¿‘App’ o web? Todo está en el estilo de navegación del usuario

El enfrentamiento clásico en los móviles antiguos entre los que tenían el Snake y los que tenían el Tetris ha sido sustituido en nuestra sociedad —y en nuestras empresas— por otro debate: ¿aplicación móvil o sitio web optimizado para dispositivos móviles? Al igual que con los juegos, son muchos los aliados y detractores de una y otra idea.

Las apps son las que mejor consideradas están para fidelizar al cliente, sin embargo deben luchar mucho más por seguir siendo relevantes y útiles y no desaparecer por falta de uso. Un estudio de Google demostró que el 87% de los clientes decía ser fiel a una marca sin necesidad de tener su aplicación. Es más, un 25% no sabía que su marca favorita tenía una aplicación.

Obligar a los usuarios a descargarse una aplicación no es una opción aconsejable. Los clientes lo perciben como una trampa. Cuando hacerlo es obligatorio, el 63% la desinstala a los pocos días de utilizarla.

Dos tercios de los clientes potenciales consiguen el mismo objetivo en el sitio web móvil que en la app, por lo que parece que las diferencias son más internas que de percepción. Las quejas de los usuarios en los sitios web se centran en que son lentos o poco intuitivos. Hay que tener cuidado con las malas experiencias de los clientes: una experiencia negativa es el camino más rápido para perderlo.

Si algo demuestran los datos que se han analizado es que no importa tanto si se apuesta por una app, por una web móvil o por las dos. Los usuarios ven casi indistintamente la una de la otra. Por lo que debe apostar la compañía es porque sea intuitiva y de a nuestro cliente la mejor experiencia posible.

Para saber más:

Esta noticia es un contenido patrocinado elaborado por Google.