Siete trucos para pillar antes a una red neuronal que a un cojo

Ya no sabes qué creerte? ¿Te ha pasado con internet como al abuelo de Pedro (y el lobo)? Normal. La pericia de la inteligencia artificial en lo que respecta a generación de imágenes falsas no deja de aumentar. ¿Cómo volver a confiar, después de ver a un perfectamente falso Obama afirmando que "Trump es un completo idiota"?

No podemos parar el avance en estas técnicas. Pero podemos ayudarte a detectar cuándo lo que tienes delante es una imagen falsa pintada por un algoritmo que se cree muy listo pero no termina de entender, por ejemplo, cómo funciona el pelo. Estas son las huellas de la mentira, según Kyle McDonald, artista especializado en computación.

1. El mechón fantasma y otras insólitas cabelleras. En principio, el único escenario en que tendríamos un mechón aislado en mitad de la cara es la peluquería. Cuando ves pelo que parece no venir de ninguna parte, desconfía. Además, es habitual que las melenas generadas artificialmente tengan texturas irreales, más propias de la pintura.
2. Dentadura siniestra. Dientes superpuestos, tamaños irregulares, espacios sin sentido, texturas demasiado blandas... "Las redes neuronales pueden ensamblar una escena general, pero aún tienen dificultades con detalles repetitivos, como los dientes", explica McDonald.
3. Asimetría demasiado asimétrica para ser real. ¿Ves pendientes desparejados? ¿Falta una oreja? ¿Cada ojo tiene un color o forma diferente? ESA IMAGEN MIENTE.
4. Los elementos del fondo parecen un cuadro de Dalí. En estas fotografías falsas, la parte de atrás puede ser especialmente reveladora. Ondas sin sentido, trazos que aspiran a ser caracteres pero no se corresponden con ninguna letra reconocible. "La red acaba replicando texturas generales más que escenarios reales".
5. Rellenos extrañamente uniformes. En este punto la idea es parecida a la de un niño que no sabe colorear, pero en lugar de salirse del contorno del dibujo, la red rellena los espacios monocromos con manchas donde pueden detectarse patrones "semirregulares". "Las redes más antiguas tienen patrones de ruido mucho más prominentes", añade McDonald.
6. Arcoíris sorpresa. Ojo a los espacios de color blanco. Desde las camisas hasta los globos oculares pueden aparecer sombras iridiscentes que muestran suaves tonos de color donde no tendría que haberlos.
7. El visible pendiente invisible. En su intento de copiar los modelos reales, la red puede acabar creando un grumo de forma indefinida a la altura del área en la que tendría que aparecer un pendiente.

¿Quieres poner en práctica lo aprendido? Aquí tienes un pequeño reto. Tienes cinco segundos para decidir si las imágenes son originales o han sido generadas artificialmente.