Pedro Duque viajará a la Estación Espacial Internacional el próximo otoño

El español Pedro Duque, astronauta de la Agencia Europea del Espacio (ESA), viajará a la Estación Espacial Internacional (ISS) el próximo otoño, según ha anunciado hoy la agencia espacial rusa Rosaviakosmos. Duque tenía que volar el próximo 26 de abril a ISS a bordo de una nave rusa Soyuz, pero la misión fue retrasada tras el desastre del transbordador Columbia, que explotó al entrar en la atmósfera el pasado 1 de febrero con sus siete tripulantes a bordo.

"Duque viajará a bordo de una nave Soyuz TMA, trabajará en la ISS una semana y regresará con la tripulación de la expedición que deba regresar a Tierra", ha dicho un alto funcionario de la agencia rusa citado por la agencia Itar-Tass. Rosaviokosmos ha señalado que en la organización del viaje de Duque han primado las razones financieras, "porque la ESA ya ha pagado el viaje y Rosaviakosmos necesita este dinero para construir más naves para la ISS".

Seis meses después del vuelo de Duque, hacia finales del próximo invierno o a principios de la primavera de 2004, se enviará a la ISS una segunda misión con dos especialistas, un viaje en el que probablemente participará un tercer astronauta europeo, casi con toda seguridad holandés, por cuyo pasaje también pagará la ESA.

Solución provisional

Hasta que no se reanuden los vuelos de los transbordadores estadounidenses el funcionamiento de la ISS se garantizará con el suministro y ayuda de las naves rusas de carga Progress y las tripuladas Soyuz TMA. Los 16 países que participan en el proyecto de la ISS deben aceptar esta variante para continuar la explotación de la plataforma espacial.

La NASA aplazó ayer sin fecha fija el regreso a la Tierra de los tres astronautas de la Estación ISS a causa de la paralización de la flotilla de transbordadores. La vuelta estaba prevista para marzo, pero al dejar en suspenso todas las misiones "probablemente pasarán otros dos o tres meses más en la estación", señaló un portavoz de la agencia. Los astronautas hablaron por primera vez sobre sus emociones y su voluntad de alargar la misión, mientras los investigadores examinaban restos del ala izquierda del Columbia, claves para determinar las causas del siniestro.