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Qué es la tendencia ‘Mob Wife’: ¿De verdad las mujeres quieren vestirse como esposas de un mafioso?

La tendencia nacida en TikTok, pasa por encima del minimalismo, el lujo silencioso y toda la discreción que la moda lleva varios años proyectando

Robert De Niro y Sharon Stone en 'Casino', la película de 1995.
Robert De Niro y Sharon Stone en 'Casino', la película de 1995.Archive Photos (Getty Images)

Todo comenzó como cualquier otra estética de TikTok, con alguien -en este caso una usuaria autodenominada “CEO del Mob Wife”, Sarah Arcuri, también conocida como The Sweet Paisana- subiendo a la plataforma un vídeo con una frase perfecta para convertirse en etiqueta: adiós a la “Clean Girl”, hola a la “Mob Wife”, que da la bienvenida al look de las esposas de mafiosos. Los algoritmos detectaron potencial y amplificaron el mensaje: pronto cientos, miles, millones de breves clips comenzaron a celebrar la muerte del lujo silencioso que ha reinado en la moda en el último año -ya saben: mucho color beige, nada de logotipos, pelo liso con raya en medio, elegancia discreta, complementos minimalistas y prendas clásicas- y la nueva vida del look de película de la mujer italoamericana casada con un miembro de la mafia -enormes abrigos de piel, melena ahuecada, joyas gruesas, todos los estampados animales, uñas rojas, labios maquillados-. Los referentes pasaron de ser Carolyn Bessette Kennedy en los 90 o Sofia Richie en 2023 a Sharon Stone en Casino, Lorraine Bracco en Goodfellas, o Edie Falco en Los Soprano. La versión más refinada podría ser la Elvira Hancock de Michelle Pfeiffer en Scarface, con sus preciosas prendas de satén y sus americanas entalladas. Ambas tendencias tienen en común retratar el dinero: la “Clean Girl” elige vestirse de manera sobria y sencilla para emular la riqueza, la “Mob Wife” opta por una expresión bastante más ruidosa de exhibir su estatus.

Carmela Soprano, personaje encarnado por Eddie Falco, en una escena de 'Los Soprano'.
Carmela Soprano, personaje encarnado por Eddie Falco, en una escena de 'Los Soprano'.

Una especie de ilusión de frecuencia (ese fenómeno llamado Baader-Meinhof, que hace que veas algo por todas partes después de haber hablado sobre ello) parece haberse puesto en marcha de manera colectiva porque las últimas apariciones de Rihanna en París y de Taylor Russel en el desfile de Loewe, con esos abrigos, esas pieles y esas joyas resuenan a “Mob Wife”. También los estilismos de seguidísimas modelos como Kendall Jenner luciendo un impresionante abrigo de oveja cepillada de Phoebe Philo en Aspen o Hailey Bieber con una versión del “look” en color negro tienen retazos de “buchonas”. La cantante Dua Lipa probó la tendencia a finales de año y dejó una foto para el catálogo de la perfecta esposa de mafioso al salir del hotel Greenwich en Nueva York con un traje de encaje y un abrigo de piel sintética de gran tamaño. Más referentes: Jennifer Lawrence llegó a la fiesta posterior de los Globos de Oro 2024 con un impresionante abrigo estampado con adornos de piel.

El interés por #mobwifeaesthetics es un hecho: como señala Data, But Make it Fashion (un perfil de Instagram creado por una ingeniera informática llamada Madé Lapuerta, que analiza tendencias de la industria de la moda mediante un software de análisis de datos propio) en enero de 2024 mientras la estética de “Mob Wife” está ganando popularidad en promedio un 4% por día, la estética de ‘Clean Girl’ está disminuyendo alrededor de un 16% por día.

En las últimas pasarelas también se han hecho ensayos sobre el atractivo de este nuevo paradigma de mujer. Tanto Chanel (en su desfile Metiérs d’Art 2024) como Saint Laurent (con su colección para la primavera / verano 2024) presentaron abrigos con estampados animales y forrados de piel. La estética no es nueva: la colección de otoño / invierno de 1997 de Azzedine Alaïa la glorifica, lo mismo que la que diseñó Roberto Cavalli en el otoño / invierno del año 2000. Los diseños de John Galliano a principios de la década de los 2000 para Dior guardan reminiscencias a este tipo de bling-bling que en los últimos años han llevado famosas como Emily Ratajkowski y la falda de vinilo de Courrèges que llevó Sharon Stone en Casino se relanzó en 2020.

El toque de gracia definitivo ha venido de Francis Ford Coppola. El director de El Padrino escribía en Instagram que le ha llegado el eco de que la estética de la ‘Mob Wife’ está de vuelta y contaba que su mujer Eleanor fue la inspiración para el estilo del personaje de Diane Keaton en la película, y que su hermana Talia Shire fue la musa para crear a la “sensual y encantadora princesa italiana” Connie Soprano. En X, unos días antes la actriz Jessica Chastain reivindicaba a su Anna Morales en El año más violento: “He oído que es el invierno de la esposa del mafioso…”

Muchos ven en esta nueva estética un cansancio y un rechazo respecto a la anterior: la perfección de vestir de beige, llevar un estilo de vida extra saludable e invertir mucho dinero en prendas básicas ha acabado por abrumar, así que en contraposición ahora se busca una apariencia menos trabajada y menos perfecta, con más calle. El rollo que transmite es de poder y opulencia, y no hay nada de silencioso en esta nueva estética: incluso anuncia el regreso de los zapatos de tacón alto.

La tendencia, sin embargo, no ha convencido a todo el mundo. Una auténtica ex ‘Mob Wife’ (que cita cierta conexión con el mafioso Jimmy Hoffa), describe en TikTok su antigua vida en el entorno de la mafia como peligrosa y aterradora. Señala, además, cierta apropiación cultural ya que esta estética está inspirada en las mujeres italoamericanas de Nueva Jersey y Nueva York entre los años 70 y 90, y en su opinión, cuando una mujer que no tiene estos orígenes se viste como ellas, queda de lo más ridícula.

Luego está el tema de la sostenibilidad. Mientras la ‘Clean Girl’ apostaba por materiales de calidad y prendas atemporales con el objetivo de llevarlas muchos años, la estética de la esposa de la mafia exige mucho cuero falso, mucha bisutería y, sobre todo, muchos abrigos de piel. La industria de la moda ha abandonado en gran parte el uso de pieles animales naturales y muchas pieles sintéticas están hechas de poliéster y materiales plásticos que pueden tardar hasta 1.000 años en biodegradarse, según Vogue Business. Sin embargo, la estética ya ha llegado al gigante de la moda rápida Shein, que vende ropa con este mismo nombre. La contrapartida está en Depop, la plataforma británica online de segunda mano, que ha visto que la búsqueda de abrigos de piel sintética ha subido un 13% solo en el mes de enero.

El tiempo dirá si es creíble que las mujeres de a pie que abrazaron todas las expresiones del lujo silencioso en los últimos años vayan a pasar ahora a vestir como las esposas de un criminal mafioso, o si esta última estética quedará relegada a la nostalgia digital por una vida que nunca vivimos.

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