16 películas ignoradas por los Oscar 2018 que merecían estatuilla
Nicole Kidman, Robert Pattinson, Anne Hathaway… Impartimos justicia en nombre de las estrellas que deberían haber ocupado una butaca del Dolby Theatre este 4 de marzo.
La forma del agua contra Tres anuncios en las afueras. Frances McDormand y Gary Oldman. Greta Gerwig, Jordan Peele y la histórica directora de fotografía Rachel Morrison son solo algunos de los nombres propios que han copado los titulares en los últimos meses, protagonistas de una carrera hacia el Oscar muy próxima ya a la meta. Sin embargo, no son pocas las grandes películas desdeñadas por la Academia y que podrían competir de tú a tú con cualquiera de las favoritas en la gala del 4 de marzo. Para S Moda, estos son los olvidos más flagrantes de la edición.
La última bandera
Uno de los principales obstáculos de cualquier obra de arte son las expectativas, propias y ajenas. Podemos asegurar que el revuelo levantado por La última bandera cuando se anunció su rodaje ha sido el que ha enterrado sus opciones de ser protagonista en la temporada de premios. Un director de renombre tras la cámara (Richard Linklater, Boyhood) y un respetado trío de actores –Steve Carell, Bryan Cranston y Laurence Fishburne– delante de ella no lograron entregar la obra maestra esperada, pero sí una estimable road movie sobre tres veteranos de Vietnam que se reúnen décadas después para enterrar al hijo de uno de ellos. La química de sus intérpretes merecía mayor atención.
Wonder Woman
La omisión de las nominaciones más protestada en Internet. Sí, las películas de superhéroes nunca tienen el favor de la Academia. Sí, su estructura es clásica y el villano más que plano. Sí, su objetivo principal –el de arrasar la taquilla– está más que cumplido. Sin embargo, ha sido tal el impacto social conseguido por el filme protagonizado por Gal Gadot (icono de carisma arrollador) que sería de justicia un agradecimiento a los servicios prestados. Como escribe Scott Mendehlson en Forbes, “en un año en el que ser mujer en América apestó (más de lo habitual), Wonder Woman consiguió ser el escapismo de calidad que la mitad del planeta necesitaba”. La defensa descansa, señoría.
Colossal
La cuota española de la lista corresponde al último filme de Nacho Vigalondo que, a pesar de colarse en todas las clasificaciones de lo mejor del año cinematográfico 2017, ni los Oscar ni los Goya supieron apreciar. Un alegato contra la violencia de género revestido de ciencia-ficción febril, sostenido sobre los hombros de una Anne Hathaway que dota de todo carisma y credibilidad a su personaje.
El sacrificio de un ciervo sagrado
Con apenas un puñado de películas en su haber Yorgos Lanthimos se ha posicionado como uno de los cineastas más estimulantes del cine internacional. Con su último filme, un provocador acercamiento al terror psicológico protagonizado por Colin Farrell y Nicole Kidman, no ha podido repetir la nominación al Oscar conseguida con Langosta. Que nadie lo pierda de vista porque The Favourite, su siguiente película situada en la Inglaterra del siglo XVIII, ya huele a Oscar con su protagonista Emma Stone como punta de lanza.
Múltiple
Digna de Hitchcock, la última película de M. Night Shyamalan nos ha confirmado que el director de El sexto sentido no estaba muerto, que no, que estaba de parranda. El ejercicio de James McAvoy para dotar de personalidad a cada una de las diferentes personalidades que manifiesta su personaje durante todo el metraje demuestra un virtuosismo interpretativo que bien merecía un reconocimiento. Injusticia de las de iniciar una petición en Change.org.
Wind River
El escándalo de Harvey Weinstein ha producido fuertes efectos colaterales en toda la industria. Wind River, paradójicamente un aleganto sobre la violencia contra las mujeres y que partía como un competidor seguro al Oscar, ha sido el filme más perjudicado tras conocerse las alegaciones contra el depredador sexual que lo produce. El director Taylor Sheridan (Comanchería) se hizo con los derechos de la película en un intento desesperado para que la sombra de Weinstein no enterrara su trabajo para siempre. No lo logró, pero el suyo es uno de los mejores del año.
Jim y Andy
Pocos documentales han copado más titulares en la prensa que este análisis del proceso transformador sufrido por Jim Carrey para interpretar al cómico Andy Kauffman en Man on the moon. Un viaje que va más allá del retrato humorístico para ahondar en la enigmática existencia de dos personalidades que parecen compartir una visión desesperanzada de la misma. El documental hiela hasta la repulsión la carcajada del espectador.
