Equipaje para recibir el otoño
Recorremos cuatro provincias en las que descubrimos refugios eco, boutiques de jóvenes diseñadores, exposiciones y parques naturales en los que disfrutar de nuevas experiencias al aire libre.
1. Asturias, caprichos entre montañas
Al igual que la moda reinventa las tradiciones, la hostelería hace lo mismo con los alojamientos. En el parque natural de Redes acaba de abrir Tierra del Agua, una casa rural boutique que se ha convertido en el refugio del momento de los fanáticos de la vida eco. Está compuesto por 11 apartamentos, decorados con piezas de los años 50, un spa y un bistró gourmet, en el que su carta se compone por platos realizados con los frutos de su huerto. Los amantes de la cocina tradicional asturiana no pueden regresar sin sentarse en una mesa de Casa Marcial, el restaurante del chef Nacho Manzano –dos estrellas Michelin–, y pedir su fabada. Al volver a casa, si se echa de menos estos platos, en Aldanagourmet.com se pueden encargar cestas con ingredientes con denominación de origen. Para aprovechar el viaje, este mes hay que ir a las sidrerías Tierra Astur que desde el día 22 dan cursos para escanciadores. Esta provincia tiene su propio sentido de la moda y, para descubrirlo, nada mejor que pasarse por la zapatería de la diseñadora ovetense Mónica García; la boutique Oh Cler, en la que venden Missu, su propia firma confeccionada íntegramente en esta comunidad, o la tienda de Celia Álvarez, La Somberería, donde comprar guantes, abanicos y, lógicamente, sombreros, esos grandes aliados para proteger el peinado de las lluvias imprevistas.
Tierra del Agua
Boutique Oh Cler
2. Mallorca, la isla interior
El silencio conquista este destino durante estos meses. No solo en las calas Llombard o Tuent, sino también por sus calles despejadas del exceso de turistas. Uno de los paseos más atractivos es el del jardín de las esculturas de la Fundación Yannick y Ben Jakober, o disfrutar de la colección de Es Baluard, donde las obras de Marina Abramović, Man Ray, Joan Miró o Robert Mapplethorpe residirán hasta el próximo 16 de marzo como parte de la exposición fotográfica Reproductibilitat 1.0. Este mes las tarifas se reducen considerablemente y es más económico reservar una suite, como en Can Cera, un antiguo palacete del siglo XVII reabierto como hotel de solo 12 habitaciones. Ahora es posible dormir en una de ellas por 165 euros, en lugar de los 495 de temporada alta. O en Daica, un restaurante y hotel de solo tres dormitorios, a 70 euros la noche; o los 147 euros por un cuarto en el Puro Hotel. Mallorca también es conocida por la forma de elaborar sus pescados y sobrasadas. Los aficionados a la alta cocina tienen aquí su ruta perfecta: un recorrido por sus cinco restaurantes con una estrella Michelin, como Es Racó d’es Teix,Es Molí d’en Bou o Zaranda. También su artesanía ha rejuvenecido, un ejemplo es la nueva firma de vajillas y cristalerías de Sucesores, compuesta por la escritora Marta Moriarty, el escultor José Luis Vicario y el pintor Nicholas Woods o la concept store Bconnected, en la que comprar los aceites, los muebles, los perfumes y la moda realizada en la zona.
Fundación Yannick y Ben Jakober
Puro Hotel
3. Zamora se viste de diseño urbano
Entre sus murallas y construcciones medievales hay una ciudad fascinada por el diseño. Un ejemplo es su castillo del siglo XI, que fue rehabilitado por el arquitecto Francisco Somoza, con pasarelas de madera y barandillas de cristal. En su interior se dispusieron esculturas de piedra y bronce de Baltasar Lobo, que tiene un museo a pocos pasos, también realizado por este arquitecto. Somoza, además, es propietario de la famosa Posada de las Misas, en Sanabria. Junto a él, otro de los transformadores de la ciudad es Alberto Campo Baeza, ganador del último premio de arquitectura de la Academia de las Artes y Letras de Estados Unidos. Un ejemplo de su trabajo son las oficinas de la Junta que incluyen un mirador a la catedral y al casco antiguo. Escondida entre estas calles está Chachi & Chachi, la sede de una de las boutiques online de decoración vintage con más éxito del país. Pero si se busca un souvenir para disfrutar en compañía, las direcciones son Balborraz 3, delicados de la tierra o La Abacería, donde comprar vinos y quesos, como los de cabra de pasta prensada de La Setera.
Castillo de Zamora
La Setera
4. Cáceres, a la cabeza de las tendencias naturales
El birding (observación de las aves silvestres) está generando un nuevo tráfico de turistas hacia Extremadura. Cada año, según la oficina de turismo, visitan Cáceres más de 20.000 aficionados a la ornitología. El lugar escogido para situarse son las sierras de Gata y San Pedro, o en Monfragüe, donde es fácil avistar el águila imperial ibérica o los elanios azules alrededor de los muros de su castillo. Estas construcciones también marcan las rutas senderistas entre las ruinas medievales de la ciudad, como el de Cabañas o de Salor. Para descansar después de una de estas excursiones, en el Valle de Jerte se encuentra la casa rural y spa El Tunel del Hada. Gracias al estudio de arquitectura de Mansilla + Tuñón, Cáceres tiene dos de los grandes monumentos arquitectónicos contemporáneos españoles, el restaurante y hotel Atrio, con dos estrellas Michelin, y la Fundación Helga de Alvear, que muestra hasta enero Sobre el papel, que incluye obras de Chillida, Calder o Saura. Como a estos nombres pronto se reconocerá a Sara Méndez, la creadora de la colección de mobiliario restaurado LA Vintage. Cáceres sorprende, sobre todo si se escucha el rugir de una carrera de Vespas. Quien se encuentre con ellos, y que sirva como aviso, no es el rodaje de un vídeo, sino los amigos de la Vespa de la Vera.
El Túnel del Hada
Hotel Atrio
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