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México está de moda: las tres actrices que han revolucionado a los serieadictos

Cecilia Suárez, Danna Paola y Kate del Castillo son tres de las estrellas más pujantes de su país gracias a la televisión: La casa de las flores, Élite e Ingobernable, las series en las que intervienen, ya tienen asegurada su renovación.

Cecilia Suárez, Danna Paola y Kate del Castillo.
Cecilia Suárez, Danna Paola y Kate del Castillo.Getty

Un mercado de más de 120 millones de habitantes es la explicación de por qué México es un gran exportador e importador de estrellas. Ahora, gracias a Netflix, hay tres actrices que han accedido a una audiencia internacional ávida de nuevas sensaciones: Cecilia Suárez, Danna Paola y Kate del Castillo. Son el máximo exponente de un país, que, además, tiene una lealtad inquebrantable a sus ídolos. No en vano, a Luis Miguel se le conoce como El rey sol y la inesperada muerte de Juan Gabriel en 2016 fue un drama nacional. Por este motivo, numerosos artistas españoles hicieron (y siguen haciendo) sus maletas para llegar a la tierra prometida. Allí dieron sus primeros pasos Sara Montiel o Mónica Naranjo, y revitalizó su carrera Rocío Dúrcal, gracias a las rancheras del mencionado divo de Juárez.

México no solo ha acogido muy bien a los artistas de nuestro país, también ha logrado que trasciendan sus mayores glorias nacionales, muchas veces sin salir de sus fronteras. Este fue el caso de María Félix, quien exhibía orgullosa como emblema de su éxito su mítica serpiente de Cartier, que encargó en París proporcionando como materia prima un puñado de alhajas de las que se había aburrido. La Doña, que así sigue siendo recordada, no se dignó a ir a Hollywood, porque no quería interpretar ‘ni a indias ni a sirvientas’, según sus palabras, pero hubo otras actrices que sí lo hicieron: Dolores Del Río, que tuvo el honor de protagonizar Volando hacia Río de Janeiro, la película que juntó por primera vez a Fred Astaire y Ginger Rogers; Katy Jurado, que siempre quedó bien en un western, o Salma Hayek, en la memoria colectiva por su sensual baile con una serpiente enroscada a su cuerpo (la suya, de verdad, no como la de María Félix) en Abierto hasta el amanecer.

Con la llegada de las plataformas de televisión online se ha propiciado que surjan fenómenos locales que se convierten en éxitos planetarios, como la serie española La casa de papel, flamante ganadora de un Emmy Internacional, o las ya señaladas que protagonizan en Cecilia, Danna y Kate para Netflix.

CECILIA SUÁREZ (La casa de las flores)

Estaba concebida para mayor gloria de Verónica Castro, mito mexicano que los españoles descubrimos en Los ricos también lloran, cuando empezaron las emisiones matinales en nuestro país, en 1986. La madre del cantante Cristian Castro, de actualidad ahora por un disco de covers de Juan Gabriel, llevaba casi diez años sin trabajar. Por eso se esperaba un regreso triunfal con su papel de Virginia de la Mora, una matriarca de clase alta propietaria de una floristería que da nombre a la serie. Sin embargo, hubo alguien que le robó el ‘show’ y los titulares: la actriz Cecilia Suárez. Desde el primer momento se dejó claro que la gran diva mexicana había firmado por una sola temporada y, aunque se dijo que habría aceptado continuar en la segunda, parece ser que lo ha desmentido. Lo ponemos todo en cuarentena, porque Paco León, quien da vida a su yerno, José María, que se ha sometido a una reasignación de género, para convertirse en María José, cree que acabarán convenciéndola para que vuelva.

Su momento mediático.

Su personaje, Paulina de la Mora, habla con una prosodia y un ritmo tan especiales, separando las sílabas, que enseguida se viralizaron sus frases más emblemáticas, como “ol-vi-dé-can-ce-lar-el-ma-ria-chi” o “no-hom-bre-no-ga-nas-tie-ne-la-ju-lie-ta”, cuando un presidiario la confunde con la cantante Julieta Venegas. Su popularidad se ha multiplicado exponencialmente este año gracias a este giro y hallazgo interpretativo. Incluso se creó un #paulinadelamorachallenge: todo el mundo compartía vídeos hablando como este personaje, cuya misión consiste en ir solucionando los problemas ajenos y hacer la vida más agradable a los demás, como la Agrado de Todo sobre mi madre, aunque a cambio de sus favores tengan que dejarse manipular para que ella se salga con la suya.

Su carrera.

Como a María Félix, Hollywood no le quita el sueño, aunque ha intervenido en películas como Spanglish, debut en Estados Unidos de Paz Vega, Los tres entierros de Melquiades Estrada, a las órdenes de Tommy Lee Jones, y la más reciente Un mar de enredos, junto a Eva Longoria. La actriz, de 47 años, considera que los papeles que le llegan en español tienen un mayor arco interpretativo que los que le ofrecen de Estados Unidos, pues fomentan los estereotipos que tienen sobre su país. Por eso, ha tenido la oportunidad de brillar en títulos como Sexo, pudor y lágrimas o La vida inmoral de la pareja ideal, dirigida por Manolo Caro, artífice de La casa de las flores, con quien acaba de terminar el remake mexicano de Perfetti Sconosciuti, que, como en la versión de Álex de la Iglesia, se titula también Perfectos desconocidos.

