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24 horas

Las gafas que ven y leen para solucionar problemas de visión

Probamos el dispositivo Orcam My Eye 2.0, que ayuda a personas con problemas de visión a leer textos, identificar productos y reconocer rostros (y sexo) de quien está delante gracias a la inteligencia artificial.

Estas son las gafas Orcam My Eye 2.0. Se coloca con unos imanes sobre la patilla de cualquier gafa. Es visible por los demás, pero no aparatoso.
Estas son las gafas Orcam My Eye 2.0. Se coloca con unos imanes sobre la patilla de cualquier gafa. Es visible por los demás, pero no aparatoso.Lino Escuris

El aparato tiene el tamaño de un dedo índice. Si fuera más pequeño, sería difícil de manipular; si fuera más grande, sería demasiado llamativo. Por no mencionar que supondría un estorbo para el usuario. Pasado un rato, a uno se le olvida que lo lleva acoplado a la patilla de la gafa. No obstante, cuesta pensar que los usuarios potenciales de Orcam My Eye 2.0 se olviden de que lo llevan consigo. Este pequeño dispositivo, desarrollado por la empresa israelí Orcam, está pensado para ayudar a las personas con discapacidad visual a desenvolverse mejor en su vida cotidiana.

¿Cómo lo hace? Una cámara registra lo que el usuario tiene delante. Cuenta con un sistema de reconocimiento de imagen, facial y de texto, por medio del cual interpreta los elementos que componen la escena, y con un altavoz que le sirve para explicarlo en hasta 20 idiomas. Su funcionamiento es bastante sencillo, pero entraña más complejidad de la que aparenta. Para que un aparato así pueda considerarse útil, debe ser tremendamente accesible e intuitivo.

Tras accionar el botón de encendido, solo queda acercar el dispositivo al imán que se instala con facilidad en un lateral de las gafas y ya podemos empezar a utilizarlo. En el extremo que queda más cerca de la oreja hay un micrófono, a través del cual el dispositivo recibe ciertas instrucciones, y el citado altavoz, por el que comunica con el usuario. Al estar situado tan próximo al oído de quien lo lleva, es difícil para una tercera persona seguir el hilo de lo que está diciendo, pero si se busca una mayor privacidad o una mejor escucha, es posible conectarlo vía Bluetooth con auriculares inalámbricos o audífonos.

Una barra táctil en el lateral permite subir y bajar el volumen desplazando el dedo a derecha e izquierda. Si nos limitamos a dar un toque sobre él, la cámara toma una foto de lo que tiene delante y la interpreta. Si encuentra un texto, lo leerá entero.

No está mal cuando queremos leer el prospecto de un medicamento, un cartel en la calle o algo similar. Pero tal vez nos apetezca centrarnos en un artículo al final de una página y no queramos profundizar en los que vienen antes. O, probablemente, al abrir un archivo de texto en el ordenador no sea de nuestro agrado que el dispositivo empiece a leer los menús de navegación de Microsoft Word. Para solucionar este problema, Orcam ha recurrido a un sistema que ordena mediante inteligencia artificial los fragmentos de texto en bloques. Si señalas un punto del texto, el wearable comenzará a leer desde el comienzo de ese bloque.

Rostros, formas, productos...

Conclusión

El mayor acierto de Orcam no tiene que ver con la inteligencia artificial y el aprendizaje automático, con el reconocimiento facial y de imagen, tecnologías clave en su desarrollo. El éxito de este gadget reside en lo intuitivo y accesible que resulta manejarlo. Su precio, eso sí, no lo hace apto para todos los bolsillos.

Gracias a sus algoritmos de reconocimiento facial, el dispositivo es capaz identificar si la persona que tienes delante es un hombre o una mujer y si es joven o adulta. Una vez reconocida una cara, el usuario puede guardarla en la memoria del dispositivo para que la próxima vez que se encuentren sepa si está delante de una compañera de trabajo o de su prima la del pueblo.

También es útil para reconocer productos en el supermercado. Miramos el código de barras de cualquier producto, activamos la cámara y escuchamos el nombre con el que está registrado. De esta forma, no solo sabemos que lo que tenemos entre manos es un batido, sino si es de nuestra marca favorita.

Orcam My Eye 2.0 es profundamente difícil de hackear. A la empresa israelí no le ha hecho falta invertir demasiado en ciberseguridad; han optado por algo más sencillo: no es posible que se conecte a internet. El único momento en el que dispone de conexión es cuando se enchufa a un ordenador mediante un cable USB para descargar nuevas actualizaciones.

Tal vez la principal característica a mejorar sea su escasa autonomía. El aparato apenas puede utilizarse un par de horas antes de que sea necesario volver a conectarlo a una fuente de alimentación. No obstante, es posible seguir usándolo mientras su batería se recupera. Otro de sus puntos débiles podría ser su precio.

Recurrir a una solución tecnológica de este calibre no sale precisamente barato. El wearable se puede conseguir por 4.500 euros en la web de la empresa. Para presupuestos más ajustados, existe Orcam My Reader, una versión más primitiva que se limita a reconocer y leer texto y que vale 3.500 euros. 

Sencillez

Con un solo toque en el la barra táctil, el dispositivo recibe la orden de hacer una foto. Después, la escanea para analizar los elementos que la componen y explicárselo al usuario. Si es un texto, lo leerá; si es una persona, le puede dar pistas sobre quién tiene delante.

Reloj

Cuando realizas el gesto de mirar el reloj, Orcam entiende lo que quieres saber y te dice la hora. Si está leyendo un texto y quieres detenerlo, deberás enseñarle la palma de tu mano abierta. El wearable distingue sin problema entre ambos movimientos para mostrarte lo que quieres en cada momento.

Texto

Basta con señalar un texto para que el dispositivo comience a leer desde este punto. La tecnología que integra le permite agrupar el contenido al que se enfrenta en diferentes bloques para evitar irse por las ramas y centrarse en lo que más interesa al usuario.

Billetes

Una de las funcionalidades que más apreciarán los usuarios de este aparato es su capacidad para reconocer billetes. Orcam My Eye 2.0 sabe si tiene delante uno de 10, de 20 o de 50 euros. Una buena ayuda para controlar el dinero que se lleva encima.

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