Las mujeres mejor pagadas de la historia de la música (además de Adele)
La británica acaba de cerrar un nuevo acuerdo multimillonario con Sony, convirtiéndose así en la cantante mejor pagada de la historia y desbancando a Whitney Houston y Madonna.
Un “hola” suele llevar poco tiempo y menos esfuerzo, pero a Sony le ha costado 116 millones de euros tener el de Adele. Esa es la cifra que, según la prensa británica, desembolsará la compañía japonesa por el fichaje de la cantante de 28 años, en el acuerdo más cuantioso de una mujer en la historia de la música. Es también el mejor contrato firmado por un músico británico de cualquier género, superando a Robbie Williams (94 millones en 2002). La artista mantiene una relación profesional con Sony desde hace años, responsables de la promoción de su música en Estados Unidos. Concluye así su etapa con la discográfica independiente que la descubrió hace diez años y con quien ha publicado sus tres discos en el mercado: XL Recordings, que tiene en su cartera a artistas de la talla de Jack White y Radiohead. Su última colaboración, 25, es el álbum más vendido del año, despachando hasta 17 millones de copias desde su lanzamiento el pasado noviembre.
El éxito internacional de Adele es indiscutible, pero no así una negociación que ha dividido al sector. “Algunos dirán que 21 fue la cima de Adele… Es una artista a la que no le gusta demasiado embarcarse en tours, que suele ser la mejor forma de hacer dinero; y tampoco es muy prolífica. Así que es una gran apuesta pensar que ella sacará al menos otros dos o tres grandes discos”, apuntó el analista musical Mark Mulligan. Pese a lo mareante de las cifras y de ser un hito para la mujer en la industria, su contrato está todavía lejos del mayor firmado, honor que ostenta Michael Jackson. En 2010, nueve meses después de su muerte, Sony pagó 220 millones de euros a sus herederos a cambio de toda su discografía, una decena de nuevos trabajos y merchandising.
El contrato discográfico de Adele sorprende por su cuantía y por la apuesta por una artista cuyos mayores ingresos proceden de las copias físicas de sus trabajos. Tras la grave crisis de ventas de los últimos años, debido a la piratería y la aparición de los servicios de streaming, las compañías cambiaron de modelo, ofreciendo menos dinero por grabación para centrar el esfuerzo económico en giras y patrocinios. Una nueva realidad que hizo a Madonna dejar su discógrafica y fichar por una promotora de conciertos (Live Nation). Pero el tirón en las tiendas de Adele, que bate récords en la época del Spotify como demostrara con 25 (más de tres millones de copias en una semana), ha terminado por convencer a Sony.
La de Tottenham será la cantante mejor pagada del mundo pero, aunque pueda sonar contradictorio, no la que más gana. Ni mucho menos. La británica se acerca al pódium pero seguirá varios escalones por debajo de otras estrellas como Katy Perry y Taylor Swift. A pesar de que ambas han vendido una menor cantidad de discos, Adele realiza giras cortas y ha rechazado cualquier acuerdo de patrocinio que podría haber aumentado sus ganancias. Según la revista Forbes, Perry es la artista que más dinero se embolsó el pasado año. Más de 120 millones de euros gracias a un tour interminable en 27 países y 124 conciertos.
Sin duda, el nuevo contrato de Adele es histórico, pero, ¿a quién ha desbancado las británica? Este es el ranking de las artistas que consiguieron los acuerdos más suculentos de la industria. Y tengan a mano la biodramina, sabemos que tanta cifra astronómica puede producir mareos:
Whitney Houston
El nuevo siglo comenzó con el que, hasta hace unos días, era el contrato más importante firmado por una cantante. La discográfica Arista, que acompañó a Houston durante toda su carrera, le ofreció 90 millones de euros a cambio de seis nuevos trabajos (de los cuales solo pudo publicar la mitad) y dos recopilatorios. El presidente de la compañía, Antonio Reid, declaró en la firma que “aunque últimamente ha tenido buenos y malos momentos, Houston es una mujer dedicada a su carrera”. El acuerdo fue muy polémico debido a los problemas de la cantante con la drogas, que finalmente acabarían por costarle la vida en febrero de 2012.
Madonna
En 2007, la promotora Live Nation consiguió hacerse con los servicios de “La reina del pop” tras su salida de Warner. Madonna firmó un contrato ‘todo en uno’, cediendo a la compañía los derechos sobre sus siguientes tres discos, giras, películas, programas televisivos y merchandising. Aunque es un acuerdo basado en condicionantes que, si se cumplieran, podría llegar a superar las cifras del negociado por Adele, la revista especializada NME lo cuantifica en 84 millones de euros.
Janet Jackson
Quizá la memoria te juegue ya malas pasadas, o igual eras todavía un infante para recordarlo, pero hubo un momento en el que Janet Jackson era una superestrella. Con 29 años, la cantante se convirtió en la artista más codiciada del mundo cuando Virgin le extendió un cheque por valor de 70 millones de euros, superando así las nóminas que por aquel entonces tenían Madonna o el propio Michael Jackson. Unos meses antes, los hermanos habían copado las listas de éxitos gracias a su colaboración en la canción Scream.
Mariah Carey
El suyo ha sido uno de los contratos más ruinosos de la historia de la música. Una vez que en Virgin comprobaron que lo de Janet Jackson no funcionaba del todo bien, decidieron ir a por la nueva gran diva del pop, que conquistaba el mundo en 2001 con su álbum Rainbow. Mariah Carey dejaba Columbia por 65 millones de euros a cambio de cinco discos. Solo un año después, Virgin le pagaría otros 25 millones para romper dicho acuerdo. El sonado fracaso de taquilla de su película Glitter, una depresión por cansancio y la guerra interna en la compañía por la cuantía del contrato fueron las razones del descalabro. Además de Carey, el directivo que la firmó, Ken Berry, también fue despedido.
Barbra Streisand
“Hay estrellas y superestrellas, y luego está Barbra Streisand”. Estas fueron las palabras del presidente de Columbia Records Steve Barnett en 2012, tras cerrar el enésimo acuerdo con la cantante y actriz, certificando medio siglo de colaboración. Streisand y Columbia mantienen una de las relaciones más estables y prolíficas de la historia de la música, habiendo publicado un centenar de sencillos, 34 álbumes de estudio y una decena de bandas sonoras. A principios de los noventa y tras el éxito en todo el mundo de El príncipe de las mareas, la artista firmó el que sería el acuerdo más lucrativo de su carrera, por valor de más de 50 millones de euros.
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