Lisa Kudrow adelgazó en ‘Friends’ por sentirse inferior a Courteney Cox y Jennifer Aniston
La inolvidable Phoebe Buffay comparte en un podcast sus inseguridades durante un rodaje en el que se comparaba continuamente con Cox y Aniston, sus compañeras de reparto.
«Te veías a ti misma en la televisión y decías: ‘Oh dios mío, soy una montaña». Lisa Kudrow se ha sincerado en un podcast sobre las inseguridades sobe su aspecto que padeció en el rodaje de Friends, donde interpretaba a la siempre optimista y audaz Phoebe Buffay. Han pasado 15 años desde que acabase la serie, pero las declaraciones de la intérprete nos recuerdan que de la automonitorización del cuerpo femenino no se salvan ni las estrellas de la televisión. La actriz y cómica lo ha contado en el programa WTF with Marc Maron, donde ha explicado que se comparaba constantemente con sus compañera de rodaje, Courteney Cox (Monica) y Jennifer Aniston (Rachel). «Soy más grande que Courteney y Jennifer. Yo era más alta y más voluminosa. Sentía a mis huesos más pesados, me sentía como una montaña a su lado».
Ese sentimiento de inferioridad provocó que durante el rodaje, ella tratase de adelgazar «a propósito». En retrospectiva, Kudrow se siente ahora decepcionada por haber perdido peso –sin importar el motivo– y porque siempre que lo hacía, le hacían cumplidos. «Es algo desafortunado para las mujeres, si estás por debajo de tu peso, tienes buen aspecto», ha dicho, lamentando que todavía se halague la pérdida de peso. «Cuando estaba tan delgada estaba enferma casi todo el tiempo: resfriados, infecciones, siempre enferma».
«Estar delgado es un valor social», advierte la ensayista Roxane Gay. La ensayista ha recordado desde sus textos que «la autoestima y la felicidad están inextricablemente vinculadas al hecho de estar delgada» y que la sociedad “fuerza a tantas chicas y mujeres a hacer todo lo posible por desaparecer. Nadie quiere oír historias de chicas gordas que ocupan demasiado espacio y, sin embargo, siguen sin encontrar un lugar donde encajar. La gente prefiere historias de chicas demasiado flacas que se matan de hambre y hacen demasiado ejercicio y que tienen un aspecto gris y macilento y que a simple vista desaparecen”.
Kudrow no ha sido la única actriz que ha denunciado haber sufrido presión por su aspecto. Demi Lovato o Lady Gaga también han explicado abiertamente sus desórdenes alimenticios y la autopresión infligida por su aspecto.
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