Goulet: “Los ingenieros en España cuestan cinco veces menos que en Silicon Valley”
Nicolás Goulet dirige Adara Ventures, un fondo especializado en proyectos de ciberseguridad y ciencia de datos. Asegura que, gracias a un talento de calidad comparativamente barato, España puede aportar mucho en estos sectores
Nicolás Goulet (Mallorca, 1965) se considera un emprendedor en toda regla: dejó su trabajo como consultor acomodado para montar su propio fondo de inversión en el sector del capital riesgo. Lo hizo en el ámbito de la deep tech (emprendimiento basado en una innovación científica con potencial de cambio profundo) y en plena burbuja de las puntocom. Adara Ventures es, casi 20 años después, un vehículo de inversión consolidado que acaba de terminar el periodo de inversión con dos fondos que suman 95 millones de euros y un tercero que ya están levantando.
Socio gestor y cofundador junto con Alberto Gómez de Adara, Goulet ha sido miembro de los consejos de administración de 25 empresas. Lo más común, dice este emprendedor, es fracasar cuando se invierte en empresas en sus primeras fases de desarrollo con tecnologías y modelos de negocio que están aún por probar, lejos de las típicas inversiones en webs y apps dirigidas a los consumidores. “El capital riesgo es el negocio de ganar dinero fracasando”. Esa es su apuesta, con las miras puestas en Europa, la ciberseguridad y la ciencia de datos.
- P. ¿Por qué Adara?
- R. Vimos que en España compensa invertir en tecnología porque hay una ingeniería de muy alta calidad y el coste de los ingenieros es cinco veces más bajo que en Silicon Valley. Esto es una ventaja competitiva para crear compañías en su etapa temprana. Si son capaces de desarrollarse y atraer inversión extranjera, pueden competir globalmente, como AlienVault [una de sus invertidas]. Nuestra tesis es la ingeniería barata como mecanismo para crear valor para nuestros inversores.
- P. ¿Cuál es el perfil de esos inversores?
- R. Tenemos inversores recurrentes, particularmente los institucionales, como el Fondo Europeo de Inversiones. Este viene aportando entre un 20% y un 40% del fondo. El dinero institucional representa aproximadamente un 75% del total. El resto son inversores privados a través de oficinas de gestión de patrimonios familiares. Un 40% de ellos tiene residencia española y el resto se reparte entre Europa, EE UU, Latinoamérica y Asia. Es nuevo capital extranjero que entra en España.
En España persiste el 'te lo dije' ante el fallo. Aunque el 99% de los emprendedores fracasa
- P. ¿Cuesta captar capital para este tipo de inversiones?
- R. El concepto es difícil de vender. Se requiere retener capital durante muchos años, con la promesa de multiplicar la cantidad invertida. El riesgo es alto, ya que una parte importante de las inversiones no va a tener un resultado positivo [en términos de retorno] y por tanto la lógica conservadora de inversión tradicional no funciona. Es un activo alternativo que está diseñado para ser una parte pequeña del patrimonio con un posible retorno alto. Requiere, en primer lugar, un nivel de confianza altísimo del inversor en el gestor. Además son negocios con un alto nivel de complejidad técnica y de incertidumbre sobre cómo funcionará en el mercado, con otros posibles riesgos como las decisiones regulatorias. Estas externalidades pueden impactar a un negocio de forma brutal, como está pasando en España con Cabify. Puedes desaparecer del mercado por un motivo completamente ajeno a que seas el mejor en lo tuyo.
- P. ¿Cuesta más vender este tipo de inversiones en España?
- R. Aquí tienes el añadido de que el concepto aún no está del todo validado. Hay que llegar al punto en el que la gente esté cómoda con este tipo de inversión, que sea más prevalente. En otros países la elección no es si invertir o no sino en qué: elegir los mejores gestores. También convendría eliminar algunas trabas regulatorias como las que tienen los fondos de inversiones para elegir este tipo de activos. Aumentar la asignación de los fondos de pensiones a esta área tiene sentido porque son inversiones con un horizonte largo y con varias generaciones. Invertir en una sola generación es más arriesgado. Puede salir bien o mal: hasta la mejor bodega de vino puede tener una mala añada.
- P. ¿Qué más podría incentivar la inversión de riesgo?
- R. Una buena medida sería imitar el modelo inglés, con programas que permiten al inversor individual destinar dinero a esta clase de activos y tener beneficios fiscales. La idea es hacer que el dinero fluya hacia donde crees que es necesario para el desarrollo del país. Eso lo tienen clarísimo y por ello deducen hasta un 75% de la factura fiscal a quienes invierten en compañías pequeñas independientemente de si tienen mucho patrimonio o poco. En España, como en otros países, hay una barrera psicológica; un bloqueo social de justificación ante el electorado por el hecho de incentivar que la gente invierta en lo que luego aparece en los medios como pelotazos. Por suerte esto está cambiando. Todo el mundo reconoce la capacidad dinamizadora de estas empresas y el valor que aportan. Cada euro puesto en una compañía de la cartera de un fondo de capital riesgo en tecnología se multiplica por seis.
- P. ¿Qué criterios rigen sus inversiones?
