Explosión ‘polka dots’: por qué los lunares siguen siendo el estampado favorito de las celebrities
Emblema del flamenco y la vanguardia japonesa, este print legendario sigue llenando de energía y vitalidad la alfombra roja y el street style en ciudades por todo el mundo.
Es el lazo XXL que corona la cabeza de Minnie Mouse. También el vestido que hizo famosa a Julia Roberts en la piel de Pretty Woman y los zapatos que taconean los tablaos de flamenco. Es el leitmotif de Yayoi Kusama –y su posterior contagio a Louis Vuitton o Hermès en multitud de colaboraciones– y el logo no oficial de Comme des Garçons. Pocos estampados han impactado en la moda de tal manera como los lunares, siendo sinónimo de alegría y vitalidad en sus estampaciones.
El término inglés que lo ha difundido en el mundo, polka dots, se usó por primera vez en la revista Godey’s de 1873 y su nombre se tomó prestado del baile homónimo –la polca– por su popularidad, más que por un parecido estético entre ellos. Vinculado a las neotendencias que rescatan la moda de naftalina de vez en cuando –fue un estampado muy aplaudido en los años 40 y 50– siempre está presente con más o menos intensidad en la alfombra roja, los cócteles al atardecer y en pequeños dosis en forma de accesorios.
Este año dilata su presencia al extremo en el todo tipo de formatos siendo el vestido, el blanco y negro, las camisas con lazada y las transparencias su hábitat natural para este 2024. Pero hay mucho más. El street style que protagonizan celebrities y expertas en moda por todo el mundo revelan 12 maneras de llevarlo estos meses:
1. Escote palabra de honor
Si el vestido marrón con topos blancos que luce el personaje de Vivian en el hipódromo de Pretty Woman se ha convertido en todo un icono algo parecido puede suceder con este maxivestido de falda de amplia y escote palabra de honor. Ligero y muy favorecedor, arrasa tanto en blanco con topos negros como en su negativo.
2. Vestidos 80s con volumen
Nina Ricci, Jacquemus o Ganni defienden esta silueta retro y volumétrica unida a un generoso manto de topos. El toque maestro lo pone un maxilazo como elemento definitorio del escote. Un vestido escultura perfecto para una boda o un evento tardío, si lo combinamos con medias negras y lipstick rojo en los labios.
3. Camisas
En los años 40, los polka dots se convirtieron en un estampado fiel de las camisas de estilo secretaria con amplias lazadas en el cuello. En su versión actual se alían con transparencias en negro, sedas brillantes y el color amarillo.
4. ‘Double polka dots’
La propuesta más arriesgada –y quizás estilosa– viene en forma de duetos entre diferentes tejidos o formas con el punto como dibujo en común. Puedes combinarlos simplemente con diferentes colores (como propone Sfera) o dando un giro más creativo en patrones bicolor o micropuntos.
5. Un ‘LPDD’
El ‘little polka dots dress’ es un nuevo básico de armario a tener en cuenta para las rentrées y demás eventos que arrancan en septiembre. Suele acompañarse de una silueta asimétrica o lineal en el escote, multitud de drapeados y algún volante, pero siempre en riguroso blanco y negro. Sublime.
6. Negro y transparencias
El tul, la organza o el encaje, unido a los topos negros, crean una elegante trama que sublima cualquier vestido de noche. Una oportunidad de oro para sumarse a la tendencia de mostrar la ropa interior (negra, por supuesto) con sofisticación.
7. Rojo vs rosa
Frente a la omnipresencia del negro llegan dos propuestas de color muy sugerentes para esta temporada. La primera es el tándem que forman el rojo con puntos en diferentes dimensiones –muy al estilo de Yayoi Kusama– frente al rosa empolvado con minúsculos topos en negro, que recuerda a la vestimenta de cama de las actrices del Old Hollywood.
8. Escote en V
Dolce&Gabbana firma el vestido más deseado de la alfombra. Con ese escote infinito que popularizó Jennifer Lopez y ya visualizaron los años sesenta, su silueta vaporosa de chifón plisado y enaguas en crepé de China elevan el estampdo de lunares al concepto de alta costura.
9. Vestido blanco
En una tonalidad nívea o cremosa, este vestido salpicado de topos negros y rojos es la prenda de cóctel más aplaudido del street style. Bien con una silueta New Look o un escote asimétrico y la forma envolvente de una sábana, no puede faltar en el armario de entretiempo.
10. Una joya vintage
El estampado polka dots alcanzó su máximo apogeo en los años de posguerra, junto a ligeros plisados en la falda, lazos y escotes bobó. Una fórmula que nunca pasa de moda y es tan válida junto a zapatos de salón como con un mocasín plano para un look urbano de día.
11. Medias con topos
El streetstyle a la salida de los desfiles de verano confirmaron la tendencia: las medias de topos son el ingrediente imprescindible en cualquier estilismo con nota. El secreto es combinarlas en la misma gama cromática, tanto en zapatos de calado retro como en minifaldas y abrigos que ejercen de vestidos.
12. En todo tipo de accesorios
En el apartado de los complementos no hay excepción: los lunares siempre lucen en blanco y negro, con independencia del tamaño. Este estampado se plasma sobre zapatos de salón, crocs, corbatas y pañuelos en la solapa de las chaquetas. Las carteras, pouch y estilo ladylike, los bolsos más aclamados.
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