Oda a la camisa blanca: 10 maneras sorprendentes de llevarla esta temporada

Pocas prendas resultan tan camaleónicas como ella. Al igual que sucede con el vaquero o el animal print, la camisa blanca abotonada es ya un elemento inamovible en el armario contemporáneo, pero muta cada temporada con unos códigos renovados a seguir. Esta prenda original del guardarropa masculino que nació en el siglo XIX como ropa interior, ha perdido su condición de género para plantarse como un básico de cualquier estilismo moderno, con solo cambiar la manera de llevarla o las combinaciones de prendas y accesorios a su alrededor.

Esta primavera-verano 2025, deja volar la imaginación tanto sobre la pasarela como en el street style con juegos de prendas, ejercicios de ‘layering’ en diferentes capas o simplemente en la forma de abotonarla. Ya sea sola a modo de vestido, acompañada por otras camisas o en un monobloque de color con prendas fluidas, se impone el formato extragrande con multitud de posibilidades.

1. Ombligos fuera

El abdomen vuelve a ser el core de la temporada con un aluvión de sujetadores a la vista y croptops que lo dejan al descubierto. Incluso salen a relucir bajo prendas envolventes como la camisa corsaria en la mente de Ann Demeulemeester o de estilo workwear (Vivetta), con el añadido de mostrar parte de la ropa interior en un pantalón de tiro bajo.

2. En silueta lápiz

Esta silueta esbelta y en bloque es la mejor aliada de la camisa blanca esta temporada. Además de la falda midi del mismo nombre atribuida a Paul Poiret, que en sus orígenes obligaba a las mujeres a moverse con cortos pasitos por la estrechez de su vuelo, ese efecto grácil que le caracteriza se prolonga junto a pantalones de pinzas (Schiaparelli), faldas pañuelo (Loewe) o incluso fajines de fantasía (Alain Paul, Lutz Huelle).

3. El definitivo WTL

Blanco sobre blanco. El White Total Look definitivo de esta primavera-verano lo marca esta prenda, ya sea con un aire deportivo como sugiere Akris con camisas, sobrecamisas y minifaldas inspiradas en el tenis, o bien en esa silueta fluida a partir de prendas XXL que defiende tanto la pasarela (Dawei Studio) como la moda a pie de calle.

4. Juegos de tejidos

La camisa como lienzo de un estilismo con nota. Aquí la maestría para dibujar un ‘layering’ equilibrado sin caer en fórmulas desastrosas, reside en saber combinar esta prenda (siempre con un fit amplio y a media pierna) junto con otras prendas más ajustadas que remarquen la silueta. Bajo un microvestido de tweed (Chanel), ceñida en un top voluptuoso (Lutz Huelle) o creando un efecto delicado de capas de organza y tul (Del Core) son algunas maneras sublimes de ejecutarlo.

5. Camisa blanca + brief= la fórmula más arriesgada

En ese empeño de la industria de la moda que inició Miuccia Prada porque vayamos literalmente en bragas cada temporada, este 2025 apuesta por una fórmula en contraste con una parte superior cubierta por la camisa blanca. Sola o acompañada de polos retro com sugiere Miu Miu, dibuja una silueta más estilizada de la mano de Max Mara o Shan Huq, mientras Vivetta lo lleva al plano romántico o Vaquera NYC a un estilo mucho más arriesgado, con pantalones de cuero cortados en los muslos.

6. Escote non-stop

El protagonismo de la ropa interior encuentra en esta prenda su mejor aliada. Desabrochada hasta la mitad de torso (Vaillant Studio) o sin reparos para mostrar la línea central del sujetador (Max Mara), esta manera de llevarla se rige en un estricto juego de blanco y negro.

7. Efecto vestido

Esta temporada, la camisa blanca también se maniesta en solitario para que sus líneas puras queden en primer plano. Las posibilidades son casi infinitas; puede ser un sugerente minivestido tipo stretch (Ester Manas, Schiaparelli), un ejemplo de cuidada sastrería (Victoria Beckham) o esa prenda oversize que no te querrás quitar en todo el verano (Proenza Schouler).

8. Mangas XXL

El regreso del boho chic a nuestras vidas trae consigo su veneración por las mangas pronunciadas que tanto hicieron suyos los años 70. Rectas, con forma de ala de murciélago, patrón japonés o incluso volantes, cobran absoluto protagonismo esta temporada, dentro y fuera de la pasarela.

9. Con más camisas blancas

Invertir esta temporada en esta prenda básica tendrá más sentido que nunca si además las combinamos entre sí. Pueden llevarse como un falso jersey sobre los hombros (Hodakova), anudada a la cintura (Ferragamo) o a modo de guardapolvos para un estilismo de tintes arquitectónicos (Issey Miyake).

10. Mal abrochada

Ese miedo que nos incluraron desde pequeñas a llevar una prenda ‘coja’ por error, se convierte en tendencia esta temporada. Si Vetements y Christian Wijnants llevan esta asimetría a nueva dimensión, Maria Grazia Chiuri para Dior desectrutura la camisa blanca por completo eliminando una manga.