Diferencia entre filtro solar físico y químico, ¿cuál es mejor?
Dos dermatólogas explican para qué está indicado cada uno de ellos y cómo elegir la crema solar que mejor nos va
Las recomendaciones de los expertos sobre el daño que causa la radiación solar en la piel han hecho que muchas personas interioricen la necesidad de incluir un fotoprotector en su rutina de belleza. Una necesidad que se hace aún más evidente con la llegada de la primavera y la época estival, cuando aumentan las horas y el grado de exposición.
Con la exigencia de hacerse con un protector solar adecuado, surgen también las dudas sobre el tipo de SPF a elegir, las distintas texturas existentes en el mercado o, la pregunta más repetida: cuáles son las diferencias entre el filtro solar físico y químico. Sobre este último aspecto nos detenemos en esta ocasión. ¿Qué implica cada uno y en qué casos están recomendados?
“Los filtros físicos actúan reflejado la luz solar. Y los químicos lo que hacen es absorber la radiación ultravioleta”, explica Trinidad Montero Vilches, dermatóloga en el Hospital Universitario Virgen de las Nieves de Granada. “Los químicos son los que se utilizan habitualmente porque suelen tener una mejor textura. Lo que ocurre es que, al absorberse mejor, en pacientes como niños y embarazas, no sería recomendable utilizarlos porque pueden incluir ingredientes que resulten perjudiciales. En estos casos habría que apostar por ingredientes como el dióxido de titanio o el óxido de zinc”.
Por lo tanto, no podría decirse que un tipo de filtro es mejor que otro, sino que ambos protegen por igual, “solo que se adaptan mejor a un tipo de usuario u otro”, recuerda la dermatóloga. “Los filtros físicos, como indicamos, sí que serían más beneficiosos en niños pequeños y mujeres embarazadas. En usuarios normales, se podrían utilizar ambos indistintamente”, recuerda la dermatóloga.
Diferencias entre filtros físicos y químicos en protectores solares
Tal y como indica Alejandra Martínez Rocha, directora y farmacéutica titular de Farmacias Rocha, a S Moda, “una de las desventajas tradicionales asociadas a los filtros físicos es que, al aplicarlos, algunos de ellos pueden no absorberse por completo en la piel y dejar un ligero residuo blanco, que puede resultar algo incómodo en comparación con los filtros químicos”.
Sin embargo, este aspecto también ha mejorado a medida que las marcas se han ido adaptando a las necesidades del mercado: “La tecnología farmacéutica ha avanzado significativamente en este aspecto en los últimos años al incorporar estos filtros en forma de nanopartículas, mejorando así la estética de la fórmula”, indica Martínez Rocha.
Una diferencia entre ambos es que los filtros físicos “son de acción inmediata, al actuar como una barrera física, no requieren tiempo para comenzar a proteger la piel del sol”, señala la experta en farmacia. Por su parte, “los químicos necesitan un tiempo para que se absorban y empiecen a proporcionar una protección efectiva”. No obstante, en ambos casos, “la recomendación es aplicar al menos 15 o 30 minutos antes de la exposición solar”.
La experta en farmacia también recuerda otro aspecto que debe tenerse en cuenta: al utilizar filtros físicos “hay menos probabilidad de causar irritación o alergia sobre la piel en comparación con los filtros químicos, por lo que se consideran ideales para pieles alérgicas o atópicas”. Además, “son los protectores solares de elección en la población pediátrica, para aplicar sobre cicatrices o después de procedimientos médico-estéticos, y son muy recomendables para deportes acuáticos en los que necesitamos mayor resistencia al agua y al sudor”.
Las personas que toleren bien los filtros químicos disponen de un abanico de selección más amplio “ya que existen opciones con texturas más sofisticadas y de fácil aplicación, tipo gel, crema-gel o brumas. En cada caso, lo ideal es buscar texturas que se adapten al tipo de actividad que vayamos a realizar”, recuerda Martínez Rocha. “De hecho, la mayoría de los protectores solares combinan ambos tipos de filtros. Una opción, si cabe, mejor, ya que ayuda a reducir el paso de radiación a la piel”.
Teniendo todos estos aspectos en cuenta, en S Moda hemos recopilado algunos de los protectores solares con filtros físicos y químicos más populares. Se trata de productos que se adaptan a distintas necesidades y que facilitarán la elección de cara a los próximos meses:
PROTECTORES SOLARES FÍSICOS
“Contienen activos de origen mineral —como el dióxido de titanio y óxido de zinc— que están formulados para crear una barrera física que proteja la piel del sol”, recuerda la farmacéutica Alejandra Martínez Rocha. “Esta barrera actúa como un escudo o pantalla que refleja y dispersa la radiación ultravioleta (UV) antes de que pueda penetrar en la piel y causar quemaduras solares, envejecimiento prematuro o aumentar el riesgo de desarrollar cáncer de piel”.
