bloques tarifarios adecuados, y al Ministerio de Sanidad y Consumo que publique los informes anuales de la calidad del agua, a lo que está obligado por ley.
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