Triple fiesta rosa

Chueca se ha vestido de gala. Y por triple motivo: las fiestas del barrio, el orgullo gay y, por fin, la aprobación de la ley que permite el matrimonio entre homosexuales.

Como todos los años por estas fechas, el distrito de ambiente más popular de España y uno de los más concurridos de Europa, se llena de gente hasta la bandera (del arco iris). Pero ayer, el himno A quien le importa, de Alaska, salía de las gargantas eufóricas con más fuerza.

Pasacalles, acróbatas, drag queens descaradas y muchas parejas besándose para disfrutar de su derecho recién adquirido. "Hemos conseguido el respeto a nuestra dignidad", explicaba Francisca, que lleva 25 años con su pareja y tiene planes de boda.

Ni los políticos y ni las personas de a pie olvidaron recordar el esfuerzo que les ha costado lograr la igualdad. El secretario de Movimientos Sociales, Pedro Zerolo, coreó desde el escenario: "Era muy fácil hacerlo, pero nos ha costado 26 años de lucha. Era posible llegar a esta sociedad del arco iris plural y diversa; paritaria y mestiza, en la que cabemos todos".

La presidenta de la Federación Estatal de Lesbianas, Gays y Transexuales (FELGT), Beatriz Gimeno, fue cautelosa a pesar de la alegría general. Consideró que el trabajo no ha terminado: "Tenemos que levantar una muralla contra el odio, la intolerancia y los prejuicios. Asegurarnos de que nuestros derechos van a quedarse ahí para siempre".

Y la juerga continúa. En la plaza madrileña Vázquez de Mella se escucharon ayer la música y las frases de júbilo hasta altas horas de la madrugada. Pero la alegría no acabó con la luz del día. Continúan hoy las fiestas del barrio y el plato fuerte llegará mañana, con el desfile del Orgullo gay. Saldrá a las seis de la tarde desde Cibeles y llegará hasta la plaza de Colón.