Claves (que no te habías planteado) para lograr ser feliz
Sonja Lyubomirsky analiza en su nuevo libro las falacias y clichés que rodean la felicidad
"Seré feliz cuando_______________”. Rellénese este espacio en blanco con lo que proceda: tenga un bebé, gane más dinero, consiga ese ascenso, me compre una casa. “No seré feliz si _______________” Rellénese espacio con lo que proceda: me arruino, el análisis da positivo, me quedo sin pareja, me doy cuenta de que han pasado los mejores años de mi vida. Son las dos caras de un mito tan extendido como nocivo, señala Sonja Lyubomirsky, autora del superventas La ciencia de la felicidad y una de las principales expertas en el campo de la psicología positiva.
En Los mitos de la felicidad, recién publicado en español, la profesora de la Universidad de California recorre diez momentos críticos de la vida adulta, desde las relaciones familiares hasta el dinero, el trabajo, problemas de salud o envejecimiento para concluir, apoyándose en las últimas investigaciones, que los momentos críticos pueden ser oportunidades para renovarse y crecer, y que resulta casi imposible saber de antemano qué acontecimientos van a alterar nuestra vida de forma significativa y en qué sentido. “Cosas como conseguir un ascenso o ganar la lotería efectivamente hacen más feliz a la gente, pero no tanto ni durante tanto tiempo como creemos que lo harán”, señala Lyubomirsky a S Moda. “Es un cliché, pero la felicidad está realmente dentro de nosotros”.
Si tantas investigaciones prueban la falsedad de estos mitos –el libro de Lyubomirsky incluye cerca de 450 referencias a otros tantos estudios– ¿por qué es tan difícil desprenderse de estas falacias? Lyubomirsky cree que, en parte, se debe al mensaje que transmiten los medios, que en general nos dicen que tenemos que casarnos, tener hijos, ser ricos, una casa bonita, etc. para ser felices. Pero también porque nuestras experiencias del pasado indican que cuando nos ocurren cosas buenas nos sentimos bien. “Lo que tendemos a olvidar”, apunta la investigadora, “es que esos sentimientos no suelen durar; nos adaptamos a ellos. La adaptación hedonística es muy poderosa”.
La adaptación hedonística es uno de los conceptos claves de esta obra. Alude a nuestra capacidad para acostumbramos rápidamente a cualquier cosa buena que nos ocurre, lo que puede convertirse en un gran obstáculo para la felicidad. ¿Qué hacer frente a ello? En lo que se refiere al dinero, por ejemplo, “queremos disfrutarlo durante el mayor tiempo posible. Para ello tenemos que prestar atención y compartirlo con amigos, hacer cosas novedosas con ello, etc. Hay maneras de que esas situaciones felices duren más tiempo. Pero si no haces nada al respecto, vas a adaptarte pronto a ello”, apunta la investigadora.
Otra idea útil para enfrentarse a los clichés sobre lo que nos hará o no felices es el llamado 'sistema inmunitario psicológico', que se refiere al montón de habilidades y dones que subestimamos o no prevemos y que nos ayudan frente a la adversidad y el estrés.
Nuestra ignorancia acerca de este sistema contribuye, señala la autora, a que sobrevaloremos la duración y la intensidad de la desesperación en que nos sumirá un acontecimiento vital negativo. Los acontecimientos positivos y negativos, por otra parte–y esto es de gran importancia– suelen estar entrelazados. “Cuando reflexionamos sobre lo mejor o lo peor que nos haya ocurrido durante los últimos años, puede que nos sorprendamos al darnos cuenta de que a menudo son las dos caras de la misma moneda”, indica la autora. Al final resulta que, como escribe en su libro, “nada en la vida es tan importante como piensas que lo es mientras piensas en ello”.
Algunas 'sorpresas' que Lyubomirsky documenta en su libro: la clave de la felicidad y la salud no estriba en la intensidad de la felicidad que sintamos, sino en la frecuencia con que nos sentimos felices o positivos. Por eso es más recomendable gastar el dinero en muchos placeres pequeños que en unos pocos grandes. Y, ya que estamos con este asunto, mejor gastarlo en experiencias que en cosas. “La superioridad de las experiencias sobre los objetos es extremadamente convincente”, señala la autora, una recomendación útil en estos tiempos de crisis y presupuestos exiguos.
En lo que se refiere a los venenos para la felicidad, son muchos y variados. A la cabeza están las aspiraciones excesivas, rumiar mucho las cosas o las comparaciones sociales. Estas últimas tienen un efecto profundo en la valoración que hacemos de nosotros mismos, así como en nuestro estado de ánimo y bienestar emocional. ¿Qué hacer, por tanto, en la era Facebook? "Facebook es un ejemplo perfecto de cómo estamos constantemente expuestos a las comparaciones. Y la gente se pavonea mucho sobre las cosas buenas en sus vidas, raramente colocan cosas malas. Facebook puede hacer infeliz a la gente, pero también sirve para cultivar las amistades o establecer conexiones. Un camino lleva hacia mayor felicidad, el otro hacia menos. Tenemos que estar atentos a los dos efectos".
Y si en su día picaste y tomaste una decisión equivocada por culpa de uno de estos mitos, ¿cómo lidiar con el arrepentimiento? Para empezar, es importante entender que no eres el único: el 90 por ciento reconoce tener motivos para arrepentirse profundamente de muchas cosas, señala la autora. “Los arrepentimientos son muy duros; todos los tenemos. No podemos ir atrás, cambiar lo que hicimos. Pero aprender de ellos puede hacernos más maduros y felices a largo plazo”.
Un último apunte. Creer en los mitos de la felicidad no es algo inocuo: “Nuestras falsas expectativas y errores no sólo convierten las transiciones vitales previsibles en verdaderos momentos de crisis,” concluye Lyubomirsky. “También nos llevan a tomar malas decisiones y deterioran nuestra salud mental”. Al final, la cuestión podría resumirse en la cita de Sócrates con que la psicóloga abre su libro: “Quien no está contento con lo que tiene no estaría contento con lo que le gustaría tener”.
@nataliamartin es periodista. Si quieres ponerte en contacto con ella escribe a natalia@vidasencilla.es
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