Los padres denuncian el cierre del colegio vallisoletano con cuatro casos de cáncer
Afirman que la decisión de la Junta es una "venganza".-Un comité de expertos en salud estudiará todos los factores de riesgo que pudieron provocar los tumores
Los padres del colegio público García Quintana, donde se han detectado cuatro casos de cáncer infantil, han presentado hoy una denuncia ante el Juzgado de guardia por el cierre temporal del centro decretado ayer por la Junta de Castilla y León. Los padres afirman que esta medida se ha tomado sin una orden, lo que entienden que es una "ilegalidad flagrante".
La asamblea de padres acude a los tribunales tras comprobar que una dotación policial ha impedido esta mañana la entrada al centro, tanto de su director, como de los representantes de la APA y del empleado del museo que hay en el mismo inmueble.
La Junta de Castilla y León acordó ayer a instancia de Sanidad el cese de la actividad en el colegio y el inicio del curso de estos escolares en el centro Ginés de los Ríos, después de que se haya detectado un cuarto caso de cáncer infantil -la media es de un caso por cada 100.000 habitantes y el colegio tiene 450 alumnos-. Aunque los estudios de que dispone la Junta niegan una relación entre el parque de 24 antenas de telefonía que se encuentra en las proximidades, los padres apuntan a las antenas como causa.
El portavoz de los padres, Luis Martín Santos, ha acusado a la Junta, que ayer acordó el cese temporal de la actividad en el inmueble hasta la ejecución de un estudio que determine las causas de la enfermedad, de "castigar" a los padres y de "saltarse la legalidad" con el único objeto de que los "padres abandonen el colegio y vuelvan las antenas". "Hay que decirlo así de claro", ha apostillado.
Piden que "prevalezca la legalidad"
Martín Santos, que junto a una veintena de padres permanece a las puertas del colegio, ha evidenciado la diligencia de la Junta en cumplir las medidas que acordó ayer cuando ha estado "muchos meses sin hacer nada", tras la denuncia de los afectados.
En este sentido, ha añadido que los padres intentan que "prevalezca la legalidad" después de que se haya impedido la entrada en el inmueble y ha recordado que no hay ni resolución ni orden en tal sentido, sino cartas enviadas a los padres en las que se informa del cese temporal de la actividad en el edificio y una orden verbal al subdelegado del Gobierno en Valladolid.
"El cierre es una venganza contra los padres porque quieren que vuelvan las antenas", ha subrayado Martín Santos, quien ha añadido que la Junta está creando alarma social al no explicar el por qué de su decisión y lo que "tienen que hacer es informar de por qué se cierra ahora el colegio".
Al respecto, el portavoz de los padres ha manifestado que el fiscal ha admitido la denuncia de un vecino, personado en el caso de los padres del García Quintana, contra las antenas del edificio número 5 de la calle López Gómez por entender que son las causantes de los ataques convulsivos que padece.
Por ello, el portavoz de los padres ha preguntado a la Junta si va a evacuar a las personas de los alrededores que por la misma razón que los alumnos del García Quintana están expuestos a las antenas y también pueden estar asustados, pero "no saben lo que van a hacer", ha aseverado.
Por su parte, la Junta de Castilla y León ha garantizado a los padres que el cierre es sólo "provisional", hasta que se conozca el informe de la comisión de expertos creada para analizar las causas de las enfermedades.
Jesús García Galván, delegado territorial de la Junta, ha declarado que esperan reabrir las instalaciones en torno a
Semana Santa, una vez dispongan del informe y coincidiendo con el inicio del tercer trimestre del curso.
Un comité de expertos para esclarecer las causas
Un comité de expertos, formado por representantes del Instituto de Salud Carlos III y de las sociedades españolas de Epidemiología, de Hematología y de Hemoterapia, analizará las causas de la alta prevalencia cancerígena en el alumnado del García Quintana.
Estos especialistas analizarán todos los potenciales factores de riesgo, toda vez que un primer informe, divulgado el pasado 20 de diciembre, descartó la relación de un grupo de antenas de telecomunicaciones situadas en la azotea de un edificio próximo al centro educativo afectado, a menos de cien metros, que un Juzgado de Valladolid ordenó desactivar a finales de diciembre pasado.
Por su parte, el decano del Colegio Oficial de Ingenieros de Telecomunicaciones (COIT), Enrique Gutiérrez Bueno, ha asegurado que las antenas de telefonía próximas al colegio de Valladolid cerrado no son el origen del problema.
Tras reconocer que el caso surgido en este colegio es "un problema", Gutiérrez Bueno ha abogado por separar la discusión del tema en la parte sanitaria y la correspondiente a las telecomunicaciones,
y "dejar que opinen los expertos", añadiendo que las antenas de Valladolid no son la causa del problema y ha considerado que "es posible que se esté buscando el origen del problema donde no está".
El médico e investigador del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) Juan José Represa, ha señalado hoy en declaraciones que "existe una gran falta de información" en todo lo relacionado con la exposición a los campos electromagnéticos que producen las antenas de telefonía.
Represa ha señalado que "hay una gran desinformación" y ha puntualizado que las antenas pertenecientes a varias estaciones base de telecomunicaciones situadas en las cercanías del colegio público García Quintana de Valladolid son de "telefonía fija y de radio", y ha recomendado "investigar el ámbito residencial de los niños" y "conservar una cabeza serena hasta que no se sepan las causas reales".
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