Mickalene Thomas: “La moda es una referencia en mi trabajo, la uso para subvertir ideas o estereotipos”
La estadounidense busca cambiar el canon del arte. Ha retratado a Michelle Obama, lucha para visibilizar a artistas negras ‘queer’ y su obra es una protagonista inesperada en un capítulo de la serie ‘And just like that…’.
La forma de entender el arte de Mickalene Thomas (Nueva Jersey, 50 años) cambió cuando contempló de cerca Mirror Mirror, de Carrie Mae Weems. Esa fotografía cargada de ironía en la que una mujer negra habla con su imagen en un espejo la marcó. “Fue la primera vez en la que me vi reflejada en el arte. Me mostró que el arte puede ser un vehículo poderoso para expresar ideas personales y que el efecto de nuestras experiencias puede ser amplificado si se muestra a través de unas nuevas lentes creativas”, explica la artista, hoy convertida en referente de la lucha por establecer un nuevo canon.
Con sus pinturas, fotografías y collages, en los que la figura femenina negra es protagonista, ha querido romper estereotipos. Eso la ha llevado a ser una de las grandes protagonistas del mundo del arte en 2021, con cuatro exposiciones en las galerías Lévy Gorvy de Nueva York, Londres, París y Hong Kong, bajo el título Beyond the Pleasure Principle. “La historia del arte ha marginalizado y cosificado a la mujer negra, aunque creo que ha habido un cambio parcial desde que comencé mi carrera. Artistas como Lorna Simpson, Carrie Mae Weems o Faith Ringgold comenzaron a insertar nuestros cuerpos en el canon occidental, algo que ha supuesto una plataforma para artistas como yo”, asegura.
Thomas ha colaborado con cantantes como Solange Knowles (creó la portada de su álbum True), retrató inspirándose en Andy Warhol a Michelle Obama y ha revisitado obras como el Guernica de Pablo Picasso o Desayuno sobre la hierba, de Édouard Manet, incorporando a figuras negras en ellas. “Encuentro una belleza y un poder profundos en las mujeres que me esfuerzo por sacar a la luz. Exploro aspectos de la feminidad y su cuerpo a través de la perspectiva de otra mujer, busco una representación diferente de su belleza, su fuerza, su sexualidad y su vulnerabilidad”, precisa.
Su madre, modelo, fue su primera inspiración: “Tenía una confianza y una autosuficiencia sin complejos, incluso cuando más adelante tuvo que lidiar con problemas de adicción y complicaciones en su salud. Trabajando con ella entendí mejor su carisma y su fuerza”. Quien la inspira ahora es la comisaria Racquel Chevremont, su pareja, junto a la que ha creado Deux Femmes Noires y The Josie Club. “Gran parte de mi trabajo trata sobre demandar visibilidad para las mujeres negras y las creadoras negras queer. Es importante tener una plataforma y una voz en el mundo del arte, entablar un diálogo productivo entre contemporáneos. En cierto modo, el apoyo mutuo de unos a otros como artistas es una forma de activismo en sí mismo”, explica. Aunque, lamenta, eso no se refleja todavía en el mercado: “En estos momentos existe un entendimiento mayor del poder que tienen las mujeres artistas, pero todavía ganamos mucho menos que los artistas masculinos blancos”.
Para amplificar el mensaje de sus obras ha querido que aparezcan en series televisivas como Empire, porque “es importante tener una audiencia de otro tipo y permitir que el arte sea accesible”. De hecho, una de sus creaciones se ha convertido en protagonista inesperada del cuarto capítulo de la primera temporada de And just like that…, la serie que continúa narrando las aventuras de la protagonista de Sexo en Nueva York, Carrie Bradshaw (Sarah Jessica Parker). En ese episodio Charlotte York-Goldenblatt y su marido son invitados a una cena en la casa en Park Avenue de Lisa Todd Wexley –uno de los nuevos personajes de la ficción de HBO Max–, que está repleta de obras de arte. Ante las críticas de su suegra por su dispendio en dichas piezas, Charlotte defiende a su amiga: “En términos de arte no se me ocurre una inversión mejor que la que Lisa ha seleccionado aquí. Las fotografías que tiene de Gordon Parks son increíbles, y la de Carrie Mae Weems (…) una obra temprana de Derrick Adams, que es como tener una de las primeras partituras de Beethoven. Y, personalmente, mi favorito es el Mickalene Thomas de allí. Fue quien hizo el primer retrato de la primera dama, Michelle Obama”. Así, la exgalerista enumera a todos los artistas negros que conforman la colección de Lisa, en un alegato a favor de la revisión del canon en el mundo del arte (hay que recordar que el personaje interpretado por Kristin Davis forma parte del patronato del Met de Nueva York).
Pero además de incluir sus creaciones en ficciones, Thomas también ha colaborado con firmas de moda como Dior y realizado fotografías para revistas de tendencias como W. “La moda es una referencia conceptual para muchas de las ideas en mi trabajo. La utilizo para subvertir ideas o estereotipos: pienso en cómo la moda puede cambiar la cultura visual y las corrientes principales”, subraya. De hecho, revistas como Ebony o Jet fueron fundamentales en su formación: “Me permitían ver a mujeres que se parecían a mis tías, mis primas, mis amigas, incluso a mí misma. Fueron importantes para reconocer y apreciar mi propia belleza como mujer negra”.
Con lo vivido en la pandemia, insiste en que el mundo del arte está abocado a un cambio. “Siento que la relación entre museos y artistas está comenzando a ser más colaborativa. Tienen que abrazar a sus comunidades y ser responsables con la inclusión”. La situación también la ha transformado a ella, reconoce. Aunque en su trabajo siempre ha habido intención y humor, ahora además muestra un activismo muy pensado: “Estamos en un momento en el que debemos reflexionar sobre nosotros como sociedad y el elemento sociopolítico de mi trabajo se está volviendo aún más significativo”.
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