Bayer eleva a 52 los muertos vinculados al consumo de 'Lipobay'
El presidente del grupo alemán anuncia que la compañía se dispone a "revisar en profundidad" su estrategia farmacéutica y rebaja las previsiones de beneficios
En una rueda de prensa celebrada este lunes en Leverkusen (Alemania), la multinacional farmacéutica ha elevado a 52 el número estimado de muertes presuntamente relacionadas con el consumo de cerivastatina, comercializado como Baycol o Lipobay retirado del mercado el pasado miercoles. "Hasta ahora tenemos conocimiento de 52 muertes", ha señalado el responsable de la división farmacéutica de Bayer, David Ebsworth.
La cifra ofrecida este lunes por Bayer es superior a las estimaciones iniciales de las autoridades sanitarias, que cifraron el número de fallecimientos supuestamente vinculados al consumo de este fármaco en combinación con gemfibrozilo en 31 en Estados Unidos, tres en España, seis en Alemania y uno en Francia. La mezcla posee efectos secundarios graves. Entre ellos están importantes daños renales y la rabdomiólisis (una dolorosa destrucción del tejido muscular que puede ser irreversible e incluso mortal).
Lazos causales
"No es facil encontrar un vínculo entre la causa y los efectos", ha dicho el responsable de Bayer. Según Ebsworth, los riesgos de efectos secundarios ligados a la prescripción combinada de cerivastina y gemfibrozilo se mencionaron desde el principio en el prospecto del fármaco y fueron comunicados a los médicos.
El único hecho, según Ebsworth es que en relación con la cerivastatina, el principio activo de Baycol/Lipobay y en general con las estastitinas, ha habido una serie de fallecimientos asociados a debilidad muscular.
"Hay que tener en cuenta que los pacientes tratados son a menudo personas mayores que padecen otras enfermedades con alto riesgo de mortalidad, como las cardiovasculares", ha señalado.
Ebsworth ha explicado que desde 1997, cuando lanzó su producto al mercado, Bayer conocía el riesgo de un determinado tipo de debilidad y destrucción del tejido muscular -conocido como rabdomiólisis- asociada a la cerivastatina.
Este riesgo, muy reducido, aumenta cuando el medicamento se combina con otro principio activo contra el colesterol llamado gemfibrocilo, especialmente utilizado en EEUU.
Ebsworth ha insistido en que esta incompatibilidad estaba indicada en el envase de Baycol/Lipobay y que, posteriormente, se añadió una contraindicación y se informó por escrito a los médicos que, sin embargo, prescribieron en muchos casos ambos medicamentos asociados.
Según el directivo, muchos médicos tampoco respetaron la dosis inicial recomendada un dato que, según las autoridades sanitarias estadounidenses, pudo provocar reacciones negativas en pacientes que incluso no estaban siendo tratados con gemfibrocilo.
Indemnizaciones
La Asociación El Defensor del Paciente (ADEPA) ha solicitado hoy al laboratorio Bayer que indemnice a las personas supuestamente afectadas por los efectos secundarios de cerivastatina, según ha informado ADEPA.
El fármaco retirado tenía un coste de alrededor de 5.000 pesetas que los usuarios de la sanidad pública debían abonar en el 40 por ciento y los de la sanidad privada pagar en su totalidad.
Por su parte, la ADEPA también exige al Ministerio de Sanidad la devolución del dinero del coste del fármaco retirado a las personas que "tuvieron que afrontar este gasto y han tenido que suspender su consumo", así como la aportación económica del coste del nuevo medicamento que sustituye la cerivastatina.
Estretegia farmacéutica
Por otro lado, el presidente del grupo químico alemán, Manfred Schneider, ha anunciado que la compañía se dispone a "revisar en profundidad" su estrategia farmacéutica tras la retirada la pasada semana del mercado del medicamento cerivastatina, comercializado como Baycol/Lipobay , por sus efectos adversos en combinación con gemfibrozilo.
Schneider se ha referido a las graves consecuencias económicas para el consorcio de la retirada del fármaco.
Ninguno de los productos que Bayer espera sacar al mercado en los próximos años, dijo, "podrá compensar la pérdida de Baycol/Lipobay, un fármaco con el que el consorcio gana más dinero que con la famosa Aspirina y que el pasado año supuso una facturación de 1.000 millones de euros (895,5 millones de dólares).
Pero Bayer se enfrenta a otros muchos problemas que han afectado y seguirán afectando a sus resultados, ya que a la retirada de uno de sus medicamentos estrella, se han sumado los retrasos en la producción del nuevo medicamento contra la hemofilia Kogenate y la debilidad del mercado de polímeros.
Schneider ha recordado que el consorcio alcanzará este año, como mucho, un beneficio operativo de 3.000 millones de euros (2.686,5 millones de dólares), frente a los 3.287 (2.943,5 millones de dólares) del pasado ejercicio y que pondrá en marcha un plan de ahorro para reducir 1.500 millones de euros (1.343 millones de dólares) anuales en costes hasta el 2005.
A estos resultados hay que añadir pérdidas de entre 600 y 650 millones de euros (537 y 582 millones de dólares), provocadas directamente por la retirada de Baycol/Lipobay, que también podría llevar a nuevos anuncios de reducción de empleos.
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