Maeso reconoce haberse pinchado con jeringuillas que previamente utilizó con pacientes
El anestesista, acusado de haber contagiado la hepatitis C a 276 pacientes, dice que si padece la enfermedad es porque le contagiaron, y no alrevés
A las 10.40 de hoy ha arrancado el juicio contra el anestesista Juan Maeso, acusado de contagiar la hepatitis C a 276 pacientes en varios hospitales de Valencia. El proceso se celebra en una sala especialmente habilitada de la Ciudad de la Justicia, presidida por el Tribunal de la Sección Segunda de la Audiencia Provincial. La acusación pública pide 2.214 años de cárcel para el médico y la defensa, su libre absolución.
En declaraciones ante el tribunal, el acusado ha asegurado ignorar si padece la enfermedad o no, pero que se encuentra "muy bien" físicamente y no tiene interés en saberlo. Según explicó en respuesta a las preguntas del Ministerio Fiscal en la primera jornada del juicio, poco después de ser imputado se realizó un análisis por indicación de su abogado con el fin de comprobar "si era verdad" que padecía el citado virus, si bien "todavía" no conoce el resultado.
Acusado de consumir opiáceos
"Si lo tengo no lo sé. No me interesa, porque me encuentro muy bien", ha afirmado Maeso, quien ha admitido que en febrero de 1998 obtuvo un resultado positivo en la prueba de hepatitis C que se realizó en la Casa de la Salud. En el banquillo, Maeso ha negado ser consumidor de opiáceos, tal y como sostiene el Ministerio Fiscal en su escrito de acusación, en el que asegura que el anestesista se inyectaba anestésico y después, con la misma aguja, se lo suministraba al paciente.
El anestesista ha reconocido que se administró un analgésico local por unas dolencias en el codo, si bien ha asegurado que "nunca" lo utilizó "para consumo" ni se lo inyectó a otros pacientes. También ha admitido haberse pinchado "alguna vez" con la aguja que previamente había utilizado para anestesiar a un paciente, "pero nunca al revés". Asimismo, ha recordado que en otras ocasiones se había "cortado" con material quirúrgico. "Si estoy contagiado es por alguno de los enfermos que me ha contagiado a mí. Eso pasa todos los días", argumentó.
Maeso llegó a la Ciudad de la Justicia sobre las 9.30 y accedió a la misma por una puerta trasera para evitar a los numerosos medios de comunicación que cubren el proceso. La vista oral comenzó tras la distribución de los cerca de 300 profesionales que intervienen en la misma y la cesión de la palabra a la secretaria del Tribunal para la lectura de un extracto del relato provisional de hechos realizado por el Ministerio Fiscal.
La acusación considera al anestesita autor de 276 delitos de lesiones en concurso ideal con tres delitos de homicidio. Por su parte, la defensa pide la libre absolución del procesado al considerar que se le han imputado una "serie de generalidades sin más fundamento que la imaginación de los acusadores". Un grupo de personas sigue el juicio desde el salón de actos de la Ciudad de la Justicia, donde se está retransmitiendo en directo a través de unas cámaras instaladas en la sala de vistas.
Críticas a la Generalitat
Poco antes de comenzar la vista el abogado de un grupo de 20 afectados, entre ellos las familias de dos de los tres fallecidos por el contagio masivo, José Luis Pérez de los Cobos, ha asegurado que la Generalitat valenciana debería haber indemnizado a las víctimas porque, según ha dicho, la primera instancia durará "un año por lo menos" pero la segunda puede durar "otros tres o cuatro".
Según Pérez de los Cobos, la solidaridad entre ciudadanos "no deja la menor duda del apoyo a las víctimas", por lo que haa afirmado que en una situación como ésta "no se puede esperar a que haya un condenado" para indemnizar a los afectados. Según su testimonio, los clientes están "muy desanimados" y algunas de las personas a las que representa "tienen muy complicado ser madres" debido a esta enfermedad, mientras que a todos "la vida les ha cambiado".
Según Pérez de los Cobos, estas personas "esperan la justicia de la sala" porque, en su opinión, "este hombre cometió un acto que afectó a mucha gente y ha dejado en el mejor de los casos a personas jóvenes para quienes su vida es absolutamente distinta".
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