La cápsula de la sonda 'Genesis' se estrella en el desierto de Utah
Los paracaídas del artefacto, cargado de polvo extraterrestre, no se han desplegado, por lo que la NASA ha perdido tres años de trabajo y 200 millones de dólares
Todo estaba listo, pero ha fallado. La cápsula de la NASA cargada de polvo interestelar que se ha desprendido esta tarde de la sonda Génesis y que debía haber sido cazada al vuelo ha acabado estrellándose en el desierto de Utah (al oeste de Estados Unidos). La arriesgada maniobra de rescate del artefacto ha fracasado minutos después de iniciarse, ya que sus paracaídas, que debían reducir la velocidad de caída, no se ha desplegado, según las imágenes retransmitidas por la televisión de la NASA. Así, los dos helicópteros, pilotados por especialistas de Hollywood, que debían haberla capturado con un largo gancho no han podido hacer nada por evitar que se estampara contra la arena. Tres años de trabajo y más de 200 millones de dólares de inversión tirados en Utah.
Tras desprenderse con éxito de Génesis, la cápsula, de unos 200 kilogramos de peso y que contenía miles de millones de partículas extreterrestres, ha penetrado en la atmósfera a las 17.55 hora peninsular española. Dos minutos después y a una altitud de 33 kilómetros, el artefacto tenía que haber desplegado un paracaídas estabilizador con el fin de reducir su velocidad de caída. Por causas que todavía se desconocen, el paracaídas no se ha abierto y la capsula ha caído en picado. Unos seis minutos más tarde, el paracaídas principal, un ala de planeador, debía haberse activado a una altitud de 6,1 kilómetros. Sin embargo, tampoco ha funcionado.
A causa de estos fallos, nada han podido hacer por evitar la colisión los tres helicópteros dispuestos para haberla capturado al vuelo con un largo gancho. "La cápsula ha chocado contra el suelo a una velocidad estimada de 160 kilómetros por hora", ha confirmado Chris Jones, responsable del Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA en Pasadena (California). El artefacto ha quedado semienterrado en la arena, y, según ha reconocido un funcionario en el canal de la NASA, "ha sufrido un importante daño".
Polvo contaminado
Esta compleja operación pretendía impedir que la cápsula entrara en contacto con la superficie terrestre y se contaminaran las muestras de polvo que la Génesis había recogido en un viaje de dos años y medio por el espacio. Se trataba de la primera vez en 30 años que se disponía de material de este tipo, por lo que supone un desastroso fin para una misión que costó más de 200 millones de dólares.
Desde su lanzamiento en agosto de 2001, la nave Génesis había viajado hasta un punto situado a 1,5 millones de kilómetros de la Tierra, donde la atracción de la gravedad terrestre y la del Sol se equilibran. En esa región, Génesis desplegó receptáculos que capturaron partículas empujadas al espacio por el llamado viento solar. Los receptáculos quedaron expuestos al torrente de partículas por un período de 850 días.
Los preparativos para recoger la cápsula se iniciaron en el campo de pruebas Dugway del Ejército de EE UU en el desierto del Estado de Utah el pasado 23 de agosto y, en un gesto sin precedentes en la exploración civil del espacio, la NASA había recurrido a pilotos especialistas de Hollywood, diestros en maniobras peligrosas. Para los científicos de la NASA, el análisis de las muestras, que ni siquiera llegan a ser en conjunto más grandes que un grano de arena, era crucial para comprender de qué esta hecho el Universo y cómo se formaron los planetas. Mientras se analizan las causas del fracaso en la Tierra, la sonda Génesis continúa su exploración del espacio alejándose de la Tierra.
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