DANNA PAOLA (Élite)

México está conmocionado con su cambio de registro en la serie Élite, una adictiva mezcla entre Al salir de clase, Compañeros y Física o química, adaptada a los tiempos actuales, en la que se tratan temas de gran calado social, con una no disimulada pretensión didáctica, como la vida con el VIH, el racismo o la violencia en las aulas. Su personaje es Lu, es una villana comme il faut, una mexicana clasista, sarcástica, malvada y muy pija (lo que en su país se denomina fresa), que acude a un instituto donde se forman las élites, de ahí el título de la serie.

La segunda producción española de Netflix, tras Las chicas del cable, ha renovado por dos temporadas más, por lo que Danna Paola se ha instalado en Madrid y no descarta traerse a su familia a vivir próximamente.

Su momento mediático.

Danna Paola lleva trabajando desde los cuatro años y a los seis ya había grabado su primer disco, por lo que podemos aplicarle el calificativo de niña prodigio. Su equivalente más contemporáneo es la argentina Tini Stoessel, quien se hiciera una estrella mundial con su personaje de Violetta y que ahora está en el punto de mira de los cronistas de sociedad por su noviazgo de ida y vuelta con Pepe Barroso jr. En España su descubrimiento, tanto como actriz como cantante (interpreta algunos temas de la banda sonora de Élite) ha llegado ahora, pero la medida de su popularidad nos la dan los millones de followers en Instagram: más de siete millones (más que si sumáramos los de Pilar Rubio y Paula Echevarría). Admite que tiene bastantes haters, pero lo asume como parte de la fama de la que disfruta en la actualidad.

Su carrera.

La actriz y cantante mexicana de 23 años (algunos más de los que corresponderían a su personaje) ha crecido en los escenarios y ante las cámaras, por lo que podemos decir, como cantaba Julio Iglesias, que ha hecho el paso de niña a mujer entre telenovelas, infantiles y adultas, musicales como Hoy no me puedo levantar y estudios de grabación. En la actualidad prepara su nuevo disco con Universal cuyas canciones estarán en su mayoría compuestas por ella. Reconoce haber estado muy enamorada dos veces, pero que su estilo de vida le impide llevar una relación sentimental continuada.

KATE DEL CASTILLO (Ingobernable)

Como no queremos hacer spoilers os avanzamos simplemente que interpreta a Emilia Urquiza, la primera dama mexicana, a quien le toca vivir peripecias más enrevesadas que las de Claire Danes en todas las temporadas de Homeland juntas. Ni que decir tiene que sus estilismos están estudiados al milímetro e incluso, cuando está pasando las de Caín en el ambiente más hostil imaginable, mantiene sus bucles de tenacillas siempre perfectos. Hay planos que no son anuncios de champú, pero lo parecen.

La ironía es que Kate del Castillo, de 46 años, fue la enemiga número uno del anterior presidente mexicano, Enrique Peña Nieto, y de su mujer, Angélica Rivera, conocida como La gaviota por su papel en la telenovela Destilando amor. Quién sabe si su personaje no es una metafórica bofetada con la mano abierta a la anterior primera dama, cuyo notable patrimonio económico ha sido puesto en entredicho en numerosas ocasiones. Por el contrario, a Emilia se la retrata como una mujer íntegra, dispuesta a lo que sea por sus ideales y por salvar a su familia, y sin ninguna ambición material. De momento, ya están disponibles dos temporadas de Ingobernable y el final se dejó abierto para una tercera, en la que, visto lo visto, la primera dama mexicana se enfrentará a enemigos aún más poderosos que en las dos entregas anteriores.

Su momentazo mediático.

Kate ha sido protagonista en los últimos años de más crónicas de sucesos que de artículos sobre su trabajo, aunque no ha parado de encadenar rodajes. Su relación con el Chapo Guzmán, a quien se juzga en estos días en Nueva York, puso en evidencia al Gobierno mexicano (de ahí la supuesta animadversión de Peña Nieto hacia ella), al trascender que, en octubre de 2015, se había reunido en secreto con el jefe del cártel de Sinaloa, en aquel entonces en busca y captura, aunque fue detenido en enero del año siguiente.

Según la actriz cuenta en el documental Cuando conocí al Chapo: la historia de Kate del Castillo, también disponible en Netflix, el narcotraficante le había cedido los derechos para que contara su vida en una película en la que Sean Penn, que la acompañó en el viaje, parecía muy interesado en participar e incluso se habló de Oliver Stone como posible candidato para dirigirla. El exmarido de Madonna y Robin Wright lo que realmente deseaba, siempre según Kate, era hacer un reportaje para Rolling Stone, que apareció en enero de 2016.

Acusada de blanqueo de capitales a través de us propia marca de tequila, Honor, un nombre que, por cierto, parece elegido con segundas intenciones, finalmente se desestimaron los cargos, y su padre, el actor Eric del Castillo, ha anunciado hace unos días que, después de muchos años, y ya con López Obrador de presidente, regresará a su país para pasar las navidades.

Su carrera.

Aunque ya había intervenido en diversas telenovelas de éxito como Muchachitas o Dulce juventud, su punto de inflexión llegó con La reina del Sur, adaptación de la novela homónima de Arturo Pérez Reverte, de la que ya hay lista una segunda temporada. Fue precisamente este trabajo, en el que interpretaba a una traficante de drogas, el que propició que Chapo Guzmán se quedara fascinado con ella y decidiera contactarla para conocerla. En el cine ha intervenido junto a Antonio Banderas en dos películas, Bordertown, que denuncia la desaparición y muerte de ventaneras de mujeres en Ciudad Juárez, y ‘Los 33’, que recrea los dos angustiosos meses y el posterior rescate de los mineros de Atacama, que se quedaron atrapados en la mina de San Miguel, en Chile en 2010.

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