Definiendo una estrategia de impacto social y económico gracias al teletrabajo
La flexibilización del trabajo afecta a la igualdad de género, al desarrollo económico, facilita la accesibilidad al trabajo y tiene implicaciones sobre la sostenibilidad medioambiental
La digitalización y flexibilización del trabajo resuelve problemas sociales tan relevantes que, si se desarrollan estrategias que aprovechen estas oportunidades, podrían ser considerados unos de los aspectos más relevantes de la llamada 4º Revolución Industrial.
El impacto positivo de la flexibilización del trabajo afecta a la igualdad de género, al desarrollo económico, facilita la accesibilidad al trabajo y tiene, especialmente, implicaciones sobre la sostenibilidad medio-ambiental y en la resolución de problemas que afectan al bienestar en tantas ciudades, como son los efectos nocivos del tráfico.
El teletrabajo, además, puede ser clave para resolver los problemas de desempleo juvenil, y de brain drain (fuga de talento), que llevan décadas afectando negativamente a ciertas comunidades como la canaria. Son muchas las implicaciones trascendentales de esta transformación:
- Solo aquellas empresas que ofrezcan modelos de trabajo flexibles podrán captar y retener al mejor talento global.
- El talento puede acceder a oportunidades globales, la localización ya no limitará el desarrollo profesional, incluso en zonas subdesarrolladas se podrá acceder a empleo de primer nivel.
- La jornada laboral de 9 a 5 es un mito del pasado, se trabaja cuando se es más productivo o cuando mejor se concilia con la vida personal, no más sino mejor (Work smart, play hard).
- Las empresas que triunfarán son aquellas con equipos motivados, flexibles y comprometidos.
- Gracias al teletrabajo, el presencialismo se muda de la oficina a la familia, los nuevos padres de familia que trabajan en modelos flexibles están presentes en casa siempre que sea necesario.
Pero no todo es impacto social y económico, tan positivo para nuestra sociedad. La flexibilización del trabajo también ofrece grandes beneficios a aquellas empresas que adapten sus estrategias de recursos humanos a esta nueva realidad, existiendo muchas formas de hacerlo según las necesidades de la empresa y de sus clientes:
El 30% de los profesionales se cambiaría de trabajo si le ofrecen un modelo flexible.
- La posibilidad de trabajar a distancia es uno de los incentivos más atractivos para los profesionales que buscan un nuevo empleo.
- Las empresas que permiten el trabajo a distancia tienen acceso al talento global no limitándose al talento disponible en su área geográfica.
- La productividad de los teletrabajadores es un 18% más alta que la de los que acuden a la oficina al tener muchas menos distracciones y no tener la obligación de trasladarse diariamente a la oficina (Stanford university research).
- El trabajo a distancia reduce drásticamente las cifras de absentismo laboral.
- Los teletrabajadores están mucho más comprometidos con sus empresas (Harvard Business Review).
- El teletrabajador ahorra una media de 7.000 dólares al año solo en desplazamientos, comida, ropa, guardería.
- En 2018 el ahorro de costes en EE UU para las empresas que permiten el teletrabajo se cifra en 5.000 millones de dólares.
El teletrabajo ya no es el futuro, es el presente. En 2019 se han alcanzado cifras que se pronosticaban para el 2020, ya más del 50% de los profesionales trabaja en algún momento a distancia. Estamos convencidos de que es un movimiento imparable por todo el valor económico y social que genera. La dificultad reside en la transición de modelos presenciales a digitales, donde los gestores deben aprender a gestionar sin ver, a comunicarse sin hablar, y a delegar en base a resultados no a horas dedicadas.
¿Se animan a teletrabajar ?
Ignacio Rodríguez es el fundador de www.nomadcity.org, que se celebró recientemente en Gran Canaria
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