Olivia Palermo: “No siento la necesidad de ser etiquetada como algo en particular”

No ha de ser sencillo mantenerse en lo alto dentro del cambiante mundo de las tendencias, especialmente cuando cada mes surgen nuevos iconos dispuestos a acaparar todas las miradas y a cambiar las fórmulas de la moda, pero Olivia Palermo ha conseguido hacerlo haciendo de la elegancia su aliada. Su carrera comenzó en The City, un show de MTV que nació en 2008 y que hizo de ella un referente de estilo que tras su paso por la pequeña pantalla, supo hacer de una pantalla aún más menuda su gran escaparate, pues los ordenadores y los móviles son los nuevos propulsores de su fama gracias a una especial sensibilidad fashionista en la que prendas de alta gama convivían con diseños asequibles, un mix que por aquel entonces no era tan habitual. “Puede parecer un cliché, pero la clave para continuar en esto es la autenticidad. Mi objetivo es trabajar con marcas que tengan ideas afines y que confíen en mi visión, estética y enfoque de las cosas. Creo que la audiencia puede ver a través de las relaciones transaccionales y estoy convencida de que los consumidores son más exigentes que nunca. Aunque esto es un negocio y a menudo es necesario hacer concesiones al asociarse con otra marca u organización, también está en juego mi nombre y mi reputación, que he trabajado duro para no manchar después de muchas lecciones aprendidas al principio de mi carrera”, explica a S Moda.

Brindis de estilo

Casi dos décadas después de darse a conocer, sigue siendo la indiscutible reina de la sofisticación, y con motivo de la cercanía de las fiestas navideñas, se ha reunido junto a otros invitados de renombre para celebrarlas de la mano de Moët & Chandon en el exclusivo Château de Saran, ubicado en el corazón de la región de Champagne. “Ha sido un placer experimentar la Maison y el Chateau de Saran gracias a Moët & Chandon, especialmente en estas fechas tan especiales. Nos lo pasamos genial y esperamos volver a visitarlo en los meses más cálidos”, asegura Palermo, que acudió junto a su marido, Johannes Huebl.

“Mi plan perfecto para celebrar las fiestas es pasar tiempo con mis seres queridos. Johannes es todo “un bebé navideño”, porque su cumpleaños es el 23 de diciembre, por lo que siempre tenemos una temporada navideña extra de celebración. La mayoría de los años intentamos ir a Alemania para pasar la temporada con su familia. ¡Me encanta visitar los mercados navideños!”, explica Olivia Palermo.

Las combinaciones gastronómicas que maximizan el sabor del champagne son amplias y cada plato resalta la profundidad y la sofisticación de los champanes de Moët & Chandon, y por eso Olivia, a la hora de maridar, lo tiene claro: “Confío plenamente en lo que el chef recomienda. Me encanta la buena comida, aunque reconozco que yo no soy muy de cocinar”, dice.

Aunque no se atreve a decir que domina el arte de regalar, no duda en asegurar que sí domina el de envolver, y considera que lo que hace que un regalo sea verdaderamente único y especial es haber pensando en él. Donde sí destaca es en la moda, y no duda en compartir su visión sobre esta en la actualidad. “Creo que el mundo de la moda se encuentra en un período serio de transición. Obviamente hay mucho movimiento entre los diseñadores principales de las casas más importantes, pero también hay una carrera subyacente dentro de las propias empresas para aparentemente, mantenerse al día con el consumismo, en lugar de crear la belleza que es necesaria para que el consumidor la desee. La moda es un negocio, por supuesto, pero me encantaría que volviera a centrarse en la calidad y la artesanía”, asegura. Reconoce que la tecnología no es su fuerte, y pese a ello, su perfil sigue siendo uno de los más atrayentes del panorama. “Mi equipo me va a matar por decir esto, pero soy la persona con menos conocimientos tecnológicos del mundo. Creo que mi iPhone me odia la mitad del tiempo. Para ser honesta, mi enfoque de las redes sociales realmente no ha cambiado desde que comencé a usarlas. Intento compartir lo que me gusta y las cosas que estoy viviendo de la forma más auténtica posible”, asegura. “A veces necesito que me animen a publicar más, pero no soy una creadora de contenido, por lo que no es mi enfoque diario. Lo que hago se basa en un equilibrio entre darle a la gente lo que quiere y permanecer presente”, añade.

Otra cosa que no es del todo fácil es definir a Olivia Palermo. Muchos lo han intentado con cierta vagancia, pues términos como influencer e it girl parecen no ser capaces de capturarlo que hace y representa. “Realmente aprecio mucho escuchar eso, porque me han llamado tantas cosas… Socialité, bloguera, influencer… Entiendo que nuestro cerebro quiere clasificarlo todo para procesar la información de manera más fácil y eficiente. Sin embargo, en última instancia, soy una persona que tiene diversas pasiones e intereses y no siento la necesidad de ser etiquetada como algo en particular. Por ejemplo, mi enfoque actual está en los interiores, ya que acabamos de mudarnos a un hermoso piso nuevo y tengo algunos proyectos interesantes el próximo año relacionados con mi diseño del espacio”, asegura. “La moda se basa en expresar el estilo personal y asumir riesgos calculados. No existe una ciencia exacta al respecto: en realidad sólo me visto según mi estado de ánimo y acorde a cada ocasión mientras me divierto haciéndolo”, confiesa antes de señalar que del mismo modo que en la vida todo tiene que evolucionar, el estilo también ha de hacerlo. “Creces con el tiempo, experimentas cosas diferentes, viajas a lugares nuevos… todo esto tiene un impacto en cómo te expresas a través del estilo”, dice. “Descubro online muchas más marcas y prendas que hace 10 o 15 años, pero confieso que sigo siendo de la vieja escuela en el sentido de que prefiero la experiencia de compra en tienda. La forma en la que cae y el movimiento de una prenda o el color y la sensación del maquillaje no son cosas que puedan replicarse completamente digitalmente”, asegura Palermo, toda una apasionada de España. “¡Adoro absolutamente este país! Una de mis mejores amigas es de Barcelona y otra vive en Madrid. Cada vez que tengo la oportunidad de visitarlo, trato no sólo de encajar esas fechas en mi agenda, sino que me aseguro de incluir algunos días personales para experimentar la belleza del país y todo lo que tiene que ofrecer”, dice para terminar.