Este es el truco rápido y fácil de maquillador para parecer que llevas base sin usarla
Solo se necesitan dos productos para conseguirlo. José Luis García, ‘national makeup artist’ de Givenchy, nos descubre el efecto maquillaje en un paso.
El mantra que guiaba a Hubert de Givenchy cuando diseñaba se basaba en un concepto: «Como el arte y la arquitectura, en la costura debes eliminar, eliminar y eliminar hasta llegar a la esencia de un trazo», contaba el genio. Esta nueva temporada, el sentir generalizado de la industria cosmética parece dirigirse a esa vuelta a las esencias. Las rutinas para el cuidado de la piel compuestas por decenas de pasos exportadas por las coreanas que en su día causaron sensación abren paso a la reducción y especialización del hábito, con menos productos aunque sin comprometer eficacia y resultados.
El maquillaje también persigue el mismo objetivo: simplificar el neceser sin renunciar a una piel impoluta e incluso al impacto. Lograrlo pasa necesariamente por los labios. «En combinación con el colorete, una boca pintada da apariencia de ir maquillada, incluso si se prescinde de la base y el corrector», cree José Luis García, maquillador oficial de Givenchy.
Los básicos, igual que en la moda, nunca mueren, aunque a veces desaparezcan a favor del exceso. «Si bien es cierto que ha habido temporadas en las que se ha apostado por tonos más nude para centrar la potencia en la mirada, el color siempre vuelve a los labios y cada vez lo hace con más fuerza», explica García. Los datos lo confirman: según las últimas cifras ofrecidas por la Asociación Nacional de Perfumería y Cosmética, el pintalabios es el rey del sector, con casi 20 millones de unidades vendidas a lo largo de 2017.
Para que el labial vista todo el rostro no basta con un color llamativo. García ofrece algunos trucos. «Se debe perfilar para conseguir una boca bonita. Un labio fino se engrosa saliendo de la línea natural; uno grueso se dibuja dentro para no potenciarlo más». Se puede jugar igual con las texturas: las brillantes aportan jugosidad y volumen; las mates y empolvadas lo cierran.
Si se quiere potenciar todavía más, entran en juego otras herramientas. «Bordearlo con el corrector que se usa para el párpado inferior, justo encima del perfilador, lo enmarca y potencia aún más», desvela el maquillador. ¿Y si se busca que dure? «Se aplica una primera capa, después se ponen encima polvos sueltos y se añade una segunda capa», aconseja.
En el ojo, García añadiría una máscara y, si se quiere, un eyeliner sencillo, nada más. «No queremos quitar protagonismo al labio, uno de los rasgos que más nos iluminan, destacan y, con un tono subido, animan», asegura. Ya lo decía la actriz Audrey Hepburn, musa del diseñador francés: «En los días malos, siempre nos queda el pintalabios».
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