Las mujeres españolas protestan en las calles por los malos tratos

La mayoría de las ciudades han acogido hoy concentraciones, debates y manifiestos a favor de la mujer y en contra de la violencia de género, para conmemorar el Día Internacional contra la Violencia Doméstica, por la que al menos 38 mujeres fallecieron este año a manos de sus maridos o compañeros en España.

Alrededor de un millar de personas se han manifestado en Madrid. La protesta, organizada por el Foro de Madrid contra la Violencia, ha estado encabezada por una pancarta con el lema Por una ley integral contra la violencia de género.

La concentración ha contado con la asistencia, entre otros, el director de la película Solo mía, Javier Balaguer y las actrices Paz vega y Elvira Minguez, protagonistas de este filme que trata sobre un caso de violencia doméstica.

En la concentración se ha leído un manifiesto con las reivindicaciones, entre las que se encuentran la aprobación de una ley que articule una coordinación efectiva entre las actuaciones penales, civiles y administrativas con la sanción de cualquier forma de violencia de género; la puesta en marcha de medidas preventivas, sociales y de atención a las víctimas; medidas cautelares "efectivas" y una ley que garantice "que las mujeres y sus hijos no se expongan a continuos abusos y riesgos como consecuencia de resoluciones judiciales que permiten un contacto entre los agresores y sus hijos.

El alcalde de Málaga, una de las capitales con mayor número de fallecimientos por esta causa, Francisco de la Torre (PP), el delegado del Gobierno de la Junta de Andalucía, Luciano Alonso, otros responsables provinciales del Gobierno andaluz, diputados, concejales y cargos orgánicos del PSOE y el PP han participado, al igual que dirigentes de UGT y CC OO en la marcha encabezada por la pancarta con el lema Basta de terrorismo familiar.

En Granada, decenas de mujeres vestidas de negro, siguiendo la línea de protesta marcada por las mujeres de la ex Yugoslavia durante la guerra de los Balcanes, se han concentrado a mediodía en la Fuente de las Batalla de Granada para pedir el fin de los malos tratos domésticos.

El País Vasco ha celebrado el Día Internacional con la lectura de una declaración institucional y el reparto de lazos blancos en Bilbao, y manifestaciones o concentraciones en las tres capitales vascas convocadas por colectivos feministas.

En la capital vizcaína, el alcalde de la villa, Iñaki Azkuna, acompañado por concejalas de la coalición PNV-EA, de Batasuna y de IU-EB y del teniente de alcalde Ibón Areso, ha leído en un acto público en el Arenal el manifiesto institucional aprobado para esta ocasión por la corporación local en el pleno del pasado mes de octubre.

La presidenta del Institut Catalá de la Dona de la Generalitat (ICD), Margarida Alvarez, se se ha mostrado partidaria de publicar los nombres de los agresores de mujeres si esta medida va acompañada de otras en la lucha contra la violencia doméstica como la necesidad de que sea el marido el que abandone el hogar y no la mujer.

Alvarez ha presidido en Barcelona una concentración convocada por el ICD, a la que han acudido unas 200 personas y que ha contado con la presencia del primer consejero, Artur Mas, y a pocos metros ha habido otra concentración paralela organizada por diversas asociaciones.

Mas ha recordado que una ponencia del Parlamento estudia la elaboración de una ley en Cataluña sobre la violencia doméstica, así como iniciativas para llevar al Congreso modificaciones del Código Penal para endurecer las penas a los agresores de mujeres.

Durante el acto, se ha leído un manifiesto, suscrito por 250 entidades catalanas, en el que se reclama que los malos tratos a las mujeres sean considerados "una cuestión de Estado" y que se promuevan leyes específicas contra esta violencia y se asignen recursos económicos suficientes.

De forma paralela, varios centenares de personas han reivindicado una cultura de la paz y sin violencia hacia las mujeres convocados por la Red de Mujeres contra la Violencia, y a la que han apoyado varias asociaciones y partidos.

En Burgos, 40 hombres, conocidos en varios ámbitos de la vida pública burgalesa, encabezados por el alcalde de la ciudad, Angel Olivares (PSOE), han firmado hoy el manifiesto contra la violencia que sufren las mujeres.

El acto supone el inicio de una campaña para concienciar a los varones de que "el problema de la violencia de género lo padecen las mujeres, pero es un problema de los hombres", ha indicado la concejala de la Mujer del ayuntamiento de Burgos, Lourdes Martín (IU).

Burgos es la única ciudad de Castilla y León que se ha sumado a esta campaña, promovida por la Federación de Mujeres de Madrid bajo el amparo del programa Mercurio de la Unión Europea. En el resto de España se han adherido también una docena de ciudades, entre ellas Sevilla, Málaga, Granada, Bilbao o Gijón.

El PSOE pide un subsidio para las víctimas

Por su parte, los partidos políticos también han conmemorado la fecha y se han comprometido a incrementar las medidas para combatir esta violencia. El PP ha hecho público un manifiesto, en el que reitera su compromiso para incrementar las medidas y prestaciones sociales necesarias para que las víctimas empiecen una nueva vida y conseguir una penalización "más contundente" de los agresores.

Desde el PSOE, se ha reclamado al Gobierno la creación de un subsidio para las víctimas de los malos tratos e instar a jueces y policías a adoptar medidas cautelares urgentes de protección tras las denuncias.

Para el coordinador general de Izquierda Unida, Gaspar Llamazares, "las muertes reiteradas y los malos tratos a las mujeres en el seno de la familia demuestran que está fracasando el plan del Gobierno y que hay que buscar nuevas medidas judiciales, preventivas, laborales, educativas y culturales".

En Castilla-La Mancha, su presidente, José Bono, ha considerado inmoral y un delito social guardar silencio ante la violencia y ha rechazado que sea un problema que afecta a la intimidad.

En el ámbito internacional, el secretario general de la

ONU, Kofi Annan, ha señalado que la violencia contra la mujer no puede ser tolerada ni excusada. Annan ha señalado que "corregir la situación de desigualdad de la mujer afgana" es una prioridad para la organización.