Cómo eliminar las bolsas y ojeras con arrugas que han salido durante el confinamiento

La proliferación de consejos para manejar la ansiedad (del Colegio Oficial de Psicólogos de Madrid al Ministerio de Sanidad) prueban, a falta de los primeros estudios, que la crisis del Coronavirus ha provocado desde el principo un repunte de estos sentimientos negativos en la población. No extraña, teniendo en cuenta que el estrés se considera uno de los principales problemas del siglo XXI. El último estudio de CinfaSalud al respecto, en 2017, concluía que el 42% de los españoles lo siente con frecuencia o continuamente. Inmersos en una situación de crisis sin precedente o no, los males contemporáneos se mantienen al acecho. Entre los pacientes contagiados (esto sí se ha analizado), el 26% padece ansiedad, según informe científico-técnico del Ministerio de Sanidad.

El estrés, se sabe, afecta a la piel, acelerando los procesos que desembocan en la aparición o acentuación de los signos de la edad. La dermis del contorno de los ojos, hasta diez veces más fina que el resto, se convierte en la primera víctima. Muchas personas comentan que, al mirarse en el espejo, aprecian sus bolsas cuarteadas, muy marcadas. Una imagen que no les devolvía antes su reflejo.

Como explica el doctor Ricardo Ruiz, de la Clínica Dermatológica Internacional, «cuando uno está estresado contrae más los músculos de alrededor de los ojos, marcándose más las patas de gallo y el entrecejo». Teniendo en cuenta que se esconden 22 músculos, se puede imaginar el efecto de estos movimientos. Por si fuera poco, dispone de menos glándulas sebáceas y fibras de colágeno y elastina, responsables del buen estado de la piel. Por lo que el cuerpo, por sí solo, no es capaz de revertir los daños que estas contracciones van acumulando en la zona.

El aumento del consumo de alcohol también ha afectado al área. El Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación advirtió que durante la segunda semana de abril este año, la venta de cerveza, vino y bebidas espirituosas era entre un 73 y un 93% mayor que esa misma semana en 2019. El doctor Ruiz avisa: «El alcohol hace que se acumulen líquidos en los párpados inferiores, aumentando las llamadas bolsas palpebrales».

Cosmética y yoga facial, las soluciones

Los productos específicos deben, por tanto, contrarrestar esos efectos. «Todo depende de lo que quieras mejorar», señala el profesional. «Si hay manchas y ojeras, usamos cremas con ácido retinoico e hidroquinona por las noches. Por la mañana, un antioxidante tipo vitamina C». Destaca como lo más importante aplicarse protección solar cada día. «El uso de gafas de sol es recomendable ya que fotoprotege la zona.»

Jugar con otros elementos puede potenciar el efecto de estos ingredientes tradicionales en cosmética. «Aplicar frío disminuye el acúmulo de líquidos». Los aplicadores de cerámica o de acero, por tanto, juegan a favor de los contornos. Formular con cafeína (si se busca para el contorno, arroja en Google casi medio millón de resultados) contribuye a reducir estos líquidos y estimula la microcirculación cutánea, lo que le otorga un efecto alisante.

El resto de ingredientes debe promover la síntesis de colágeno y elastina. La directora de formación y ventas de Sisley, Cristina Alonso, habla de algunos. «El extracto de alga padina pavónica llega al fibroblasto para recuperar su funcionamiento; el de rosa negra, rica en antioxidantes, tiene acción antirradicales libres».

Si se le añade un aroma agradable, el cosmético combatirá además la causa principal de estos daños: el estrés. Los olores que identificamos como placenteros, han demostrado numerosos estudios, relajan. «En nuestro contorno, se consigue gracias al potente olor a rosas», dice Alonso.

El yoga facial, cada día más en boga, también ayuda a devolver el aspecto liso a la mirada y prevenir que se marquen nuevas arrugas. Como ya explicó la especialista en terapias faciales naturales Ara Rosón a S Moda, «sirve sobre todo para prevenir la aparición de las líneas finas, y revierte especialmente en el tercio superior de la cara gracias a la presencia del músculo frontal, en el cuello y en los labios, que se engrosan bastante. Las arrugas del entrecejo no van a desaparecer, pero se van a expandir y suavizar».

Para arrugas y bolsas que se resisten, solo queda una solución: la medicina estética y pasar por quirófano. «En caso de bolsas en párpados inferiores debido a la grasa, recomendamos una blefaroplastia, o cirugía menor de los párpados». Las infiltraciones de ácido hialurónico, para quienes teman al bisturí, también son un método eficaz para acabar con las secuelas que el confinamiento ha dejado en tu mirada.