De la camiseta de Whitney Houston a la de Justin Bieber

Ni de los Ramones, ni de Nirvana, ni de los Rolling Stones, ni de los Beatles (o sí), esta primavera, las camisetas más icónicas siguen la línea de la temporada pasada en la que han triunfado las licencias por Rihanna y Lady Gaga, ahora, esta vez la que lleva la voz cantante es Whitney Houston: ya tardaba en llegar su primer homenaje de moda y por aquello de que no se repita el desaguisado de Gaultier y su desfile inspirado en Amy Winehouse se ha manifestado en pieza única de algodón.

Pero ella no es la única que ha obtenido su diseño convirtiendo las tiendas en perfectas alternativas a los tenderetes de merchandasing a la salida de un concierto. Madonna, Michael Jackson, Justin Bieber o Britney Spears son esos juglares modernos cuya música ofende y horripila a los mismos que hacen de ellos tendencia si es en forma de tank top.

Si bien los cantantes son los nuevos iconos de estilo, en el apartado puramente de moda, el pescado se reparte entre aquellos que juegan a retorcer logos o símbolos y las grandes cadenas como Zara (que en 2010 fue denunciada por una blogger francesa por estampar, sin permiso, una foto suya en una camiseta aunque no sabemos quién salió más beneficiado del desencuentro) o Mango. Los peces gordos siguen bordeando el Copyright en algunas de sus propuestas a base de soterrar referencias evidentes.