Asevi o cómo hacer el perfecto anuncio feminista de friegasuelos
La marca española de productos de limpieza, que ya viralizó sus campañas protagonizadas por parejas gays o familias no tradicionales, presenta ahora un spot que reivindica la igualdad.
El último spot de la marca de productos de limpieza Asevi está protagonizado por una mujer y su bebé. Pero aquí no hay ni rastro de madres sacrificadas que cuidan de sus hijos mientras sus parejas beben cerveza y ven el fútbol. Ni de amas de casa frotando sin parar al tiempo que se dirigen únicamente a una audiencia femenina. Su mensaje, tan necesario como distinto al del resto de anuncios de productos para el hogar, reivindica la igualdad acabando con los estereotipados roles de género, reproducidos hasta la saciedad en la publicidad.
“Si te vienen con que las niñas juegan a las cocinitas y los niños al fútbol, tú, ni caso. Milongas. Valemos exactamente lo mismo que cualquier hombre o mujer de este planeta”, dice la madre a su hijo, que permanece de espaldas durante casi todo el spot. Unas palabras que podrían parecer dirigidas a una niña, pero que cobran un sentido aún más reivindicativo cuando el bebé se gira y leemos ‘David’ escrito en su chupete. Después varios hombres aparecen en pantalla realizando las tareas del hogar y subrayando la importancia de la corresponsabilidad. Un mensaje muy simple pero que llega con claridad al espectador.
«Bajo las premisas ‘Todo empieza en casa’ y ‘Casas con aire fresco’, la marca promueve el mensaje universal de que todos valemos exactamente lo mismo y que el cambio debe construirse desde dentro mediante la transmisión de ideales igualitarios de padres y madres a sus hijos», aclaran ellos en el comunicado de prensa.
No es la primera vez que Asevi rompe estereotipos a través de la publicidad, demostrando que se puede hacer publicidad feminista y responsable. Sus últimos anuncios, en los que quienes limpian la casa ya no son las mujeres sino gays, viudas solas y felices o hijos cuarentones y en paro, le han valido el aplauso del público y el reconocimiento como una de las marcas de productos de limpieza españolas más feministas. Su campaña ’El reflejo más real de un suelo limpio’ recibió incluso la felicitación por parte del Ministerio de Igualdad por constituir “un ejemplo positivo de cómo la publicidad puede ser creativa, notoria y eficaz, a la vez que socialmente responsable, fomentando la corresponsabilidad en el hogar y la igualdad, y eludiendo los estereotipos de género habituales en los anuncios de este tipo de producto”.
Ver a un hombre sosteniendo la fregona, a una madre educando a su hijo en la igualdad o a una pareja de gays limpiando su casa es aún muy necesario. Según la última encuesta de usos del tiempo del INE, las mujeres realizan 4:04 horas de trabajo de hogar y familia frente a 1:50 que emplean los hombres. Hace falta mucho más que un anuncio de friegasuelos para cambiar las cifras. Pero modificar la forma en la que los medios de comunicación y la publicidad retratan a hombres y mujeres es un primer paso fundamental. ¿Cuándo acabarán los anuncios de cerveza veraniegos dirigidos y protagonizados por hombres?
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