Jonathan Anderson deja la dirección creativa de Loewe, que ocupaba desde 2013

El rumor llevaba meses cobrando fuerza. De hecho, el pasado septiembre, muchos vieron en el desfile de Loewe una despedida, con aquella escultura de Tracey Emin de un pájaro emprendiendo el vuelo en el centro del escenario y una colección repleta de guiños a su década en la casa de origen español. Ahora, todo se confirma: Jonathan Anderson (Magherafelt, Irlanda del Norte, 40 años) deja Loewe, firma a la que llegó en 2013. “Al reflexionar sobre los últimos 11 años, he tenido la suerte de estar rodeado de personas con imaginación, habilidades, tenacidad e ingenio, que han encontrado la manera de decir ‘sí’ a todas mis ideas desmesuradamente ambiciosas”, ha asegurado Anderson en una nota emitida por la marca.

En ese mismo escrito, el diseñador ha hablado sobre el futuro de la firma fundada en España en 1846, pero sin precisar nada acerca del suyo propio: “Aunque mi etapa en la casa llega a su fin, la historia de Loewe continuará durante muchos años más y yo lo observaré con orgullo, viendo cómo la increíble marca española que una vez llamé ‘hogar’ sigue creciendo”. Si ya hace unos días Anderson compartía en su cuenta de Instagram un vídeo en el que repasaba sus hitos al frente de la enseña de origen madrileño, ahora ha compartido un post con sus reflexiones acerca de su partida en la misma red social. “Me he dado cuenta de que una marca no se construye en el primer desfile, ni siquiera en el primer año de desfiles, sino que se construye lentamente, temporada tras temporada, año tras año, sobre lo que es correcto para una marca”, ha indicado, abordando así el tema de la necesidad de tiempo para crear un concepto en una industria que muchas veces va demasiado rápido.

Nadie se esperaba en 2013 que el norirlandés elevara Loewe a las cotas a las que las ha elevado, ni siquiera LVMH, el conglomerado dueño la firma. Anderson era por entonces el diseñador con más proyección de la semana de la moda de Londres con su marca homónima, JW Anderson, y al entrar en Loewe decidió debutar con una colección masculina que fue aclamada por la crítica. Poco a poco cambió el logo, las tiendas y fue envolviendo la marca con una imagen intelectualizada basada en la artesanía contemporánea.

En 2015 creó el bolso Puzzle, combinando la arquitectura con la tradición marroquinera de la casa; el modelo se convirtió en un éxito de ventas. Después llegarían modelos, como el Balloon, que demostraban que Loewe se había convertida gracias a su mano en el mejor ejemplo de que la artesanía y la vanguardia podían ir de la mano. “Uno de los logros de los que me siento más orgulloso es el Craft Prize. Creamos una plataforma que apoya y da visibilidad a oficios ocultos, jóvenes creadores, maestros longevos e ideas nuevas”, señala el diseñador en su cuenta de Instagram sobre el premio anual para premiar la innovación artesanal que creó junto a la Fundación Loewe. La firma, como él mismo explica, se convirtió no en una firma de moda, sino en una “marca cultural. Gracias a la generosidad de muchos artistas, artesanos, instituciones, fundaciones, museos y galerías”.

En 2022, la plataforma Lyst nombraba a Loewe la marca más exitosa del año, consolidando su estatus como una de las firmas más influyentes del momento. Anderson la había convertido en un fenómeno global gracias a su entramado de embajadores inusuales, sus colaboraciones con artistas y una aproximación al diseño que siempre jugó con el volumen, la ironía y las técnicas tradicionales puestas al servicio de la innovación. En 10 años, Anderson había inventado un nuevo lenguaje. “He tenido el placer de trabajar con algunos de los grandes directores artísticos de los últimos tiempos y considero a Jonathan Anderson como uno de los mejores. Lo que ha aportado a Loewe va más allá de la creatividad. Ha construido un universo rico y ecléctico con fuertes raíces en la artesanía, lo que permitirá a la casa prosperar mucho más allá de su partida”, explica en el comunicado Sidney Toledano, CEO del grupo de moda LMVH desde febrero de 2018 y antiguo CEO de Dior. El gran grupo de lujo francés, propiedad de la familia Arnault, adquirió la totalidad de la firma de origen español en 1996. Pascale Lepoivre, CEO de Loewe, también agradeció en la nota de despedida “la creatividad, pasión y dedicación inigualables” de Anderson. Destacó, además, algunos de los iconos del creador: “Con él como director creativo, la casa ha alcanzado nuevas cotas de reconocimiento internacional. El bolso Puzzle, que celebra su décimo aniversario, se ha convertido en un verdadero icono y los códigos de la marca que él ha creado, basados en la artesanía, perdurarán como su legado”.

Solo falta que se confirme cuál será el destino de Anderson y quién será su reemplazo en Loewe, hechos sobre los que se lleva tiempo especulando. En los últimos meses no han dejado de sucederse cambios en las firmas de moda. Los más recientes, la semana pasada, cuando Donatella Versace dejó la firma creada por su hermano para ser relevada al cargo de la dirección creativa por Dario Vitale (hasta entonces en Miu Miu) y Demna abandonó Balenciaga para tomar las riendas de Gucci, la marca insignia del grupo Kering. Ahora está por ver cuál será el siguiente capítulo en este baile de tronos de diseño.