‘Cowboycore’: Qué es y cómo llevar la tendencia vaquera que seduce tanto a estrellas del pop como a casas de costura
¿Quién fue antes, la pasarela o la estrella del pop? Este eterno dilema en la creación de tendencias, que se retroalimenta y difumina de manera constante, tiene en el cowboycore un nuevo contenido que disputarse. Beyoncé ha sido la última (y más potente) precursora de una estética basada en rodeos, vibes de música country y Texas, su ciudad natal, como léxico recurrente en las letras de sus canciones. En el plano visual, Renaissance World Tour, la novena gira de la cantante estadounidense en apoyo a su último disco del mismo nombre (y del que ya anunció en la Super bowl una continuación para finales de marzo), demostró que Beyoncé sigue estando en plena forma en eso de llevar a su terreno de maximalismo y brillibrilli cualquier tendencia que se le antoje.
Las primeras imágenes de la gira confirmaron la teoría: a lomos de un caballo espectral, la texana deslumbraba con un sombrero de vaquero decorado con un sinfín de cristales de bola de discoteca, engarzados a mano por Abbey Misbin. En apenas dos horas tras su anuncio, y a un precio de 285 dólares, esta diseñadora de 24 años agotó todo el stock de su tienda en Etsy donde la todopoderosa estilista Shiona Turini, autora del vestuario del tour con otros diseños de Alexander McQueen, David Koma o Loewe, encontró esta joya de estética cowboy. Un símbolo de su nuevo relato musical que con el sencillo Texas Hold ‘Em se ha convertido en la primera mujer negra de la historia en encabezar las listas de música country.
Un sombrero rojo de la marca Stetson –la más longeva del mercado en fabricar este clásico de los rodeos en fieltro desde 1865– acompañado de un potente estilismo en látex del mismo color que firma Marc Jacobs, ha sido el último look de Beyoncé que ha hecho furor en la redes sociales. Pero la de Houston no ha sido la única estrella en potenciar esta estética nacida en el Wild West durante el siglo XIX a través de sus directos. Si Harry Styles no ha parado de hacer guiños a la estética country folk que inventó Gram Parsons y su banda The Flying Burrito Brothers con trajes y chaquetas de flecos y bordados florales desde su primera gira en solitario, Katy Perry ha defendido su versión en total denim en incontables ocasiones, una de ellas, durante la gala de los CMA Awards en 2022, los premios que otorga la industria de la música country en Nashville.
Barbie, Vuitton o Lemaire: De vestimenta pop a campo de inspiración para la alta costura
Esta interpretación fantasiosa del clásico look de vaquero, exportado al imaginario colectivo por las películas western que se popularizaron en los años 40 y 50, alcanzó el pasado verano su clímax en la cultura pop con el traje rosa Barbie de dos piezas –ultra ceñido y con bandana al cuello– que Margot Robbie lució en la cinta de Greta Gerwig sobre la muñeca de Mattel.
Pero si hay alguien capaz de dar un sorprendente giro a la leyenda del western convirtiéndolo (nada menos) que en un patrón de alta costura, ese ha sido Pharrell Williams. El actual director creativo de la división masculina de Louis Vuitton eclipsó el pasado mes de enero con una colección para el próximo invierno que lleva la herencia de la westernwear a su máximo esplendor. Entre las salidas del desfile se divisaron looks femeninos donde el rapero y empresario estadounidense rinde homenaje al armario de cowboy en su totalidad, sin dejar ningún cabo suelto y como versa en el imaginario cinematográfico. Camisas bordadas y con volantes, el ya mencionado traje bordado de Gram Parsons, imponentes cinturones con hebilla al estilo country, la versión western del Speedy 40 con tachuelas y flecos –o bien con el monograma con un efecto polvoriento– son algunos ejemplos.
En la misma temporada, los gemelos Dean y Dan Caten de Dsquared2 siguen de cerca la tendencia pero con un efectismo mucho más rockero, poniendo la atención en el desgaste de la piel producido por la roce durante la monta, junto a camisas western más sensuales y la clásica bota de cowboy. Si Isabel Marant refuerza su alegato boho folk de siempre sumándose a la tendencia con prendas de herencia americana como la chaqueta de ante y flecos, Sarah-Linh Tran y Christophe Lemaire dan un rotundo cambio de guion con una versión más urbana, adaptándola a un lujo silencioso en pequeñas pinceladas como el tailoring de las camisas o las corbatas de bolo.
Esta vertiente que rompe con ese envoltorio de disfraz que tanto ha potenciado las estrellas del pop del cowboycore, dibuja un escenario de prendas fáciles de replicar que relatamos a continuación. Para encontrar en ese balance una tendencia muy sugerente que abrazar, solo es cuestión de mezclarlas con otras piezas básicas y más neutras. Menos es siempre más.
La bota cowboy
Con un origen difuso que se remonta a civilizaciones antigua de Asia Central, su horma campera se usó por primera vez en Kansas en manos de vaqueros para protegerse del polvo y el agua. Su diseño es como la década de los 60 o el print animal: nunca se termina de ir y casi siempre está presente de alguna manera cada temporada. Gracias al ‘efecto Ganni’, marca que las reimaginó con relieves a todo color, ahora son una suela básica del invierno, en todo tipo de acabados, alturas y materiales. El último hit lo pone el zueco-cowboy, con una horma llevada a su mínima expresión.
Diesel
Mango
Lefties
Pull&Bear
La chaqueta de flecos
Esta cazadora de patrón oversize diseñada originalmente en suave ante de piel de ciervo para camuflar al cazador con su entorno, se adorna con flecos para permitir que la prenda se secara más rápido tras la lluvia, al dispersar el agua con facilidad. Si este invierno se ha dejado ver tímidamente en la pasarela (Isabel Marant, Bally), el próximo otoño se postula como la cazadora definitiva, bien en corto, vaquera o con remaches.
Stieglitz
Bally
Levi’s
El sombrero vaquero
Aunque sus orígenes parecen remontarse a la tradición hípica del Viejo Continente que se instauró en México, el fabricante John Batterson Stetson se lleva la autoría del modelo más parecido al actual diseñado en 1860. El accesorio insigne de la estética cowboy que adoptó también como suyo la música country, ha traspasado fronteras con su visera de ala ancha y una corona doblada como agarre. Sin llevarlo al extremo como defiende Beyoncé, su silueta se multiplica en fieltro de colores neutros que van del blanco roto al negro.
Lack of Colors
El cinturón de rodeo
Bien con hebilla de latón, de grandes proporciones y con grabados, o de inspiración folk con el motivo chevron en metal, es el accesorio con más personalidad de todo el cowboycore.
Isabel Marant
Pull&Bear
La camisa western
Esta prenda que Dolly Parton dio a conocer al mundo entero adquiere un sinfín de interpretaciones, de las más ortodoxas que la replican con bordados en la delantera a otras de sencillo encaje, volantes o de terciopelo con lazos.
Bode
La Veste
La corbata de bolo
Es la joya esencial en cualquier atuendo de vaquero, que Prada con su logo triangular se ha encargado de anunciar como el accesorio definitivo de este 2024.
Prada
Bolsos inspirados en el Wild West
Del utillaje en los rodeos a los flecos, tachuelas o print animal que impregna otros accesorios, el universo cowboy se deja ver en bolsos de mano y bandoleras, así como shoppers y bolsas de viaje.
Saddle, de Dior
Candy, de Mercules
Pocket, de BIMBA Y LOLA
Miss M, de Maje
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