6 razones que convierten a Jessica Chastain en ‘la cabeza mejor amueblada’ de Hollywood
Hablamos con la protagonista de ‘La desaparición de Eleanor Rigby’ y descubrimos a una actriz capaz de subvertir todos los clichés de la industria. No es una ‘outsider’, sino una estrella de verdad.
Dice cosas con sentido y rehúsa dar por válidos los convencionalismos que afectan a su condición de artista de Hollywood. Piensa lo que dice y vive como piensa, algo que en aquellos lares no deja de ser una circunstancia casi sobrenatural. A su manera, eligiendo películas de tal o cual presupuesto, hoy indies y mañana taquillazos, la estadounidense Jessica Chastain (Sacramento, 1977) ha sabido desmarcarse de sus colegas sin traicionarse a sí misma. Esa lealtad perruna le ha llevado a conocer tarde las mieles del éxito; demasiado tarde por privarnos durante años de su talento, pero justo a tiempo para ahorrarnos las tonterías de la celebridad precoz. Con media docena de producciones estrenadas y por estrenar, a sus 37 años la actriz se encuentra en la cresta de la ola. Acaba de aterrizar en San Sebastián para presentar el filme La desaparición de Eleanor Rigby, del debutante Ned Benson, en el que interpreta a una madre desquiciada que se esfuerza por sobrellevar la desgracia y recuperar el amor.
El pasado fin de semana, Denzel Washington, flamante Premio Donostia, cada vez que le preguntaban cómo le habían acogido en la ciudad afirmaba sentirse "encantado de estar en el Mediterráneo". La presencia de Chastain en el Zinemaldia nos ha permitido descubrir que Hollywood no siempre manda a sus peores embajadores. Hay veces en las que incluso manda a los mejores. Estas son las virtudes que confirman que Jessica Chastain no solo tiene talento, sino bastante sentido común:
1. PACIENCIA. "No deja de sorprenderme que el éxito haya llegado casi de repente, pero me siento muy feliz. Llevo mucho tiempo queriendo ser lo que soy hoy", afirma. Jessica Chastain está recogiendo los frutos de una carrera consagrada a la perseverancia. Sin atajos, la actriz optó por prepararse en la prestigiosa escuela de interpretación Julliard de Nueva York. Lo hizo gracias a una beca financiada por el actor Robin Williams. Se curtió en televisión (Ley y Orden, Urgencias) y más tarde en el teatro. En 2008 dio el salto a la gran pantalla, encadenando títulos menores que le condujeron finalmente a participar en la película El árbol de la vida, de Terrence Malick (2011), lo que significó la eclosión de su carrera. Al poco tiempo llegaron Criadas y señoras (2011) y La noche más oscura (2012), por la que obtuvo un Globo de Oro a la mejor actriz.
2. RESPETO POR LOS NUEVOS TALENTOS. "Confío todo a los directores y los papeles, que para mí son lo más importante. Todo lo demás es accesorio", dice. La desaparición de Eleanor Rigby es la culminación de un proyecto que comprendía dos películas y que finalmente se han unido en una sola. Tanto la historia como el presupuesto, amén de la trayectoria del director, se engloban dentro de esa etiqueta tan líquida llamada cine indie. Chastain no solo ha confiado en un talento emergente como Benson, sino que se ha atrevido a producir la cinta.
Jessica Chastain a su llegada al hotel María Cristina de San Sebastián, con vestido de Michael Kors.
Cordon Press
3. CINEFILIA. "Me encanta ir al cine y formar parte de las conversaciones que nacen a partir de las películas. El cine que despierta amores y odios es el que a mí me interesa", explica. Se refiere, por ejemplo, a la polémica acogida que tuvieron El árbol de la vida o La noche más oscura, cuyos espectadores se dividieron entre partidarios y detractores a partes iguales. La pasión de la intérprete estadounidense por el cine en general –y el francés en particular– viene de sus días en la escuela Julliard. Isabelle Huppert, quien interpreta el papel de madre en La desaparición de Eleanor Rigby, es una de sus actrices favoritas. Hace unas semanas Vulture le dedicó un reportaje a Chastain por su famosa obsesión por determinadas actrices. Al parecer, defiende los trabajos de sus compañeras a brazo partido. Cate Blanchet, Shailene Woodley, Scarlett Johansson o Viola Davis, que participa en la película de Ned Benson, son algunas de sus protegidas.
4. DESACRALIZACIÓN DE LA CELEBRIDAD. Al interrogarle por el fatídico mes de agosto que sufrió Hollywood –el suicidio de Robin Williams, la muerte de Lauren Bacall o el Celebgate–, la actriz destaca la necesidad de recordar al público que los dioses son de carne y hueso: "Todo el mundo sufre altos y bajos, especialmente las personas tan expuestas y sometidas a presión. A muchos actores les avergüenza la idea de contar sus problemas y pedir ayuda, pues existe la idea generalizada de que las personas muy afortunadas no tienen derecho a sentirse mal. Y lo cierto es que de esa forma lo único que conseguimos es que los problemas se agudicen".
5. DEFENSA DE LAS MUJERES. Al mencionar el reciente robo y filtración de imágenes privadas de famosas, Chastain rompe una lanza en favor de las mujeres y se suma al llamamiento que ha hecho la actriz Emma Watson en la ONU. "La filtración de las fotos va mucho más allá de la fama, se trata de un caso de abuso contra las mujeres. ¡Incluso existen webs que recogen las fotos privadas que publican algunas exparejas para vengarse! Pero jamás le diría a una mujer que no se saque una foto comprometida, pues deben sentirse seguras de su sexualidad. Cuando yo me desnudo en una película, lo hago porque yo quiero. Y todo lo demás es abuso".
6. NORMALIDAD. Dicen los que saben que los actores mediocres son los que más guerra dan porque necesitan esconder su irrelevancia con peticiones extravagantes y salidas de tono. Según cuentan fuentes cercanas al festival, Chastain ha destacado por su puntualidad y su buena educación. El pasado lunes, a su llegada al hotel María Cristina, pasó un buen rato atendiendo a los fans que se encontraban esperando en la puerta. La actriz ha visitado los mejores restaurantes de la ciudad, donde debido a su condición de vegana no ha probado ningún alimento de origen animal.
'La desaparición de Eleanor Rigby' se estrena el viernes 3 de octubre.
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