Solar pantalla física SPF50+, Avène
Una crema mineral, para el rostro, de muy alta protección. Es adecuada para pieles intolerantes a los filtros químicos y a los perfumes que pueden utilizar tanto adultos como niños.
Crema solar Sun System Baby SPF50+, Rilastil
Una crema con filtros físicos diseñada para proteger la piel de los niños e ideal también para cuidar las pieles sensibles y con tendencia atópica.
Crema protectora Fusion Fluid Mineral SPF50, Isdin
Formulada con filtros físicos y una textura ligera y de acabado mate, esta propuesta protege la piel del rostro del sol y la hidrata. Es resistente al agua y va bien a las pieles intolerantes o atópicas.
Protector solar Mineral Tolerance Heliocare, Cantabria Labs
Una crema solar con Fernblock+ y filtros 100% minerales que protegen frente a las cuatro radiaciones (UVB, UVA, visible e infrarrojo). Su textura es fluida y adecuada también para reparar el daño solar.
Stick invisible SPF50, Caudalie
Los sticks son una fórmula cómoda y menos pringosa de aplicar el protector solar en el rostro. Este con protección SPF 50 es adecuado para niños a partir de tres años y adultos, y se puede aplicar en el rostro, los labios u otras zonas sensibles.
PROTECTORES SOLARES QUÍMICOS
La farmacéutica Alejandra Martínez Rocha recuerda que “los filtros solares químicos son compuestos que absorben la radiación ultravioleta (UV) y la transforman en energía no perjudicial. Con este proceso, se previene que la radiación UV penetre en la piel y provoque daños solares”. Para identificarlos en el etiquetado de un protector solar "podemos buscar los siguientes nombres: avobenzona, oxibenzona, octisalato, octocrileno y tinosorb S como los filtros químicos más comunes".
Crema solar avanzada Heliocare 360º, Cantabria Labs
Dentro del catálogo de protectores solares de Heliocare pueden encontrarse también cremas con filtros químicos como esta. Cuenta con activos antioxidantes y matificantes, por lo que va muy bien para personas con la piel grasa o con tendencia acnéica.
Protector Photoderm Aquafluido SPF50+, Bioderma
Esta propuesta, además de proteger de los rayos solares y las agresiones externas, contribuye a hidratar en profundidad la piel. Es un protector de alto espectro, diseñado para pieles sensibles, secas o muy secas.
Gel fotocorrector con ácido hialurónico, La Roche Posay
Una crema muy completa que ofrece protección SPF50 y cobertura antiarrugas y antimanchas. Para ello, entre sus ingredientes también incluye niacinamida para calmar la piel o Phe-Resorcinol para unificar el tono.
Fotoprotector invisible en stick SPF50, ISDIN
Resistente al agua y al sudor, este stick es otra opción para proteger las zonas más sensibles del rostro y que necesitan de una reaplicación constante. No deja brillos ni una sensación pegajosa en la piel.
Protector y CC Cream antimanchas SPF50+, Bella Aurora
Una crema de uso diario que protege del sol y ayuda a prevenir el envejecimiento prematura de la piel del rostro. Tiene un acabado mate y va muy bien para las personas que necesitan protección extra contra las manchas.
¿Qué tener en cuenta a la hora de elegir un buen protector solar?
Trinidad Montero Vilches, dermatóloga en el Hospital Universitario Virgen de las Nieves de Granada, señala que es fundamental fijarse, en primero lugar, en el factor de protección: “Los que se recomiendan, desde un punto de vista médico, son aquellos protectores con factores mayores de 50”.
Y, después, “también hay que fijarse en el tipo de radiación ultravioleta sobre la que nos van a defender”, recuerda Montero Vilches. “Lo ideal es que cuentan con protección contra la B y A porque son las más dañinas y no todos los fotoprotectores incluyen ambas”.
Para poder identificarlo correctamente, Alejandra Martínez Rocha, directora y farmacéutica titular de Farmacias Rocha, indica que podemos “buscar el logo con las siglas UVA dentro de un círculo o PA + + + + (siglas de origen en Asia, pero cada vez más extendidas en Europa), que garantizan la protección frente a este tipo de radiación. La radiación ultravioleta A se relaciona con manchas, fotoenvejecimiento y cáncer de piel”.
Martinez Rocha recuerda que “además de los filtros solares físicos o químicos, también podemos buscar protección frente a la radiación infrarroja (IR-A) o la luz visible (VIS). Por ejemplo, los protectores solares formulados con color para dar un efecto buena cara tienen un extra de protección, ya que incorporan un filtro físico, que le da pigmento, el dióxido de hierro, que proporciona cierta protección frente a la luz visible (VIS) a la que estamos expuestos a diario por los dispositivos electrónicos”.
*Todos los precios de compra incluidos en este artículo están actualizados a 5 de abril de 2024.
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