Los cinco errores de la foto con más ‘likes’ de Instagram
La foto de la boda de Kanye West y Kim Kardashian ha sido la que más personas han marcado como favorita, pero no precisamente por su calidad.
Tras la famosa foto del enlace de Kim Kardashian y Kanye West hay una lista de despropósitos difícil de superar. La imagen, difundida cuatro días después de la ceremonia, ha sido marcada como favorita por más de dos millones de usuarios de Instagram. Por lo que ha batido el record de likes de esa red social. Aunque no precisamente por su calidad.
Todo comienza cuando Kardashian y West posan hace unos meses para la portada de Vogue. La foto la realizó Annie Leibovitz y la pareja pidió a la famosa fotógrafa que realizase el reportaje de su boda. Algo que finalmente no sucedió porque, según cuentan en Daily Mail, no hubo tiempo para que ambas partes llegasen a un acuerdo. Kanye West arremetió contra Leibovitz diciendo que “le ha asustado la fama”. Un comentario propio de un adolescente enfadado teniendo en cuenta que muchos de los personajes más populares de nuestra historia reciente han sido retratados por ella.
Pero lo más sorprendente es que, según reveló Kanye West, a los recién casados no se les ocurrió nada mejor que intentar imitar el estilo de Leibovitz en la foto del enlace que publicaron en Instagram. El rapero explicó que se tiraron sus primeros cuatro días como marido y mujer intentando lograr ese sinsentido. Un tiempo completamente perdido a tenor del resultado. De hecho, todos esos likes que consiguió la imagen tienen más que ver con que Kardashian es la tercera persona con más seguidores de Instagram y ese era un momento cumbre de su particular reality.
Otro protagonista de este culebrón es el que terminó siendo el autor de la foto: el joven fotógrafo británico Conor McDonnell. A pesar de sus 22 años tiene tablas en el oficio. Aunque seguramente le han pagado bien por la famosa foto nupcial, ha tenido que soportar que su trabajo se usara para imitar el estilo de Leibovitz. Estas son las cinco razones por las que más les hubiese valido a Kardashian y West confiar en el criterio del fotógrafo en vez de en sus caprichos.
El encuadre es nefasto. Si hay un error de principiante a la hora de hacer un retrato usando un plano general es cortar la parte inferior de los retratados. De hecho, duele ver que la imagen apenas respira por la parte inferior. No se entiende de ninguna forma que el plano no esté más abierto. Además, detrás de la novia aparece inexplicablemente un área de luz que distrae del motivo principal.
El fondo no está bien escogido. Al parecer una de las cosas que según contó West más tiempo les llevó controlar fue el color de las rosas que se ven al fondo. Aunque Kardashian presumió bastante de él en Instagram. Pero en la imagen final vemos que las flores han terminado pareciendo coliflores. Algo que se podría haber corregido aplicando un ligero desenfoque al fondo o bien seleccionando un fondo diferente. Pero mucho nos tememos que la pareja prefirió freír con Photoshop la imagen.
Los retoques digitales son de aficionado. ¿Por qué el vestido de la novia se ve azul si es blanco en las dos fotos que publicó Kardashian del enlace? ¿Esa es la forma en la que han querido imitar el estilo de Leibovitz? La única explicación que se nos ocurre para eso es que la pareja haya confundido el estilo de la fotógrafa con el de su reportaje más comercial e infantil: el de los retratos que realizó para Disney.
La luz de Florencia está desaprovechada. Quizá el detalle que mejor delata el que la pareja tenía que haber dejado trabajar con libertad al fotógrafo es que la luz del momento parece inmejorable y la desaprovecharon. Ese atardecer en Florencia parece inmejorable, como prueba esta otra foto que Kardashian publicó en su cuenta de Instagram libre de retoques digitales.
No pidas nunca una foto que es imposible hacer.Todos estos errores se explican por una de las cosas que cualquier buen fotógrafo sabe que debe evitar: intentar hacer una foto que no se puede hacer. A veces eso sucede porque no se dispone del material o humano que la foto precisa o porque el momento no es el adecuado. Aunque en este caso lo que falló fue que el fotógrafo que se pretendía que hiciese la foto sencillamente no estaba allí.
