Miura, el pequeño cohete de Elche que quiere llegar al espacio
La empresa ilicitana PLD Space se encuentra en fase de desarrollo de su Miura 5, el primer propulsor europeo de satélites de pequeño tamaño, que pretenden hacer rentables
Es un equipo multidisciplinar, de 50 personas, en ocho países diferentes, trabajando a tiempo completo en el desarrollo de motores, estructuras, operaciones, equipos de tierra… y satélites espaciales. Se hacen llamar PLD Space. Nacieron hace diez años en el Parque Científico ce la Universidad Miguel Hernández de Elche (UMH), mientras Raúl Torres y Eleazar González (se unió más tarde Raúl Verdú), por aquel entonces estudiantes, promovían actividades de desarrollo de cohetes con una visión compartida: transformar su creación hacia una idea de negocio, rentable, a nivel europeo.
Una actividad industrial compleja que contó, en sus inicios, con el apoyo del Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial (CDTI), actualmente, la delegación española de la Agencia Espacial Europea, e inversores privados. La cosa ha crecido y hoy, además, su consejo de administración está formado por altos cargos de la industria espacial y aeronáutica española.
Ahora están centrados en su primer lanzamiento espacial. Los responsables del proyecto cuentan con dos ejemplares de la ganadería PLD Space: cohetes que reciben el nombre de Miura. “Estamos construyendo dos unidades del Miura 1 (el antecesor del Miura 5)”, con dos objetivos bien definidos. El primero: aprender".
En palabras de Raúl Verdú, CBDO y cofundador de PLD Space, "lanzar un cohete al espacio es sencillo, en teoría, pero tremendamente complicado en la práctica. Pero casi todas las tecnologías que necesitamos para llegar al mercado serán implementadas en el Miura 1”.
¿Es capaz una pequeña compañía de Elche de lanzar un cohete al espacio? Ellos piensan que sí. Y en cuanto lo demuestren, esperan obtener su segundo objetivo: generar confianza en el mercado. "Queremos demostrar a accionistas, inversores y clientes que somos capaces de alcanzar los estándares de calidad en cuanto a servicios de lanzamientos al espacio, a un precio competitivo”, cuenta Verdú.
Tecnología de propulsión líquida, de queroseno, para motores cohete.
Con PLD Space, nuestro país puede contemplar, por primera vez, el desarrollo de motores cohetes líquidos (el más potente conocido hasta la fecha), una tecnología que se utiliza desde hace décadas en la industria espacial, a nivel internacional: “El cohete Soyuz ruso o el Falcon 9 de SpaceX ya utilizan esta tecnología, pero es la primera vez que se acomete en territorio nacional”, señala el CBDO de la compañía.
El motor cohete (de reacción) incorpora, tanto el combustible (queroseno o hidrógeno líquido), como el comburente, que favorece la combustión de otras sustancias (como el oxígeno en estado gaseoso o líquido).
Pionero en España, que a pesar de todo, puede presumir de músculo en su sector espacial, de cara al exterior. Sano y competitivo, capaz de acometer hitos tecnológicos y comerciales planteados por los actores principales del negocio aeroespacial: “Entregamos instrumentos que van a volar a Marte y piezas principales de cohetes gigantes, nuestro país es perfecto para ubicar un proyecto de estas características”, apunta Raúl Verdú, que confiesa cómo PLD Space salió a la luz, antes, incluso, que algún competidor de referencia actual en EEUU, pero el mercado de capital al otro lado del Atlántico hace que las velocidades sean muy diferentes. No obstante, el Viejo Continente supone una oportunidad para este ámbito de negocio: “Más del 25% del mercado es europeo y actualmente somos su operador más prometedor en esta industria”, dice.
Si hablamos del futuro de la innovación aeroespacial europea, para PLD Space, la llave maestra está en posesión de las pymes. “Las pequeñas y medianas empresas tenemos mucho que decir en la innovación aeroespacial aunque, por supuesto, los grandes programas espaciales europeos seguirán y deben seguir, en manos de las gigantes empresariales de nuestro sector”, cuenta Verdú.
PLD Space ostenta, a día de hoy, tres contratos con la Comisión Europea y dos con la Agencia Espacial Europea, en torno a proyectos de ingeniería y lanzamientos espaciales. En su punto de mira se encuentran, desde las grandes Agencias Espaciales del planeta, pasando por grandes operadores de satélites, hasta pymes que desarrollan pequeñas misiones espaciales.
Éxito en el último drop test en la primera etapa del Miura 5
De hecho, el pasado 11 de abril, la empresa daba un paso decisivo en su intento de desarrollar un lanzador reutilizable europeo y llevaba a cabo el ensayo de recuperación de la primera etapa del cohete MIURA 5, desde el Centro de Experimentación de El Arenosillo (CEDEA). Enmarcado en el proyecto de desarrollo de futuros lanzadores (FLPP) de la Agencia Espacial Europea (ESA), el propósito era validar el sistema de recuperación del MIURA 5, un drop test, culminado con éxito.
Un ensayo en el que ha intervenido el Batallón de Helicópteros de Transporte V (BHELTRA V), de las Fuerzas Aeromóviles del Ejército de Tierra (FAMET), encargado de realizar la suelta del demostrador desde una altura de cinco kilómetros, utilizando para ello un helicóptero Chinook CH-47. Tras resolver un problema eléctrico en el mecanismo de separación, se han eyectado una serie de tres paracaídas que han decelerado el demostrador hasta su amerizaje en el Océano Atlántico, a una velocidad de unos 10 metros por segundo. Objetivo conseguido.
Este lanzador orbital, reutilizable, que permita ofrecer servicios de acceso al espacio para pequeños satélites, está cada vez más cerca. Oportunidades de negocio para empresas de menor tamaño que apuntan a conseguir mayores contratos para misiones complejas.
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