Los obispos acusan al Gobierno de imponer "medidas antifamiliares"

La Conferencia Episcopal Española no ha querido despedir el año sin antes difundir un mensaje muy crítico con las políticas sociales emprendidas por el Gobierno, con el que mantienen un agrio enfrentamiento desde hace meses por iniciativas legislativas como el matrimonio entre personas del mismo sexo. Aprovechando la Jornada de Familia y Vida, los obispos han acusado al Ejecutivo de Zapatero de "imponer medidas antifamiliares" y de instaurar la figura del repudio con el denominado divorcio express, que acaba con el requisito de la separación previa para poder divorciarse.

Los prelados aseguran que "vivimos un momento en que se extiende una cultura que oscurece datos antropológicos fundamentales, disuelve la identidad de la familia y desprecia cada vez más la vida humana más débil, como la del enfermo irrecuperable o la de los embriones".

Eutanasia, aborto y reproducción asistida

La Subcomisión de Familia y Vida, que preside el obispo Juan Antoio Regi Plá, añade que "se extienden prácticas contrarias a la vida, como la experimentación con embriones, la destrucción de estas vidas embrionarias para obtener células madre, e incluso la propuesta desde alguna comunidad autónoma de comenzar la práctica de la clonación humana". "También constituyen una siniestra sombra la extensión de la píldora del día después, la Ley de Reproducción Asistida que prepara el Gobierno, la creciente presencia del tema de la eutanasia en los medios de comunicación o la perspectiva de una ampliación de la despenalización del aborto", sentencian los obispos.

A su juicio, "es una culpable omisión el no desarrollar políticas que ayuden eficazmente a la familia en necesidades como la vivienda, la conciliación entre trabajo y familia o la educación". "Más aún", denuncian, "no sólo falta el justo apoyo a la familia, sino que se la ataca con medidas antifamiliares como la reforma del Código Civil, que elimina las referencias al padre y a la madre, al esposo y la esposa para equiparar las uniones de personas del mismo sexo con el matrimonio, o el llamado divorcio express, que introduce la figura del repudio en nuestra legislación".

Finalmente, los obispos subrayan que se está preparando una Ley de Género "con la que se quiere anular el significado antropológico de la diferencia sexual e imponer la teoría del género, contraria a la verdadera naturaleza del hombre".