«Gracias a Kate Winslet por ser Kate Winslet»: el curioso historial de agradecimientos a la ganadora del Emmy

El discurso más importante que tuvo implicada a Kate Winslet en la pasada edición de los premios Emmy, no lo dio ella, a pesar de haber ganado su estatuilla a mejor actriz protagonista por Mare of Easttown. Lo recibió de Evan Peters. “Gracias a Kate Winslet por ser Kate Winslet”. Esta frase, que podría pronunciar cualquier fan de la actriz, salió de la boca del actor en forma de grito en mitad de su discurso de agradecimiento del Emmy que ha obtenido gracias a su interpretación en la miniserie protagonizada y producida por la actriz. No fue el único en agradecerle su premio en la 73 edición de los galardones de la Academia de televisión norteamericana, pero sí el que resumió en menos palabras lo que implica trabajar con la actriz.

Julianne Nicholson, compañera de reparto, también se detuvo a hablar de ella: “Extraordinaria actriz, pero también te has preocupado de toda la producción, nos has liderado a cada paso del camino, con tanto cuidado, tanta inteligencia y tanto amor. Si no me hubieses llamado para que me viniera a Filadelfia [lugar de rodaje de la serie] contigo, no habría leído los dos primeros episodios de la serie y me habría quedado en casa, así que te lo debo a ti”.

Hasta Jean Smart, que subió al escenario a recoger un Emmy por su papel en Hacks y no por su interpretación en Mare of Easttown, dedicó las primeras palabras de su discurso a la miniserie en la que interpreta a la madre de Kate Winslet y se giró hacia ella para celebrarlo.

La generosidad de Winslet casi siempre ha tenido recompensa en los discursos de sus compañeros. No hay que salir del reparto de Mare of Easttown, pero sí viajar atrás en el tiempo para encontrar otro agradecimiento especial a Winslet. Guy Pearce, que en Mare of Easttown interpreta al escritor con el que Mare intima, ya tuvo la oportunidad de celebrar el talento de Winslet cuando ganó su Emmy en 2011 por Mildred Pearce. “Ha sido una experiencia maravillosa hacer Mildred Pierce”, “He tenido que tener relaciones sexuales con Kate Winslet muchas muchas veces”, bromeó desde el escenario haciendo referencia a su personaje, “ y no imaginaba que pudiera terminar de esta forma [con un premio], así que Kate, comparto esto contigo porque eres una mujer extraordinaria, gracias por permitirme entrar en Mildred. Y para mi mujer, Kate, que tuvo que aguantarme hablar de ella todo el rato”.

La mujer de Guy Pearce le tuvo que aguantar hablando de la actriz, y puede que la sucesión de novias veinteañeras que ha tenido Leonardo DiCaprio también hayan sentido celos de su relación con Kate. La mística que rodea la amistad que mantienen desde hace más de 20 años él y Winslet también se ha visto reflejada en las galas de premios, a las que en más de una ocasión han acudido cada uno como acompañante del otro. Existe incluso un complejo análisis realizado por Vanity Fair de los guiños y los gestos que se han ido dedicando el uno a la otra y viceversa desde que acudieron juntos a los Globos de Oro y a los Oscar de Titanic, donde ella sí consiguió nominación y él no. Ella le dedicó el Globo de Oro que ganó en 2009 por Revolutionary road, la película en la que ambos interpretaban a un matrimonio abocado al desastre: “Para uno de los hombres más especiales de mi vida. Leo, estoy tan contenta que no puedo estar aquí y no decirte cuánto te quiero y lo mucho que te he querido en los últimos 14 años. Te quiero con todo mi corazón, te quiero”.

Él no ganó entonces, así que no tuvo oportunidad de devolverle el elogio a su amiga y a partir de ese momento su historia en los agradecimientos es de desencuentros azarosos. Ella ganó su Oscar ese mismo año por El lector, pero él no asistió a esa ceremonia. Y él ganó en 2016 por El renacido, y entre su larga lista de agradecimientos no la incluyó a ella, que se encontraba en la sala porque estaba nominada a mejor actriz secundaria por Steve Jobs. Dio igual: el realizador de la gala nos la mostró orgullosa de su amigo mientras él decidió dedicar el último minuto de su discurso a concienciar a los espectadores sobre el cambio climático.

El mismo orgullo que no solo muestra con actores, sino también con miembros del equipo técnico. No hay más que verla vitoreando a Charlie Kaufman, Michel Gondry y Pierre Bismuth cuando ganaron el Oscar al mejor guión por Olvídate de mí en 2005 . Kauffman, nervioso, era casi incapaz de recitar su discurso, pero también la mencionó, y por supuesto, el realizador nos dio plano de ella tan feliz como si la estatuilla fuera suya.

Si la historia de los agradecimientos que recibe Winslet es paralela a los que da y a su capacidad de entrega en el trabajo, también hablan de ella algunas omisiones. Cuando estalló el escándalo Weinstein y todos los periodistas corrieron a rebuscar en las hemerotecas para tratar de acusar de hipocresía a quienes ahora se daban golpes de pecho, pero en el pasado le bailaron el agua al productor, alguien se dio cuenta de que Kate Winslet en 2009 no le mencionó en su discurso de agradecimiento al Oscar por El lector, película que él producía. “Por supuesto que fue deliberado”, explicó ella. Y eso que Miramax, la antigua compañía de Weinstein, distribuyó el debut de la actriz en cine, Criaturas celestiales. “Durante toda mi carrera, cada vez que me encontraba con él, me agarraba del brazo y me decía: ‘No te olvides de quién te dio tu primera película’ como si le debiera algo. Y después con El lector, igual: ‘Te voy a conseguir esa nominación al Oscar, voy a conseguir que ganes, voy a ganar para ti”, que además explicó: “Así operaba. Era intimidante y desagradable. Y en los negocios era muy difícil llegar a algún acuerdo con él, siempre insultaba a mi agente cada vez que la llamaba por teléfono”. Y zanjó con un: “El hecho de no tener que volver a lidiar con Harvey Weinstein otra vez mientras viva es una de las mejores cosas que me han pasado y estoy segura de que ese sentimiento es universal”.

En el Hollywood de hoy ya no existe Harvey Weinstein y un joven actor le da las gracias a Kate Winslet por ser Kate Winslet. No hacen falta más palabras para entender y celebrar lo que quiere decir eso.