Conocer al cliente en tu tienda como si estuviera en internet

Es abrir una pestaña en el navegador y sentir un par de ojos digitales clavados en la nuca. Y no es para menos: internet brinda a las empresas la oportunidad de vigilar prácticamente todos los movimientos que hacen los usuarios mientras visitan sus páginas web.

Pueden saber desde qué dispositivo navegan, el tiempo que pasan viendo sus artículos, a cuáles prestan más atención y recomendarles otros productos que ha comprado gente con intereses similares. En la mayoría de los casos, si se registran, las recomendaciones tienen en cuenta el género y la edad del consumidor y, por supuesto, sus anteriores visitas.

La personalización del espacio digital permite conocer al cliente como nunca antes y aprovechar este conocimiento para ofrecerle productos adaptados a sus necesidades y, en definitiva, vender más. Pero, ¿qué sucede cuando el comprador apaga el móvil y se desplaza a la tienda?

• ¿De quién hablamos?

Ladorian es una startup española que ofrece a los comercios físicos contenidos audiovisuales que varían en función del comportamiento de sus clientes. Salió al mercado en 2016, aunque sus fundadores habían pasado dos años antes trabajando en el desarrollo de la idea.

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“En las tiendas online se ha llegado a un nivel de sofistificación tremendo que se pierde cuando vamos al offline”, advierte Alejandro Gutiérrez-Bolívar, director ejecutivo de la compañía. “Nosotros nacemos de esta reflexión, de preguntarnos cómo hacer que los canales de comunicación del espacio físico conecten con el consumidor y sean capaces de medir la eficacia de ese impacto”.

La empresa cuenta con cerca de 50 empleados y trabaja en cuatro países, aunque esperan abrir en otros tres antes de que termine el año. Su tecnología está presente en unos 3.000 puntos de venta, principalmente en grandes cadenas como Domino´s Pizza, Rodilla, Visionlab y Dia.

• ¿Cómo funciona?

La startup utiliza un software de desarrollo propio para recoger información sobre el tiempo que pasan los clientes en la tienda y cómo interaccionan con los productos. Analizan el histórico de ventas para entender las horas en las que se compran más artículos y mezclan esta información con la que recopilan de otras fuentes de datos que les permiten saber si hay mucho tráfico en la calle o si está lloviendo para saber cómo estos factores pueden influir en el comportamiento de los consumidores. También utilizan sistemas de reconocimiento facial para conocer su género y edad aproximada.

En las tiendas online se ha llegado a un nivel de sofistificación tremendo que se pierde cuando vamos al offline

Por otro lado, generan contenidos para las empresas con las que trabajan y realizan acuerdos de contenido con terceros para contar con un catálogo de lo más variado. “Además de contenidos de marca, tenemos entornos musicales, pero también clips que hablan sobre naturaleza, deportes alternativos y temas sociales, e información sobre el tiempo y niveles de CO2”, enumera Gutiérrez-Bolívar.

A partir de la comprensión que alcanzan de los usuarios de la tienda, aprovechan canales ya establecidos en el punto de venta físico para llevar a cabo su trabajo. Ladorian muestra el contenido a través de monitores y megafonía, que se coloca en una cola de reproducción que se modifica en tiempo real en función de los parámetros analizados. Utilizan incluso la máquina que imprime los tickets de compra para añadir información en el recibo.

“Podemos analizar afinidad en los productos. Si la gente que compra pan tiende a comprar mantequilla, podemos ofrecerle un descuento en mantequilla a quien solo compre pan, y que esta promoción aparezca en su ticket de compra”, aventura el emprendedor.

• ¿Por qué nos interesa?

Por si no ha quedado claro hasta ahora: Ladorian utiliza inteligencia artificial para ofrecer al cliente información que pueda serle útil basándose en datos como su sexo, edad, las zonas más transitadas del establecimiento, el histórico de ventas del comercio y el tiempo que hace en la calle. Poca broma.

La labor de Ladorian no solo afecta al contenido que emiten: también resulta de utilidad a las tiendas facilitándoles la toma de decisiones. La startup calcula que las ventas de una empresa mejoran un 30% en los primeros meses que utilizan su tecnología y, gracias al aprendizaje automático, el sistema puede mejorar un 20% su rendimiento.