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Coladas (platónicamente) de una chica

El fenómeno ‘girl crush’ revela la fascinación entre mujeres.

girlcrushcover
Getty

Es una de esas escenas que refuerzan la teoría de que los hombres vienen de un planeta y las mujeres de otro:
-Ella: ¿A que es guapa?
-Él: ¿Quién?
-Ella: La de la tele/revista/terraza
-Él: Psé. Es del montón. En todo caso le lanzaría media mirada.
-Ella: ¡Pero si me gusta hasta a mí!

Técnicamente,  te gusta a ti. No puedes dejar de mirarla. Te maravillas con su manera de peinarse, de vestirse o de llevar una conversación.  Tienes lo que los anglosajones, diligentes acuñadores de términos, llaman “girl crush”, que podría traducirse por estar colada por una chica desde la distancia.
No nos suele pasar con mujeres despampanantes como Megan Fox, Irina Shayk o Rosie Huntington-Whiteley. Ni vecinitas de enfrente como Marta Etura o Mila Kunis. Nos sucede con famosas con talento que no copan las listas de las más sexis. Pero también compañeras de trabajo inteligentes, conocidas con una forma muy personal de vestir o habituales del café donde desayunamos.

Esas que queremos conocer y observar  –como quien mira fotos de Jane Birkin- hasta que entendemos en misterio de su encanto. Nos producen una sensación que tiene más que ver con la admiración que con la atracción física o la envidia.

Los fantásticos 51 años deJulianne Moore

Getty

Queremos que la ropa de segunda mano nos quede como a Jemima Kirke (la jipija de 'Girls'), madurar como Julianne Moore, ser tan elegantemente bohemias como Maggie Gyllenhaal, tener el pelo de Clemence Poesy, escribir tan bien y tener tanto estilo como Zadie Smith o ser tan dulces y expresivas como Michelle Williams.


Thessaly LaForce, editor web de  The Paris Review y Jenna Wortham, redactora de tecología para The New York Times son las responsables del fanzine Girl Crush. Para sus autoras es un vehículo para expresar admiración por sus ídolos femeninos sin caer en lo solemne.  Hablan tanto de raperas como de la belleza natural de las mujeres francesas. Tavi es lectora y la escritora Jennifer Eagan, ganadora de un premio Pulitzer ha colaborado con un relato.

Maggie Gyllenhaal

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Revistas británicas como Lula o The Gentlewoman siguen un espíritu similar. Lula tiene una estética más romántica y su directora, la estilista Leith Clark, es amiga de las habituales de la revista como Kiki Dunst, Alexa Chung o Karen Elson.  The Gentlewoman defiende un acercamiento reposado frente a los histrionismos de la moda, con preocupación especial  por retratar a mujeres que normalmente no protagonizarían números de revistas de moda.  Ha dedicado portadas a Adele, Angela Lansbury o Phoebe Philo.

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