- R. Vemos entre 500 y 600 proyectos al año y tenemos en cuenta varios factores. Para empezar, el mercado tiene que ser grande y la tecnología tiene que ser escalable y defendible. Defendible no significa que tenga patentes sino que esa compañía con ese equipo y ese producto sea capaz de mantener su ventaja competitiva a través de un proceso continuo de innovación. No se trata de tener un caparazón muy fuerte sino de correr muy rápido y de mantener la ventaja. Sin embargo, la evaluación más importante para nosotros es la del equipo. Tiene que haber una visión muy potente e inspiradora y que dé mucho recorrido para hacer un cambio de tipo disruptivo. También debe tener capacidad de ejecución, de atraer a los mejores y de crecer muy rápido hasta ser una compañía con 100 millones de facturación y miles de empleados.
Un CEO debe saber delegar y tener capacidad de autocrítica. No basta con ser un genio.
- P. ¿Cuál es el perfil del CEO ideal?
- R. Debe saber delegar y tener capacidad de autocrítica. No basta con ser un genio. También es fundamental la valentía en tanto que resiliencia, dada la incertidumbre en este tipo de compañías y procesos. Gente que es capaz de equivocarse y transformarlo en un aprendizaje, superarlo e ir a por lo siguiente. Que entiendan que el éxito no es producto de una idea brillante sino de haber probado muchas cosas. Saber afrontar el riesgo sabiendo que te vas a equivocar. La probabilidad de hacerlo cuando emprendes es cercana a la certeza.
- P. ¿Por qué invertir en ciberseguridad y en ciencia de datos?
- R. Hace 10 años, hablar de ciberseguridad era hablar del Panda [un conocido antivirus]. Hoy en día se ha desarrollado y complicado de tal forma que se ha fragmentado en diversas áreas, cada una de las cuales es un mercado multimillonario en sí mismo. No corre el riesgo de ser irrelevante y la facilidad de las empresas pequeñas para crear disrupciones es enorme. Lo mismo ocurre en ciencia de datos: el valor del dato cada vez es mayor. A medida que una tendencia se va asentando todo lo que está a su alrededor se desarrolla y necesita crear industria y tecnología, modelos de negocio… Incluso el RGPD (Reglamento General de Protección de Datos) crea necesidad de nueva tecnología para su aplicación.
- P. ¿Y qué hay de la inteligencia artificial (IA)?
- R. La IA es la moda ahora. Es una extensión natural de la ciencia de datos y es importante que se siga desarrollando para simplificar la ingente masa de datos que tenemos. Pero no hay que confundir tener muchos datos con ser inteligente. Tenemos máquinas capaces de contestar casi como si fueran inteligentes, pero no son capaces de extrapolarlo a otras áreas. La IA es un elemento fundamental de automatización de muchos procesos que estamos dejando en manos de máquinas pero estas no pueden hacerlo todo. Aunque pudieran, no las dejaríamos. No pondríamos en sus manos a nuestros hijos.
- P. ¿Cómo de desarrollado está el ecosistema de I+D+i en España?
- R. Además de que hay mucho talento técnico, la lealtad es mucho mayor y la rotación que puede haber en Silicon Valley aquí no existe. Por otra parte, las grandes corporaciones españolas tienen una huella global, especialmente en Latinoamérica y el resto de Europa, y eso ayuda mucho. Hay cosas no tan buenas. Destacaría que debemos aprender a lidiar con el fracaso. Sigue habiendo ese “te lo dije” ante un emprendimiento fallido, algo que no tiene ningún mérito porque el 99% de los emprendedores fracasa. Estos se apoyan en su círculo de confianza y necesitan que les animen a levantarse y a seguir. Tienen una función fundamental para la sociedad y hay que apoyarles.
- Las startups a seguir, según Goulet
Geoblink
Software de geolocalización inteligente que ayuda a las empresas a tomar decisiones comerciales. Goulet destaca que tiene “un concepto y foco muy acertados”, además de un buen crecimiento y “un muy buen CEO”. “They are killing it”, afirma. [O, en castellano: están arrasando].
Beonprice
Solución de inteligencia artificial en el área turística que ayuda a los hoteles a maximizar sus ingresos en función de la demanda. “Nos gusta su tecnología y tienen muy buenos clientes. Han cogido un nicho y han sabido crear un producto que se aplica muy bien en él. Tienen capacidad de crecer a escala global”, asegura Goulet.
Devo
Plataforma de operaciones de datos que ofrece analíticas operativas en tiempo real y datos históricos para ayudar a las empresas a impulsar un rendimiento y crecimiento sostenidos. Goulet señala que es un área “muy puntera”. “Nos gusta su tecnología y tiene un recorrido muy interesante”, comenta.
Seedtag
Empresa de análisis de datos en el área de la publicidad para maximizar el valor para los anunciantes. “Es una compañía espectacular. Gestiona 4.000 millones de fotos al mes y lo hace en tiempo real de forma muy sofisticada. Ha tenido un gran y rápido crecimiento desde 2015”, dice Goulet. Es una de las invertidas por Adara Ventures.
Stratio
Producto para la transformación digital de las empresas a partir de datos e inteligencia artificial. También está invertida por Adara y Goulet destaca que “es líder en tecnología en el ámbito del big data”.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.