Colorido, brillante y excesivo: el maquillaje que se lleva se inspira en los ochenta

En épocas de crisis, nos refugiamos en el pasado y si ese pasado es colorido, brillante y excesivo, mejor. Solo hay que consultar los datos de venta de colorete en el mundo (una subida del 112% en Boots en el último año, por ejemplo), para darse cuenta de que los ochenta vuelven a ser la década refugio. Labiales subidos de tono, sombras metalizadas o asimétricas, pómulos encendidos hasta las sienes, pigmentos rosas y violetas en un guiño a Blondie son solo algunas de las tendencias que vuelven. Todo ello arropado por la actualidad: la gira de Madonna con el corpiño cónico de Jean Paul Gaultier, las trenzas boho chic (festival de Venecia) o el flequillo amarillo de Rita Ora y la estética de series como Euphoria o Stranger things que desde que se estrenó en 2016 no ha dejado de influir en la moda y la belleza… “Ocurrió con la moda, como vimos en las pasarelas, y ahora está pasando lo mismo con el maquillaje. Vuelve el exceso. Además, con la Navidad a la vuelta de la esquina, es un buen momento para abrazar esta década y atreverse con sombras dramáticas, acabados metalizados o con colores vivos”, opina David Deibis, maquillador oficial de Perricone MD.

Más allá del pómulo

El colorete lleva arrasando varias temporadas y ahora alcanza el paroxismo. “Los pómulos se marcan más que nunca. Si hasta este momento era todo muy sutil, en la vuelta a los años 80, se realzan con un bronzer muy oscuro, casi marrón chocolate. Así se consigue no solo afinar la cara, también crear efecto lifting que resulta muy favorecedor. Y, para enfatizar el pómulo, hay que aplicar el iluminador justo por encima del hueso del pómulo”, recomienda Deibis, de Perricone MD.

“Para elevar el pómulo, podemos usar un colorete en polvo o en crema. Para los más atrevidos, esta temporada se llevan los fucsias y burdeos (InnerGlow CheekPowder, tono 08 Berry Dawn de Shiseido). Para un efecto ahumado del colorete que vaya más allá de dónde solemos colocarlo, empezamos aplicando color en las mejillas (dejando una distancia de dos dedos entre la nariz y la mejilla). Y difuminamos hacia arriba y hacia afuera”, recomienda Esther Nieto, maquilladora y formadora de Shiseido, quien apuesta por texturas ligeras que reflejen la luz (InnerGlow CheekPowder de Shiseido).

Sombras metalizadas

Las partículas captan la luz y la devuelven en forma de destello o brillo. “Para un efecto más sutil, busca sombras con partículas finas; para un resultado más exagerado, apuesta por partículas más grandes. Para aplicarlas, los dedos son las mejores herramientas, el calor ayuda a que las partículas se adhieran a los párpados”, nos sugiere Elisa Muñoz, Responsable departamento desarrollo de Camaleon Cosmetics.

El formato en tendencia es la sombra en crema. “Se aplica a toques con las yemas de los dedos y sin ejercer presión. Primero se deposita el producto y, después, se difumina desde el interior hasta el exterior para evitar que queden cortes”, Deibis, de Perricone MD. Para preparar la zona, lo suyo es hidratarla y reducir ojeras antes con mascarillas con colágeno (BEAUTY BOOST EYE PAD de Yeauty, 100 % veganas).

Bocas chicle

El efecto Barbie no remite. Los labiales fucsias y, en general muy pigmentados son la norma. “Ahora más es más y los labios vuelven a ser el foco. Se llevan fucsias, en clave mate, y rojos”, explica Deibis.

Para una larga duración, es importante hidratar y exfoliar antes de maquillar. “Y aplicar un primer. Después, se perfilan con un color más intenso y, luego, se rellena con otro tono más claro. Luego, con la ayuda de un pañuelo de papel, se sella el color y se repite la aplicación del labial. Así también crearemos volumen”, explica Deibis. Desde Shieido, recomiendan delinear con InkDuo, tono 06 magenta y rellenar con ModernMatte Powder Lipstick en el tono 511 Unfiltered. “El truco extra es utilizar un pañuelo de papel y retirar el exceso de labial colocándolo entre los labios y presionando ligeramente, sin arrastrar”, añade Nieto.

Hacer un dúo

“Las sombra rosas y violetas tipo Blondie iluminan la mirada y dan un toque fresco. Es un básico infalible. Los rosas son muy versátiles y aplicados en el pliegue suavizan la mirada. Los tonos violetas en la esquina exterior logran un efecto ahumado; en la línea de las pestañas inferiores causan un efecto dramático y rompedor”, asegura Muñoz, de Camaleon Cosmetics. Estas sombras favorecen a todo tipo de pieles. “Hay que tener en cuenta, eso sí, el subtono. A las más bronceadas les favorecen los tonos cálidos, como el melocotón o el coral. A las más claras, las más frías, como los rosas empolvados”, explica Deibis, de Perricone MD.