5 razones por las que ‘Stranger Things’ es la serie del verano
Triunfa la serie con pandilla ochentera a lo Goonie, con halos de John Carpenter, Stephen King o Spielberg y Winona Ryder como madre coraje total.
Lo han conseguido sin apenas promoción. Y sin el requerido sello de J. J. Abrams. Lo de Stranger Things es uno de esos fenómenos que alegran el verano inesperadamente. Justo cuando muchos iban a la caza de alguna sesión estival de revival de terror paranormal ochentero para disfrutar al fresco, llega Netflix y te ofrece 8 capítulos de una serie que acierta de lleno con la retronostalgia del género. Estrenada el pasado 15 de julio, la apuesta televisiva de los hermanos Duffer (unos gemelos que escribieron algunos capítulos de Wayward Pines y codirigieron el thriller Hidden) se ha convertido en todo un fenómeno boca a boca (o grupo de WhastApp, que para algo estamos en 2016), después de su primer fin de semana disponible en la plataforma digital. Imagina que en los 10 primeros minutos de la serie ya has pensado en ET, en John Carpenter, en Stephen King y en Los Goonies. Y lo ves como una buena señal, no como uy-que-forzado-este-plano-de-un-walkman-aquí como cuando viste Super8. Pues algo así pasa cuando ves esta adictiva serie. Aquí van unos cuantos motivos más para engancharse:
Está aprobada por Stephen King (y otros maestros del terror)
«Ver Stranger Things es como ver los greatest hits de Steve King. Y lo digo en el buen sentido», el maestro del terror literario ha dado su beneplácito a la serie desde su cuenta oficial de Twitter. Más bien no ha dejado de hacerlo durante el fin de semana. Aplaudió las semejanzas con sus historias, le dio un excelente alto y hasta alabó a Winona Ryder («Stranger things es pura diversión. A+. No te la pierdas. Winona Ryder brilla»).
Si bien John Carpenter no se ha pronunciado sobre su indudable influcencia, el que sí lo ha hecho es Guillermo del Toro, que también aprovechó su cuenta de Twitter para dedicar un par de tuits alabando a los directores y a la propia serie: «Stranger Things podrá ser muchas cosas: King, Spielberg, 80’s, yo mismo (los Duffer me lo han hecho saber) pero por encima de todo es buenísima».
Los hermanos son incapaces de negar esas influencias, tal y como explicaron a Vulture: «todas esas pelis y libros de los 80 eran sobre gente corriente con la que nos podíamos identificar. Era como, oh, ella es como mi madre y este es mi colega y esa persona es como yo, aunque ellos experimentasen aquellas cosas tan extraordinarias. Ese ha sido nuestro tipo de historia favorita. El cénit de gente normal econtrándose con lo paranormal fue en los 80».
(ALERTA: a partir de aquí, se avecinan spoilers)
¿Conspiranoia? Esta es tu serie.
Tal y como los Duffer han explicado, la serie quería partir de la desaparición de un niño (Will Byers) y mezclarlo en la trama con los experimentos de control mental de la CIA que se dieron en algunas bases secretas de EEUU a partir de los años 50, lo que fue conocido como proyecto MK Ultra (en su vertiente más pop hablamos aquí). Todo pasa en un pueblo perdido de Indiana (ellos querían rodar Montauk, el pueblo costero de Tiburón –de hecho, en la habitación de Will hay un poster de la película de Spielberg–, pero por cuestiones de presupuesto fue imposible). Allí se mezclan experiencias paranormales, malos malísimos del Gobierno, escenas de instituto con un puntito John Hugues (la trama romántica entre Nancy Wheeler y el hermano de Will podría salir perfectamente de una de sus pelis) y una pandilla de niños igual de entrañable que la de Cuenta Conmigo.
La confirmación definitiva del regreso de Winona Ryder
Cuando David Simon la fichó para Show me a Hero le dijo: «Mejor no aparezcas con esos ojazos». Ella tomó nota y se cortó las pestañas. Así es Winona Ryder, la actriz que ha pasado de encarnar la angustia adolescente (Inocencia Interrumpida, Reality Bites) a convertirse aquí en una leona adicta a la nicotina, capaz de pasar noches en vela y hablar con el más allá con tal de recuperar a su hijo. Si alguien se ha quedado algo traumatizado por el peinado/peluca que luce en la serie, todo tiene una explicación. Al parecer Ryder, en palabras de los directores «una fanática obsesiva de las películas de los 80», decidió que su peinado tenía que ser clavado al de Meryl Streep en Silkwood (1984). No es la única. La serie, fiel a la época, es un surtido de malas elecciones capilares entre la mayoría de personajes.
La BSO es un festín de lo mejor de la época
Si un tema de The Clash toma especial relevancia en la trama de la serie (Should I stay or should I go), la elección de la banda sonora es un conjunto de aciertos, muy en la línea de otras series nostálgicas especialmente cuidadosas en este ámbito como Halt and Catch Fire. Aquí, además de sintetizadores con un punto de oscuridad, se escucha a Jefferson Airplane, Bangles, Joy Division, New Order, Echo & The Bunnymen, Modern English, Corey Hart, Dolly Parton o Foreigner. Joyas que se recopilan en esta lista de Spotify.
La niña con poderes es española
Eleven (Once), la misteriosa niña rapada capaz de hacer sobrevolar naves de juguete de Star Wars (entre otras habilidades) es Milly Bobby Brown, una precoz actriz a la que ya vimos en Intruders (serie) o e un capítulo de Modern Family. De padres británicos, la chica nació en España, pero se mudó a Florida (EE UU) en 2011, donde fue fichada por un cazatalentos que convenció a su familia a mudarse a Los Ángeles.
Otro de los niños de la pandilla se convertirá en el rey del terror retronostálgico.
Hablamos de Finn Wolfhard, que interpreta a Mike Wheeler. Él también será el encargado de ponerse en la piel de otro niño metido en líos paranormales: será Richie Tozier en el remake de It, el popular libo de Stephen King. El proyecto, que inicialmente iba a dirigir Cary Fukunaga (True Detective), finalmente ha recaído en Andres Muschietti, el director argentino que vivió en Barcelona y que cruzó el charco gracias a Mamá, el thriller de terror psicólogico protagonizado por Jessica Chastain.
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