Marlota crea un evento multidisciplinar en la semana de ARCO para expresar los valores de una firma que va mucho más allá de la moda

Desde que Mar García fundó su firma, Marlota, hace veinte años nunca ha abandonado los principios que caracterizan una producción tan delicada, especial y cargada de significados que se puede denominar “obra”: la atemporalidad, los métodos tradicionales de sastrería y costura, la artesanía, un Made in Spain 100% y un carácter local y de proximidad como base del consumo de calidad y responsable. La idea de que no hay nada más sostenible que algo que se usa eternamente (“less is enough” es el lema de su marca) no es en su caso un mantra oportunista sino una vieja cantinela.

Con ese mismo espíritu, Mar García, Marlota, ha comisariado esta semana, coincidiendo con la ARCO, un evento multidisciplinar en el Ateneo de Madrid que se puede visitar hasta el sábado. Su título, Avant La Lettre, representa al mismo tiempo los valores intangibles de una costura, la suya, que es mucho más que moda y de una experiencia, la de las mujeres que le ayudan a crear su universo, que va mucho más allá de las propias prendas que genera en su taller. Avant La Lettre es resultado de la colaboración de cinco mujeres en la generación de un mundo simbólico.

El recorrido espacio-temporal comienza en La Sala Anselma con una pieza escultórica de Alicia Martín.

Un guante sin mano, un cuello sin garganta, una camisa sin pecho toman forma en las piezas expuestas de Marlota en las que Estitxu Pecharromán borda las palabras de María Villamayor que dan significado a Avant La Lettre: el silencio que antecede a la palabra, como un intersticio previo al cambio.

La creadora e intérprete Lorena Nogal danzó con con las prendas de Marlota el pasado martes, al tiempo que se desprendía de ellas. Lourdes Cabrera convirtió en imagen el momento en que todo es posible. En el que ocurre el hecho sin nombre. El instante “antes de la letra” que se puede contemplar en el vídeo que va bajo estas líneas.