Los españoles gastan al año más de 2, 2 billones de pesetas en alcohol y tabaco

El informe, que incluye los resultados de la Encuesta Domiciliaria sobre Drogas de 1999 y que ha sido presentado hoy por el delegado del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drgas, Gonzalo Robles, destaca la "importante penetración social" del alcohol y el tabaco, sustancias que han sido consumidas alguna vez por el 87% y el 65%, respectivamente, de los ciudadanos.

Las ventas de cigarrillos, que significan el 94,6% del total del consumo de labores de tabaco, se mantienen estables, en torno a los 4.345 millones de cajetillas anuales.

Sin embargo, comparando el periodo 1989-99, las ventas han crecido en 8,6 cajetillas por habitante y se ha pasado de 145,5 paquetes en 1989 a 159,3 en 1999.

En lo que se refiere al alcohol, el informe constata un "ligero descenso", del 0,72%, en las compras de bebidas alcohólicas y así, en 1999, se consumieron 3.809 millones de litros de bebidas alcohólicas, una media de 95,3 litros por cabeza, de los que 54,3 fueron de cerveza, 34,3 de vino, y el resto de otros

licores.

La Encuesta Domiciliaria Sobre Drogas, realizada a una muestra de 12.488 españoles de entre 15 y 65 años, confirma que la droga ilegal más consumida continúa siendo el cannabis, con un 19,5% de la población que declara haberla probado alguna vez.

Los niveles de experimentación con esta sustancia son más elevados entre los hombres (un 25,2% frente al 13,7% de las mujeres) y los jóvenes de 15 a 29 años (el 28,2%).

Fin del ciclo expansivo

El estudio constata el fin del ciclo expansivo de los consumos de drogas que se venía registrando en España hasta 1995 y ello ha sido posible gracias a que se han estabilizado, en general, las edades de

inicio al consumo, y se han retrasado en el caso del éxtasis y la cocaína.

Ha descendido el número de consumidores abusivos de drogas como la heroína y el alcohol, que tienen un gran impacto sociosanitario, y se han estabilizado los consumidores diarios de cannabis.

Hay también una mayor sensibilización sobre los riesgos para la salud asociados al consumo de todas las drogas, legales e ilegales, tanto para patrones de uso habituales como ocasionales, además de haberse reducido la percepción de disponibilidad de las sustancias.

Por primera vez, la cocaína provocó el mayor número de urgencias hospitalarias por consumo de sustancias psicoactivas por delante de los opiáceos, ya que está implicada en el 39% de las emergencias, frente al 33% de los opiáceos.

En general, la mortalidad relacionada con el uso de drogas evoluciona globalmente de forma positiva, además de reducirse el número de muertes por sida entre usuarios de drogas por vía parenteral y estabilizarse las defunciones por reacción aguda tras consumo de drogas.

A pesar de que la heroína continúa siendo la sustancia más relevante, ya que supone el 73% de las admisiones, ha crecido de forma notable la demanda de cocainómanos, con un 17,5%.