El Papa emprende viaje a Pompeya pese a su delicado estado de salud

Pese a su delicado estado de salud, Juan Pablo II sigue manteniendo los viajes previstos en su agenda. Esta mañana ha emprendido viaje hacia Pompeya, en el sur de Italia, donde ha oficiado un acto al que han acudido miles de personas, congregadas desde primeras horas de la mañana en el santuario mariano de Pompeya a la espera de la llegada del Papa. Durante el rezo por la paz, Juan Pablo II ha dado muestras visibles de cansancio.

Karol Wojtyla no visita esta ciudad italiana desde 1979. Se trata del viaje número 143 por territorio italiano. Pero más allá de todo, esta visita tiene un gran significado ya que se desarrolla en un momento en el que la opinión pública mundial está pendiente del Pontífice, de 83 años de edad, que cada día aparece más debilitado. En esta ocasión, el Papa ha oficiado una misa ante la Virgen del Rosario para pedir la paz en el mundo, y lo ha hecho acompañado de unos 30.000 feligreses que se han desplazado hasta el santuario.

Juan Pablo II se vio obligado a suspender el pasado día 24 de septiembre la tradicional audiencia general de los miércoles debido a una "indisposición intestinal" (según el término usado por la Santa Sede).

Por otra parte, el director de la Congregación para la Defensa de la Doctrina de la Fe, el cardenal alemán Joseph Ratzinger, admitió hace una semana que el Papa está muy enfermo. "Está muy mal. Tenemos que rezar por él", afirmó el poderoso prelado en una entrevista publicada por la revista alemana Bunte.

Otro de los aspectos que hacen temer por la salud del Papa es el adelanto del Consistorio en el que se formalizó el nombramiento de 31 nuevos cardenales. Un acto que estaba programado para el año próximo.