Fallece la anciana agredida con un tronco por su marido tras pasar 15 días en estado grave

Leonor Pérez, la mujer octogenaria que fue agredida con un tronco por su marido hace más de dos semanas en San Pedro de Valderaduey (León) ha fallecido en el hospital de la capital leonesa a causa de las graves heridas sufridas y tras permanecer 15 días ingresada en estado grave.

Según han confirmado esta mañana fuentes hospitalarias, la víctima, Leonor Pérez, de 82 años, murió ayer, pese a que había experimentado esta semana una evolución favorable y había logrado pasar de la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI), donde permaneció en estado de coma varios días, a planta, en concreto al servicio de Neurocirugía.

El pasado 20 de abril, en el transcurso de una discusión en su domicilio, la fallecida fue golpeada en la cabeza por su marido, Modesto Vallejo, de 84 años, que usó primero el palo de una escoba y luego un madero de los que habitualmente se emplean para las calefacciones de leña. No paró hasta que ella se desplomó sangrando e inconsciente, según el relato de los vecinos.

"Ven, que he matado a tu madre"

Los primeros en ver a la mujer, en estado muy grave y tendida en el suelo, fueron una hija y un nieto, que acudieron a la casa horas después. La hija llamó inmediatamente a una cuñada, Nicolasa Cuesta, quien al llegar a la casa preguntó a gritos alarmada a Modesto qué había hecho. Él, aparentemente tranquilo, contestó que había matado a Leonor y se había quedado a gusto. Leonor fue trasladada al Hospital de León para ser tratada de sus heridas.

"Nada más llegar, la vi en el suelo y a él tan tranquilo mirándola. Había mucha sangre, la tenían tapada con una manta, pero él estaba como si no hubiera roto un plato", manifestó Nicolasa. Según ella, Modesto Vallejo fue quien llamó a su hija y le dijo: "Ven, que he matado a tu madre". Al ser detenido, Modesto señaló a la Guardia Civil: "Me vais a detener, eso está hecho".

El pasado verano, según los vecinos, él había tenido un arrebato y había golpeado a su esposa. Después se autolesionó con un hacha en la cabeza. Algunos vecinos indicaron que "aparentemente era un matrimonio normal", pero otros recordaron que en varias ocasiones la mujer había sido agredida por su marido. "En ningún momento pensamos que pudiera ocurrir algo así, es una pareja como otras del pueblo, que parecía que no se llevaba mal", dijo a este periódico el alcalde del pueblo, Julián Moral. Su esposo y presunto agresor permanece en prisión a la espera de que la instrucción de las diligencias del caso avancen y se celebre el juicio.