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'OPERACIÓN BRUJO'

Ingresa en prisión el responsable de la red ilegal de medicamentos

En la operación, que sigue abierta, se detuvieron a 23 personas, 13 de ellas médicos

El principal responsable de la red de fabricación y venta de medicamentos no autorizados desarticulada ayer por la Guardia Civil, A.R.C.P., de 39 años, ha ingresado en prisión por orden de la titular del Juzgado de Instrucción número 2 de El Escorial, según han informado fuentes de la investigación, que han precisado que el negocio ilícito se inició en un laboratorio instalado en una finca en San Lorenzo de El Escorial (Madrid). De los 23 arrestados, los otros dos que fueron detenidos en San Lorenzo de El Escorial, una telefonista y un empleado de la finca, han sido puestos en libertad bajo fianza de 3.000 euros.

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Página de Bio Bac

El responsable de la red, conocido como Chacón, fabricaba un producto denominado Bio Bac, con el que se aseguraba que se podía curar el cáncer, el SIDA y la hepatitis. En realidad, no es más que un complejo vitamínico que hace sentirse bien a quien lo toma y que está patentado, pero no tiene autorización del Ministerio de Sanidad.

En este sentido, el subdirector de Seguridad de los Medicamentos, Ramón Palop, ha declarado que el peligro para los enfermos que hayan consumido los fármacos ilegales es "haber dejado su tratamiento convencional". Palop ha trasmitido un mensaje de tranquilidad a la población que haya podido consumir estos productos ilegales y ha señalado que, en principio, se considera que el producto Bio Bac es un fármaco "carente de eficacia" y recomienda a la gente que lo tenga en sus casa "dejar de inmediato su consumo y acudir al especialista en caso de haber abandonado algún otro tratamiento".

Ocho meses de investigación

Las investigaciones las inició la Guardia Civil hace unos ocho meses y llevaron hasta una finca situada entre las localidades madrileñas de San Lorenzo de El Escorial y Guadarrama. Los agentes, con autorización judicial, lograron acumular pruebas a través del control de llamadas telefónicas y del registro de las basuras desechadas por el laboratorio, entre las que encontraron varios disquetes de ordenador en los que figuraban datos de la red de distribución.

Al parecer, según las mismas fuentes, el cerebro de la organización, Chacón, es el hijo del inventor de la fórmula del Bio Bac, que se ha vendido en diversos países, entre ellos Arabia Saudi. En la operación denominada Brujo, la Guardia Civil ha desmantelado la red y ha detenido a 23 personas, 13 de ellas médicos, que recetaban los productos ilegales Bio-Bac e Innmunobiol a pacientes con cáncer, SIDA, hepatitis o artrosis.

La operación, que sigue abierta, ha sido practicada en Madrid -14 detenidos-, Barcelona -dos-, y uno en Tenerife, Granada, Mallorca, Cádiz, Navarra, La Coruña y Málaga, respectivamente. De los 23 detenidos, 13 son médicos de la sanidad privada, tres homeópatas, un biólogo, un farmacéutico, un abogado y otros cuatro auxiliares de laboratorio. Todos ellos han sido arrestados como presuntos autores de delitos contra la salud pública, intrusismo profesional y estafa, riesgo y tenencia ilícita de armas.

Además, hay 10 imputados -entre los que se encuentran varios farmacéuticos y un profesor de Biología de la Universidad de Valencia-, tres en Madrid y Córdoba, y uno, respectivamente, en Sevilla, Barcelona, Navarra y Valencia. En la operación, la Guardia Civil se incautó de cinco armas de fuego, 30.000 envases de Bio Bac y material de laboratorio.

Armas y medicamentos decomisados en el laboratorio clandestino de San Lorenzo de El Escorial (Madrid).
Armas y medicamentos decomisados en el laboratorio clandestino de San Lorenzo de El Escorial (Madrid).EFE

Los métodos de la red

Las primeras investigaciones detectaron que la empresa fabricante de los medicamentos contaba con la ayuda de algunos médicos y farmacéuticos para la comercialización de sus productos. Estos facultativos aconsejaban a sus pacientes que contactaran con la empresa fabricante para comprar el producto a través de los intermediarios o de la una página web.

El producto llegaba a los pacientes mediante empresas de mensajería para eludir los controles sanitarios. "En algunos casos, las propias recepcionistas que atendían la llamada en el laboratorio, y que carecían de preparación médica o técnica alguna, variaban la dosis que debían consumir los enfermos", indican los investigadores.

El Bio Bac se sigue anunciado en su web, donde se explica el modo para solicitar el fármaco -tres botes de 200 centilitros por 300 dólares- y se asegura que la composición son "proteínas y aminoácidos procedentes de cultivos biológicos". Advierte de que el tratamiento dura varios meses, dependiendo de la enfermedad que se padezca.

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