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Un deportista y una aristócrata: breve historia del reloj Hublot azul cielo que solo podrán tener 200 personas en el mundo

Victoria Federica de Marichalar de Borbón es una de las que han podido probar el Hublot azul de este verano.
Victoria Federica de Marichalar de Borbón es una de las que han podido probar el Hublot azul de este verano.@ Hublot

En francés, Hublot significa ojo de buey. La otra acepción, una que no aparece en el Larousse pero que cada vez se utiliza más en el idioma de los círculos del lujo, se refiere al exclusivo reloj suizo. Tener un Hublot es sinónimo de algo moderno (al fin y al cabo, la marca nació hace poco más de 40 años) pero al mismo tiempo, de algo clásico (se fabrica en Suiza, como no podría ser de otra forma, de manera artesanal y con alta tecnología). Es mucho más joven que otras firmas relojeras (Rolex tiene más de 100 años, Patek Philippe casi llega a los 200) y quizá de ahí haya partido la osadía de adentrarse en territorios poco predecibles en el universo relojero, desde el fútbol (en 2006 se convirtió en la primera marca de Alta Relojería con presencia en este deporte y es el reloj oficial de equipos como Juventus, Chelsea o AFC Ájax y personajes famosos como José Mourinho y Kylian Mbappé) a la generación Z. Es, de hecho, el reloj que llevan este verano celebridades como Victoria Federica de Marichalar de Borbón y su amigo el «influencer» Tomás Páramo, o Claudia Salas y Miguel Bernardeau, protagonistas de la serie Élite. También se lo han puesto varios referentes «millenial» muy diferentes: la empresaria e influencer italiana Chiara Ferragni, el atleta Usain Bolt -el hombre más rápido del mundo-, o Pelayo Díaz, uno de los primeros blogueros e «influencers» en abrirse paso en la era digital en nuestro país. Todos ellos han podido ver, tocar y ponerse en la muñeca el modelo que la marca ha diseñado para el verano de 2023 en un viaje organizado para ellos hace pocos días entre Ibiza y Mónaco. Lo más exclusivo de todo: solo podrán tenerlo 200 personas en el mundo.

Victoria Federica de Marichalar de Borbón, con su Hublot azul.
Victoria Federica de Marichalar de Borbón, con su Hublot azul.@ Hublot

El reloj en cuestión se llama Big Bang Unico Sky Blue y reúne tres características esenciales de Hublot: el icónico modelo Big Bang, su movimiento cronógrafo automático y la cerámica, el material favorito del relojero suizo. En 2019 la marca creó la cerámica de colores vivos, una primicia mundial que patentó, y desde entonces prácticamente todos los colores Pantone están a su alcance: el elegido esta vez es el azul cielo. La caja es de cerámica en este tono, satinada y pulida, y lleva una correa de caucho con rayas blancas y azules claras (y una adicional, de piel de becerro blanca con velcro). Está producido en edición limitada de 200 unidades y su precio es de 24.900 euros. “El mar, el aire, moverse, respirar y disfrutar con la familia y los amigos: estas palabras que describen los deseos que despierta la visión de un cielo azul son sencillas y, sin embargo, basta con ellas para llenarnos de nuevas energías. El Big Bang Unico Sky Blue es una inyección de vitalidad para prepararse para el verano, disfrutar de los largos días estivales y recordar después el sabor del verano de 2023”, explica Ricardo Guadalupe, CEO de Hublot.

Chiara Ferragni, con el reloj de Hublot de este verano.
Chiara Ferragni, con el reloj de Hublot de este verano.@ Getty Images

Otra de las cosas que diferencian a Hublot de los demás relojes de lujo es su aproximación al diseño. La marca fue fundada por Carlo Crocco en 1980 y fue la primera en combinar oro y caucho para hacer relojes. Este italiano, que anteriormente trabajó para Binda Group (una empresa italiana de relojes y joyería fundada en 1906) antes de emprender por su cuenta, quería diseñar un reloj que fuera a la vez adaptable, duradero y elegante. Tras tres años de investigación y pruebas consiguió crear la primera correa de caucho natural de la historia de la relojería. Tras presentarlo en Basel Watch Fair, pronto los relojes de Hublot comenzaron a ser reconocidos por su esfera con forma de ojo de buey. Además, era cómodo y ligero, con lo que se convirtió en una referencia para cualquiera que practicara un deporte o trabajara con las manos. Era como si no llevaran reloj.

En 2003 la empresa dio un importante giro. Crocco conoció a Jean-Claude Biver, entonces presidente de Omega, y un año después, este asumió el cargo de director ejecutivo de Hublot. Desde su llegada Biver se centró en crear relojes que destacaran visualmente con estilos innovadores y se dedicó a crear una nueva colección insignia, la del cronógrafo Big Bang, que se presentó en Basilea en abril de 2005. El crecimiento de la empresa se disparó y finalmente fue adquirida por LVMH en 2008.

Hoy en día Hublot experimenta continuamente con materiales inusuales y combinaciones diferentes que otras marcas más atemporales no se atreverían a probar. Un buen ejemplo es el modelo Big Bang Unico Nespresso Origin, fruto de la colaboración con la conocida marca de café encapsulado, el primer reloj fabricado con posos y cápsulas de café Nespresso reciclados.

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