_
_
_
_

El comité de ética francés se opone a los trasplantes de cara por los riesgos que entrañan

Un cirujano esperaba su dictamen para realizar la primera operación de este tipo en la historia de la medicina

El Comité Consultivo Nacional de Ética (CCNE) de Francia ha frenado hoy en seco las aspiraciones de un cirujano francés, Laurent Lantieri, de convertise en el autor del primer autor de un trasplante de cara, por delante de otros expertos británicos y estadounidenses. El CCNE, de cuyo veredicto dependía Lantieri para realizar la operación, se ha opuesto a que se autoricen este tipo de trasplantes y justifica su decisión en el nivel actual de conocimientos sobre estas técnicas y en los riesgos que entrañan.

Más información
Un vivo con rostro de muerto
Un cirujano pide en Francia permiso para realizar un trasplante de rostro
Un cirujano español pide un dictamen deontológico para realizar el primer transplante de rostro

La negativa del comité francés se suma a la de la Academia británica de cirugía, que opinó que este trasplante es "prematuro". Sin embargo, Lantieri, que pretendía injertar el rostro de un muerto a un hombre vivo que sufrió graves quemaduras en la cara, asegura estar "técnicamente preparado" para efectuar este tipo de intervención. Según este especialista, los problemas generados por un eventual rechazo son escasos y la microcirugía es capaz de garantizar la perfecta "reparación" de una cara y su inserción sobre otra cabeza.

El caso, que parece sacado de la mente de Alejandro Amenábar o de Edgar Alan Poe, se remota al año 2002, cuando, tras una vasta investigación entre los servicios franceses de cirugía plástica y las unidades de quemados, el doctor estableció un censo de pacientes en los que el sistema tradicional de trasplante no ha funcionado y encontró un candidato al injerto. Sin embargo, los problemas inmunológicos y las cuestiones éticas derivadas de la retirada del rostro de un cadáver pocas después de su muerte, antes de su sepultura y del último adiós de su familia, llevaron a Lantieri a recurrir al CCNE, que ha necesitado dos años de deliberaciones antes de emitir su sentencia.

En su dictamen, el CCNE ha señalado que "no se deben practicar trasplantes faciales mientras no se realicen investigaciones más completas sobre estos procedimientos y mientras no se disponga de elementos que permitan apreciar de forma precisa los riesgos que acompañan este tipo de trasplantes". El organismo argumenta que el trasplante del rostro entero "no tiene actualmente mucho sentido" porque no es una cuestión que se plantea desde el punto de vista médico o técnico. En cuanto a un trasplante parcial, como una reconstrucción de la nariz y la boca, el comité ha precisado que, por el momento, es una "experimentación de alto riesgo" que no puede "presentarse como una solución próxima, accesible e ideal para los dolorosos problemas de las alteraciones del rostro".

En esa línea, el CCNE subraya que si hubiera una posibilidad de trasplante de ese tipo, sería "ilusorio" hablar de "consentimiento informado" del paciente para el que "el fracaso puede suponer una agravamiento" de su situación. Varios equipos de cirujanos, como el británico Peter Butler (del Royal Free Hospital de Londres) y el estadounidense John Barjer (de la Universidad de Louisville, en Kentucky), trabajan en la idea de un trasplante de cara, destinado a personas con el rostro desfigurado, como personas víctimas de siniestros de tráfico, quemados o personas que han sufrido otro tipo de accidentes, sobre todo disparos.

Consistiría en la extracción del rostro de un donante, que en ocasiones puede ser el mismo afectado, elementos como piel, pero también tejido subcutáneo, músculos o nervios. Algunos especialistas afirman que también sería posible un trasplante del conjunto de la cara, el mismo que ya hemos visto en cientos de películas de ciencia-ficción.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_