¿Existe tratamiento contra la sífilis?
Aunque el antibiótico acabe con la infección, no elimina los daños que esta ha ocasionado si llega a una fase avanzada
Sí, claro que lo hay. El tratamiento es antibiótico porque la enfermedad está producida por una bacteria y cuando las patologías están producidas por bacterias los antibióticos suelen ser la mejor respuesta. La sífilis es una de esas enfermedades. Esta causada por la bacteria Treponema pallidum y se cura con penicilina. Eso explica por qué durante mucho tiempo, la sífilis fue una enfermedad terrible. Hasta que, en el siglo XX, no se descubrieron y comercializaron los antibióticos se podía hacer muy poco.
La sífilis es una enfermedad de transmisión sexual (ETS) aunque también se puede trasmitir de madres a hijos, una madre infectada por sífilis se lo puede transmitir al feto. Pero lo más habitual, en España concretamente, es que el mayor porcentaje de personas infectadas sea a través de la vía sexual. Y en los últimos años cada vez es más frecuente. Hubo un periodo en el que las relaciones sexuales se tenían con mayor protección y descendió mucho el número de casos. Pero desde hace unos años, igual que está pasando con el VIH, causante del SIDA, o la gonorrea y, en general, todas las infecciones de transmisión sexual, la sífilis también está aumentando.
La sífilis tiene tres fases bien definidas. Cuando una persona se contagia, la primera fase se llama sífilis primaria. Puede empezar desde unos pocos días después de la relación sexual en la que se ha contagiado hasta varias semanas más tarde. Es decir, tiene un periodo de aparición bastante amplio. Lo que aparece es lo que se conoce como el chancro, se trata de una úlcera, una herida abierta, que no duele y por eso la gente no suele darle importancia. Y, además, suele desaparecer a las pocas semanas. Y por eso, muchas personas contagiadas no lo identifican como síntoma de algo grave. Pero si no se trata, la enfermedad va progresando. El chancro suele salir en la zona de inoculación: en el pene, en la parte baja de la vagina o si se ha mantenido sexo oral u anal, en la boca o en el ano.
En la segunda fase sí aparecen otros síntomas que, a veces, se confunden con otras patologías porque no son nada específicos. Pueden aparecer adenopatías que son inflamaciones de los ganglios próximos al lugar donde salió el chancro; cefaleas o dolores de cabeza fuertes; dolor de garganta que puede confundirse con una gripe o un resfriado común. Y por eso, hay muchas veces que tampoco se le da importancia por lo que la enfermedad no se diagnostica y no se trata así que sigue avanzando.
La última fase a la que se llama sífilis tardía o avanzada sí puede tener complicaciones muy importantes porque la bacteria pasa a la sangre y al líquido cefalorraquídeo. Puede producirse afectación multiorgánica, incluso en el sistema nervioso central. Y puede llegar a resultar mortal. Pero incluso en esta tercera fase, la sífilis también puede tratarse y curarse. Es más complicado, pero puede hacerse, y también en esta fase el tratamiento es con antibióticos. El problema cuando se ha llegado aquí es que, aunque el antibiótico elimine la infección, no elimina los daños que esta ha ocasionado hasta ese momento. Los enfermos que han tenido o tienen sífilis tardía pueden sufrir secuelas permanentes muy importantes como ceguera, problemas neurológicos o de movilidad.
María José Alcaraz es investigadora en el Instituto Murciano de Investigación Biosanitaria Virgen de la Arrixaca (IMIB)
Pregunta enviada vía email por D. A.
Coordinación y redacción: Victoria Toro
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