Tecnología para eludir a las medusas, combatir a las avispas y evitar ahogamientos

Aunque el coronavirus ha obligado a replantear el año, las vacaciones de verano permanecen inamovibles. Un momento de descanso, desconexión y tranquilidad después de 11 meses de trabajo intenso —o teletrabajo por culpa de la pandemia—. Durante esta época las necesidades cambian. Toca prevenir picaduras de medusas, posibles ahogamientos, insolaciones o robos en la vivienda habitual. Gracias a la digitalización, sobre todo a que el móvil nos acompaña en todo momento, las posibles catástrofes veraniegas son más fáciles de prevenir. Es mejor no pensar que la tecnología solventa cualquier contratiempo, pero, bien utilizada, ayuda ante los imprevistos. A continuación mostramos algunas herramientas con las que disfrutar del retiro estival.

• La ‘app’ que detecta medusas en la playa

MedusApp es una aplicación que ofrece en tiempo real un mapa de las playas donde se detecta la presencia de medusas. Desarrollada por un equipo la Universidad de Alicante, la Universitat Politècnica de València), el Ciber de Enfermedades Respiratorias y el Laboratorio de Inmunoalergia del Instituto de Investigación Sanitaria Fundación Jiménez Díaz, avisa al usuario automáticamente —si así lo permitimos en las notificaciones— acerca de si se han reportado medusas en los últimos días en un radio de cinco kilómetros desde nuestra posición. Esto es posible gracias a una de las características de la app que permite que cualquier persona suba esta información. En caso de que no haya ningún riesgo, aparecerá un punto verde en el mapa.

Cuando haya bancos en la costa, podremos conocer hasta de qué especie son debido a que la aplicación facilita que subamos imágenes. No es lo mismo la picadura de una carabela portuguesa que de una agua viva. Con la intención de evitar sobresaltos, también cuenta con una guía didáctica sobre este animal marino, así como otra interactiva de primeros auxilios con recomendaciones para tratar las picaduras. Si deseamos preservar el medio ambiente, MedusApp deja que los usuarios denuncien los residuos que ven en el mar. De acuerdo con los últimos datos de Naciones Unidas, en las aguas de todo el mundo hay 13 millones de toneladas de plástico.

• Un collar inteligente antiahogamiento

Solo el año pasado fallecieron 440 personas por ahogamiento, según el Informe Nacional de Ahogamientos de la Real Federación Española de Salvamento y Socorrismo. Wuanap es un collar inteligente que previene este tipo de accidentes, incluso cuando estamos inconscientes. La placa base de su interior es un pequeño cerebro que mide en todo momento nuestra actividad en el agua y nos geolocaliza. Cuando detecta inmovilidad, ataques de pánico, convulsiones o superación del límite de apnea del usuario activa un sistema de inflado que saca nuestra cabeza a la superficie, permitiendo que respiremos en todo momento. Finalmente, emite una señal GPS a los servicios sanitarios más cercanos para avisar del incidente.

Su aplicación móvil completa los servicios que ofrece. Ayuda a conocer nuestra localización y, cuando tengamos un contratiempo, también alerta a los usuarios de Wuanap para que la comunidad pida auxilio. Si somos amantes de los deportes acuáticos, realiza un seguimiento de los entrenamientos, independientemente de la actividad que practiquemos, al igual que otras conocidas por los corredores tipo Strava. En su propia web recomiendan su instalación porque actualiza el algoritmo del collar, imprescindible para que todas las características funcionen adecuadamente.

• El dispositivo que combate las picaduras de avispa

El laboratorio alemán Riemesr Pharma ha diseñado un dispositivo electrónico, con forma de rotulador, que reduce los efectos de las picaduras de avispa. Es especialmente útil para los alérgicos, pero también para cualquier persona que busque un verano sin picotazos. Su funcionamiento no entraña ninguna dificultad. Una vez que nos damos cuenta, situamos encima el puntero y esperamos a que se apague la luz para retirarlo. Durante este tiempo aplica 50 grados de calor sobre nuestra piel, una temperatura superior a los 40 grados necesarios para desnaturalizar el veneno de estos insectos y evitar sus efectos.

• Aplicaciones para evitar insolaciones

El verano es sinónimo de calor. Las alertas para prevenir golpes de calor se han mejorado con el paso de los años, pero en muchas ocasiones subestimamos al sol. Aunque el año pasado solo se contabilizaron nueve muertes por este motivo, resulta más habitual padecer un desvanecimiento, quemaduras o cualquier otro síntoma característico. Una herramienta muy útil es el teléfono móvil. Diferentes aplicaciones localizan su posición exacta a lo largo del día, con lo que sería más una irresponsabilidad que falta de información sufrir una insolación.

De entre todas las posibilidades, destacaremos dos: SunCalc Org y Sun Surveyor. Las prestaciones son similares. En ambas nos indica la incidencia solar en la fecha, hora y lugar que indiquemos. También la radiación y cómo avanza a lo largo del día. Sin embargo, la primera facilita la incidencia de los rayos en un punto concreto; y la segunda, gracias a la realidad aumentada, cómo se proyectan las sombras. Es decir, si nos aventuramos en una ruta por la montaña, por ejemplo, tenemos al alcance de un clic detectar zonas de descanso alejadas del calor.

• Controla tu casa desde la playa

Uno de los mayores temores cuando salimos de vacaciones es que, al volver, alguien haya decidido entrar a nuestra casa a robar. Algunos estudios cuantifican en 25.000 el número de robos que se comenten únicamente durante el verano. Múltiples empresas ofrecen vigilar el domicilio y entre sus servicios incluyen el control a través del móvil. Apps como Guardián, ReoLink, Haven o Ivedeon son solo algunos ejemplos de la competitividad del mercado. Eso sí, todas, de una manera u otra, emplean el vídeo para que sepamos qué sucede dentro de nuestras cuatro paredes a kilómetros de distancia.

Si nos centramos en las particularidades, las que cuentan con un servicio más completo avisan directamente a nuestro teléfono y a la policía cuando detectan cualquier anomalía. En seguida podemos recibir una notificación dando la voz de alarma u observar con visión nocturna la imagen de las cámaras instaladas en casa. Incluso las más completas dejan enviar audios que sonarán en una habitación o el salón.