Okja
Junto al género de acción, el cine que dirige sus historias a los niños (mal llamado infantil) suele ser el gran damnificado en las galas de premios. La encantadora fábula ecologista Okja cuenta además con el hándicap de proceder de la plataforma de streaming Netflix, siendo aún para muchos académicos la mayor amenaza de la industria cinematográfica tal y como la conocemos. Jake Gyllenhaal y Tilda Swinton se sumaron a esta encantadora aventura perfecta para visionar en cualquier momento de sofá y manta.
La batalla de los sexos
Si, como sostiene la crítica, estamos ante la “mejor actuación” en la carrera de Emma Stone, ¿por qué la ganadora del Oscar por La La Land no ha repetido al menos nominación en esta edición de los premios? Que City of stars siga sonando en nuestra cabeza un año después de su lanzamiento no debería privarnos de esta comedia de corte feminista, perfecta para los tiempos que corren.
A Ghost Story
De un clásico de Disney a una de las películas más perturbadoras del año. El cambio de registro del director David Lowery (Peter y el dragón) es uno de los más radicales de los últimos tiempos. A Ghost Story cuenta la historia de un músico que vuelve como un fantasma a la casa en la que vivía con su mujer, protagonizada por Rooney Mara y un Casey Affleck (Manchester frente al mar) que consiguió la estatuilla unos pocos meses antes de que los escándalos de acoso en Hollywood coparan los titulares. Tardaremos en verle siendo aplaudido por el patio de butacas de los Oscar de nuevo.
Una vida a lo grande
Otro de los niños mimados del cine estadounidense, Alexander Payne (Nebraska) ha visto como su último filme era desdeñado por completo en las nominaciones. La polémica alrededor de su protagonista Matt Damon y lo arriesgado de su propuesta (la población reduce su tamaño para frenar la ausencia de recursos) lastraron la vida comercial de una obra que promete ser mejor valorada con el paso del tiempo.
La suerte de los Logan
Cuatro años después de su último trabajo, el inclasificable Steven Soderbergh ha vuelto al cine con esta comedia negra en la que demuestra el talento que le convirtió en el enfant terrible de Hollywood. La versión paleta (y mucho más divertida) de Ocean´s Eleven presenta un reparto en estado de gracia en el que un Daniel Craig como secundario robaplanos nos hace desear que abandone para siempre la comodidad del traje de 007.
Good Time
No va a tener fácil Robert Pattinson ganarse el respeto de una crítica que le sigue infravalorando por su paso por la saga Crepúsculo. Lo cierto es que la pareja protagonista de la mediática franquicia, tanto él como Kristen Stewart, han enfocado sus carreras al cine independiente con evidente éxito, siendo reclamados por cineastas de culto. En Good Time, Pattinson logra hallazgos interpretativos dando vida a un ladrón que se sumerge en los bajos fondos para lograr sacar a su hermano de la cárcel.
Detroit
La Academia no ha aplaudido esta vez a la realizadora Kathryn Bigelow, que con sus trabajos previos (En tierra hostil y La noche más oscura) había partido como favorita en las respectivas ediciones. Detroit, ambientada en las revueltas raciales que tuvieron lugar en la ciudad durante 1967, ha sido acogida con demasiada frialdad por público y crítica. La dirección de Bigelow y su visceral montaje cuentan con argumentos suficientes para haber luchado por la estatuilla.
Paddington 2
La película mejor valorada de la historia del portal de recopilación de críticas Rotten Tomatoes ha sido inexplicablemente olvidada en la categoría de animación en favor de productos convencionales como El bebé jefazo o Ferdinand. En una sociedad que presume orgullosa de su creciente cinismo puede que una obra tan tierna y honesta sea menospreciada, pero cualquier cinéfilo debería dedicar una hora y media de su tiempo al visionado de una de las mejores películas para niños jamás realizadas. Si todavía no estás convencido, el villano encarnado por un Hugh Grant libre de prejuicios es “merecedor de un Oscar” para webs como Slate.
120 pulsaciones por minuto
La película que hizo llorar a Pedro Almodóvar durante el festival de Cannes (en el que conquistó el Gran Premio del Jurado) ha sido una de las favoritas durante toda la carrera para llevarse el Oscar a la mejor película extranjera. Por eso sorprendió tanto el olvido de la Academia ante un filme que retrata la lucha activista contra el sida basada en la historial real de su director, Robin Campillo.
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